La mujer del exfutbolista argentino Fernando Cáceres murió al caer desde el séptimo piso de su vivienda. La víctima, Raquel Gandía, se precipitó al vacío desde el domicilio que compartía con el exjugador profesional en la localidad argentina de Ramos Mejía.
La Policía trabaja ahora para esclarecer los hechos. Tal y como apuntaron las propias fuentes policiales, no descartan ningún escenario y contemplan desde el femicidio, hasta el suicidio o un posible accidente.
En el momento del fatal desenlace, en la vivienda tan sólo se encontraban la víctima y su marido, el exjugador profesional de fútbol Fernando Cáceres. Tal y como apuntan las fuentes policiales y han recogido varios medios argentinos, la mujer se precipitó al vacío y cayó hacia el patio de una casa colindante desde el séptimo piso de la calle Suipacha. Allí vivía la pareja desde hacía aproximadamente un año.
"No descartamos ninguna hipótesis, es muy prematuro. Trabajamos sobre el escenario del hecho. No tenemos nada sobre una tercera persona", señaló Carlos Arribas, el fiscal de Homicidios de La Matanza. Confirmó además que Cáceres aún no había sido interrogado por lo sucedido.
El exfutbolista, en silla de ruedas desde el brutal asalto sufrido hace tiempo, se encontraba en ese momento en la cama y no en la propia silla de ruedas, tal y como revelaron también las autoridades policiales.
La familia sospecha
Si la Policía ni descarta ningún escenario, en la familia de la víctima han ido más allá en las últimas horas con una serie de declaraciones públicas que han puesto el foco sobre el exfutbolista Fernando Cáceres.
Según recogió además Telefe Noticias de algunos testigos, "se escucharon gritos y luego se vio su cuerpo cayendo desde el séptimo piso".
"Nosotros no creemos que ella se haya tirado, como se dice en las noticias. Ella es la pareja de Cáceres, pero también sé que tiene conflictos con la hija y no sé si con la expareja. Pero yo no creo que ella se haya tirado. La relación empezó hace mucho con esta persona", señaló la prima de la víctima ante los medios de comunicación.
"Hay un culpable. Mi hermana no se mató, a mi hermana la mataron", llegó a comentar también uno de los hermanos de Raquel Gandía poco después de conocer que su familiar había fallecido.
Fernando Cáceres, de 55 años y retirado desde 2007 de la práctica del fútbol profesional, llegó a jugar en España en equipos como el Zaragoza, el Celta, el Valencia o el Córdoba.
En 2009 sufrió un brutal asalto mientras conducía su coche en el que recibió un disparo en la cabeza que a punto estuvo de terminar con su vida. La bala entró por el ojo derecho y le perforó el cráneo. Tras varias intervenciones, salvó la vida, aunque quedó en silla de ruedas pese a que comentó en varias ocasiones que soñaba con poder volver a caminar.