A Vicente del Bosque, el hombre tranquilo, parece resbalarle el debate sobre los errores de España ante Croacia (esta conversación tuvo lugar el viernes). Subido desde hace muchos años a la noria de sensaciones que es el fútbol, nada puede ser peor ya que la crisis del Mundial 2014 o aquella derrota accidental contra Suiza en el primer partido del Mundial de Sudáfrica, tras el que millones de personas (desde aficionados a exseleccionadores, pasando por entrenadores de otros países) le criticaban en público por alinear a Sergio Busquets junto a Xabi Alonso.
En una era de hipervigilancia mediática y social, el seleccionador español ejerce una función moderadora en un equipo que ha concluido la transición deportiva, pero que nunca parece estar a salvo de líos intrascendentes. Este lunes la Roja se asoma al abismo de la transfiguración definitiva (aunque el entrenador rechaza hablar sobre el futuro a medio plazo). Por si cupiesen aún dudas, de la charla queda una cosa clara: España ganará o morirá con las botas puestas, sin renunciar al estilo con mayor influencia de este siglo. “Intentaremos ser nosotros”.
La derrota contra Croacia regaló al menos dos días de descanso adicionales. ¿Se han recuperado del golpe?
Estamos donde queremos, en octavos. Nuestro objetivo primero era clasificarnos… Después está el análisis de todo lo que ha sucedido en estos tres partidos: por un lado muy favorable y por otro muy deprimente, la tristeza, la gran decepción... Y no es ni una cosa ni la otra. Ahora debemos obviar todo lo que ha sucedido y plantearnos el próximo partido. Estamos igual que Italia: seis puntos, no hay diferencia respecto a otros países.
¿Los jugadores lo asimilan igual que usted?
Lo que no podemos hacer es quedarnos en los dos primeros partidos y creernos los mejores. Nosotros no nos hemos creído nada, ha sido todo desde fuera. Teníamos perfecta conciencia de lo que era el partido contra Croacia. Los que dicen que ha habido un exceso de confianza mienten. Habremos jugado mal, no habremos sabido gestionar esos 20 minutos finales del partido, lo que quieran, pero ya está olvidado... Tanto lo bueno como lo malo de estos días.
¿Cómo llega David de Gea a octavos después de su actuación y el debate que le rodea?
Estamos hablando de gente con mucha experiencia, que juega en competiciones muy importantes y tiene una gran responsabilidad. Juega en el Manchester United. Tiene temple, personalidad y carácter para superar esto. No le debe afligir para nada.
Hay políticos (especialmente en el PSOE y Podemos) que han aprovechado la campaña para criticar su presencia en la selección tras la explosión del ‘caso Torbe’. ¿Qué opinión le merece?
Nosotros no estamos aquí para conseguir votos, sino para representar y defender a nuestro país de la mejor manera posible. Y eso no se consigue solo ganando... Hay veces que ganas y eres un desastre. Se trata de representar a tu país de la mejor forma. Eso es lo que intentamos hacer y eso es lo que deberían mirar ellos. Nosotros no somos quién para juzgar a nadie y no lo hemos hecho. Para eso están los jueces… ¿Quién somos nosotros? En fin...
Volvamos al fútbol. Si no fue exceso de confianza, ¿cómo se explica que se introduzca un doble pivote, como hizo usted en la segunda parte para tratar de sujetar el partido, y que les pillen en un contraataque al final?
Eso lo hicimos con la vista puesta en que era un buen resultado para nosotros. Muchas veces el doble pivote no te da más seguridad, pero con Bruno teníamos asegurada una mayor posesión, que es de lo que se trataba en el fondo. No es que defendiéramos mejor, sino que con el balón íbamos a adquirir más seguridad. Fuimos cambiando durante la segunda parte, protegiéndonos, teníamos miedo a las entradas de Srna y Perisic por las bandas, conocíamos bien sus armas. Controlamos a Srna, pero al final mira lo que pasó.
Silva tuvo mucha movilidad, fue quizá el mejor jugador español del partido. ¿Pero dejarle toda la banda derecha a Juanfran no influyó en que no llegase al final en la jugada de Perisic?
Juanfran estaba al lado de Perisic, justo un metro o dos por detrás… Lo he vuelto a ver, porque pensaba que se había quedado en el fondo, pero no. Respecto a Silva, es precisamente lo que queremos. Es un hombre casi libre. Tiene algunas obligaciones defensivas, pero nos gusta que tenga libertad para toda la gente que focaliza sobre Iniesta o Cesc toda la parte defensiva y la reconstrucción de nuestro juego. Con Silva más libre, según salga a marcar un lateral o un central tenemos superioridad. Hay un trío con Juanfran-Cesc-Silva por un lado, y por el otro Nolito-Alba-Iniesta, para buscar esa superioridad. Esa es la idea.
Italia tuvo la suerte de poder cambiar el equipo en el tercer partido del grupo y sus titulares acumulan bastantes minutos menos de juego. ¿Debe preocuparnos la condición física de los jugadores?
Nuestros futbolistas son físicamente dotados y juegan cada tres o cuatro días durante todo el año, pero nuestro fuerte es la técnica, un cierto estilo, y no creo que sea definitivo el aspecto físico. Están bien, además les preguntamos permanentemente y no he encontrado a nadie que tenga dudas. Entrenamos y les damos el alimento justo para que lleguen en las mejores condiciones; ni mucho ni poco... El músculo y el organismo han de estar equilibrados para que estén estimulados permanentemente. No les dejamos caer. Muchas veces se habla del descanso... ¿Qué es descanso? ¿Meterse en la cama? ¿Estar tumbados? ¿No salir de casa? Deben hacer una vida normal, el músculo y el organismo han de recibir estímulos para seguir estando bien. Son resistentes, capaces, no hay ningún problema.
¿O sea que Iniesta puede volver a ser el de Turquía? Entre la prensa española se destaca mucho el aparente bajón físico.
Sinceramente creo que no hay problema con eso... Si tenemos el balón, si tenemos seguridad, si estamos bien arropados y unidos (tanto en ataque como en defensa), no veo problemas. Si somos poseedores del balón, mucho mejor. No hay cansancio con balón. Lo malo es el cansancio cuando no lo tienes.
Es decir, parecernos al equipo de hace cuatro años…
Intentaremos ser nosotros, sí... Italia tiene sus singularidades, pero no creo que tengamos que ponernos en manos de ellos para jugar en función de cómo jueguen. Nosotros tenemos nuestra forma de jugar, debemos tener cuidado con ellos, por supuesto, pero no estar sometidos a su juego.
La presión sobre la selección parece a veces insufrible... Los vaivenes de la crítica, la gestión del vestuario, la portería, las quejas de Pedro. Y para colmo aquel gol en el minuto 87. ¿Duerme usted bien?
Tengo la pena de no poder utilizar a más jugadores de los que estamos utilizando, porque además están teniendo un comportamiento fantástico todos: Bruno, Tiago, Koke (que ni habla), Bellerín, San José, Aduriz, chavales fantásticos. No encontraremos suplentes mejores que estos, en todos los sentidos. Lamentablemente no puedes darles cariño (minutos) a todos. Son estrellas en sus equipos y quieren participar, han venido aquí por su rendimiento y tienen todos nivel para jugar, pero no puedo atender todas sus peticiones. Ahora bien, dormir, duermo...
A la hora de confeccionar las convocatorias, ¿qué importancia tiene en su toma de decisiones el carácter de un futbolista que vaya a ser suplente, más allá de sus aptitudes futbolísticas?
Yo creo que a ningún entrenador nos tienen que poner mala cara, aunque sabemos que no pueden estar satisfechos… Deben entrenar, ser buenos compañeros y estar metidos... Muchas veces los que están en el banquillo, que no han tenido una participación importante, pueden acabar siendo vitales. El caso de Llorente, el mismo Pedro contra Alemania en semifinales. No podemos venir con un once solo, pero es bueno que tengamos un once más o menos previsible. Si no, dirían que estoy confundido. Ahora dicen lo contrario... La derrota hace que ese debate sea imposible de parar.
Ya ha repetido usted muchas veces que el asunto de Pedro está resuelto. ¿Ha habido alguna vez que haya dejado a alguien en España por su posible conflictividad?
Es importante, sí, pero no hemos tenido grandes problemas... En la época del Real Madrid tampoco, con lo especiales que pueden llegar a ser.
¿Podemos dar por cerrada la transición de la selección española?
Hubiese ocurrido conmigo o con otro seleccionador. No creo que hubiese grandes diferencias, aunque quizá se hubiesen dado otros pasos. De diez partidos oficiales hemos ganado nueve, y hemos recuperado más estima en dos partidos que en dos años. Fue una pena que se cayera contra Croacia, pero es el deporte.
El equipo volvió de Niza en una nube…
Nosotros no hemos perdido en ningún momento la visión de las dificultades que teníamos por delante. Ni los jugadores ni yo.
¿Qué le parece la ampliación de la Eurocopa a 24 equipos?
No está mal... Les das oportunidades a otros países, y además ya no hay tantas diferencias. Albania y Rumanía discutieron la posesión a Francia. No es tan fácil ganar; no pensemos que el cuadro teóricamente fácil no dará sorpresas. Socializar el fútbol no está mal, pero con todo y con eso Holanda se ha quedado fuera.
¿Hubiese preferido jugar contra Portugal que contra Italia?
Yo creo que Portugal era peor que Italia. Otra organización de juego, pero con un potencial individual que no lo tiene nadie. No es lo mismo Eder y Pelle, o Candreva y Florenzi, que nos darán dolores de cabeza, pero Cristianos no hay muchos. Es el mejor jugador de Europa. Y tiene una gran selección, un equipo organizado desde hace mucho tiempo.