El declive del Barça en La Liga tras un inicio arrollador: sólo una victoria en seis partidos y sin un líder en el equipo

El fulgurante inicio de temporada del Barça a las órdenes de Hansi Flick fue la confirmación de que la dirección deportiva había dado de pleno en la diana al contratar al entrenador alemán. A pesar de los éxitos cosechados en el Bayern, la apuesta por Flick era arriesgada debido a su poca experiencia en los banquillos y, sobre todo, por los malos resultados obtenidos al frente del combinado nacional.

La temporada no pudo haber empezado mejor para los azulgranas tras sumar 33 puntos de 36 posibles. Con Hansi Flick en el banquillo, el Barça se presentó como un equipo con un estilo de juego que apenas tenía fisuras y además, era muy diferente al que planteaban los antecesores del técnico alemán. 

Sin embargo, el transcurso de la temporada ha evidenciado las carencias de un Barça que se encuentra irreconocible. Como si por arte de magia se tratase, este equipo nada tiene que ver con el que dominó La Liga durante el primer tercio de temporada. A Hansi Flick se le ha caído el equipo antes de tiempo y no solo mantiene con vida al Real Madrid, sino que también ha resucitado al Atlético de Madrid.

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El primer pinchazo del Barça fue ante la Real Sociedad. Aquel partido el equipo notó la ausencia de un Lamine Yamal que se cayó de la convocatoria a última hora por lesión. La baja del extremo español duró ante el Celta y Brest (en Champions). El vigente Golden Boy reapareció ante Las Palmas, pero hasta él mismo se encontró un Barça diferente del que no podía hacerse cargo solo.

La delantera formada por Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal era el terror de España... e incluso de Europa. El Barça llegó a encadenar 30 partidos consecutivos viendo portería, pero la pólvora se terminó ante el conjunto txuri-urdin y el resultado se ha vuelto a repetir ante el Leganés.

En este tramo de la temporada el Barça está pecando de ser poco efectivo en las dos áreas. Ante el Leganés, las ocasiones más claras vinieron por mediación de Raphinha, Lewandowski... y Jules Koundé. Los jugadores remataron veinte veces durante los noventa minutos, pero tan solo cuatro terminaron entre los tres palos.

El Barça tuvo ocasiones de todos los colores, pero la actuación de Dmitrovic primero, y la falta de acierto después, acabaron por sentenciar a un equipo que, en función de las ocasiones que tuvo, debió haber marcado al menos dos goles en el partido, y finalmente se marcharon sin ver puerta.

Montjuïc no es un fortín

A nivel defensivo, los números no son nada alentadores. Hansi Flick quiso encontrar en Koundé, Cubarsí, Íñigo Martínez y Balde la estabilidad defensiva que había perdido tras las lesiones de Araújo, Eric García y Christensen, pero el alemán no la ha logrado. El Barça es un equipo vulnerable cuando los rivales sortean la trampa del fuera de juego. Un riesgo que merece la pena asumir, pensará Flick.

Sin embargo, especial atención deberán poner los jugadores ya que su próximo rival es el Atlético de Madrid. El conjunto rojiblanco encadena once victorias consecutivas entre todas las competiciones: La Liga, Champions y Copa del Rey. Tras la jornada doce, el Barça lideraba la clasificación con nueve puntos de distancia sobre el Real Madrid y diez sobre el Atlético de Madrid. Seis jornadas después, el conjunto rojiblanco comparte el liderato con los azulgranas.

El Atlético de Madrid visita Montjuïc en el mejor momento de la temporada. Los rojiblancos son el equipo más sólido de La Liga y ya amenazan a un Barça que encadena dos derrotas consecutivas en su estadio. Tras la derrota ante el Leganés, por tercera vez en el siglo XXI los azulgranas caen de manera consecutiva ante su afición. La primera sucedió con Radomir Antic en 2003, mientras que la última había sido con Xavi en 2022.

Al Barça le está faltando la figura de un líder dentro de la plantilla. Ter Stegen, Araújo, Frenkie de Jong, Raphinha y Pedri son los capitanes del equipo, pero los dos primeros están lesionados y la irregular temporada marcada también por las lesiones del holandés han hecho que sea el brasileño, el cuarto capitán, quien lidere al equipo.

Raphinha sí está ejerciendo como un líder en su rendimiento sobre el terreno de juego, pero en el Barça se ha perdido la figura de aquel jugador como Puyol o Piqué que tengan la potestad para levantar el ánimo del equipo cuando se encaja un gol. Los rostros de los jugadores denotan una lamentación en la que ninguno pega un grito para hacer reaccionar a sus compañeros.

El Real Madrid al acecho

La situación en la que se encuentra inmersa el Barça está permitiendo al Real Madrid seguir luchando de tú a tú por el título de La Liga, a pesar de que los de Ancelotti también están realizando una temporada de lo más irregular. Tras el empate ante el Rayo Vallecano, todo hacía indicar que los azulgranas volverían a ponerse a cuatro puntos, pero al Real Madrid se le brindó una nueva oportunidad.

Los de Ancelotti son terceros con 36 puntos, aunque tienen un partido menos, por lo tanto, si consiguen la victoria superarían al Barça en la clasificación. La temporada de Barça y Real Madrid está siendo caracterizada por la irregularidad de ambos equipos. Ninguno de los dos parece dispuesto a asumir la responsabilidad de llegar a liderar la clasificación y mantenerse de forma sólida durante el campeonato. 

Mientras Barça y Real Madrid se enredan en quién se deja más puntos, el Atlético de Madrid, sin hacer mucho ruido, ha entrado de lleno en la pelea por el título de La Liga y actualmente es el equipo más en forma del campeonato.