El Real Madrid se encuentra inmerso en una profunda crisis de juego... y de resultados. Carlo Ancelotti está más en el punto de mira que nunca. Las dudas sobre la capacidad del italiano de darle la vuelta a la situación que atraviesa el equipo sondea ya las cabezas de los aficionados.
Además, con esta dinámica, las dudas no tardarán en llegar también a la directiva. La derrota ante el Milan en Champions fue la gota que colmó el vaso. En apenas un mes el Real Madrid ha perdido ante el Lille, Barça y Milan, siendo ante los dos últimos de forma contundente (0-4, 1-3).
Este Real Madrid es un mero espejismo del que levantó hace cinco meses su 15º Copa de Europa. Si bien el italiano acertó de pleno en su nuevo esquema para introducir a Bellingham con el 4-4-2 en rombo, esta temporada está siendo incapaz de encontrar el sistema idóneo para su equipo. Las piezas del puzle no encajan.
Ancelotti se ha ganado en el Real Madrid tener crédito a la hora de que la directiva afronte su situación en los momentos más complicados. En su segunda etapa, el italiano se ha alzado con dos Champions League, dos Ligas, una Copa del Rey, dos Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes, es decir, ha ganado todo.
Sin embargo, si algo no tiene el fútbol es memoria. La actualidad del Real Madrid es que está a nueve puntos del Barça en liga (con un partido menos) y en Champions es 18º, a tres puntos de los puestos que dan acceso directo a los octavos de final. Liverpool, Atalanta, Salzburgo y Stade Brestois, sus próximos rivales.
El próximo objetivo del Real Madrid pasa por ganar el sábado a Osasuna. El equipo no sólo deberá conseguir los tres puntos, sino además mostrar una imagen que dista mucho de lo que se está viendo hasta ahora. Ancelotti tiene que hacer que las aguas vuelvan a su cauce, pero algo tiene que cambiar el italiano si quiere comerse el turrón en Chamartín, algo que no está ni mucho menos asegurado.
La llegada de Mbappé no hacía más que mejorar una plantilla que venía de ganar LaLiga y la Champions sin ser los grandes favoritos. Sin embargo, la salida de Kroos ha hecho mucho daño en el equipo. El equilibrio se ha perdido y Ancelotti no encuentra al capitán que lidere el barco. Camavinga, Tchouameni, Modric... ninguno se asemeja a lo que ofrecía el alemán, pero el italiano sigue pensando en cómo hacer de su Madrid un equipo compacto. La exigencia del calendario le obliga a una encontrar una rápida solución.
El calendario hasta Navidad
Al Real Madrid le quedan siete partidos de liga, dos de Champions y una final antes del final de año. Diez partidos pueden ser el margen de tiempo que Florentino le dé a Ancelotti para que el italiano revierta la situación. El momento cumbre de la temporada comienza a partir de marzo, pero para ello el Madrid tiene que llegar vivo.
El primer escollo que tendrá Ancelotti tras la derrota ante el Milan será el Club Atlético Osasuna, la revelación de LaLiga. Los de Vicente Moreno son quintos y han sido el único equipo capaz de ganar al Barça en liga. Tras el cuadro rojillo, Butarque será el siguiente escenario que mida la capacidad de reacción de los blancos.
La situación en Champions es complicada. En los cuatro encuentros disputados hasta el momento, el Madrid ha ganado dos y ha perdido otros dos. Su próximo rival es el Liverpool, el único equipo capaz de haber ganado todos los partidos. Con Arne Slot al mando, los 'reds' son líderes en la Premier y líderes en la Champions, competición en la que únicamente han encajado un gol.
El holandés ha vuelto a hacer del Liverpool un club temible. Un equipo que no tiene un estilo de ida y vuelta como lo tenía con Klopp, pero es más estructurado e igual de ofensivo. La visita a Anfield puede suponer un antes y un después en la temporada del Real Madrid... y de Ancelotti, puesto que una nueva derrota supondría complicarse el acceso directo a los octavos de la Champions.
Getafe, Athletic Club, Girona, Atalanta, Rayo Vallecano y Sevilla serán los rivales antes del final de año. Por medio, la Copa Intercontinental, el antiguo Mundial de Clubes. El 18 de diciembre el Real Madrid se jugará el segundo título de la temporada después de ganar el primero, la Supercopa de Europa, ante la Atalanta. Sin conocer todavía el rival, los blancos tendrán en Doha la oportunidad de levantar su 6º 'Mundialito', el que sería el cuarto en la carrera de Ancelotti.
El miedo a perder las rachas
Previo a la crisis que está viviendo el Real Madrid, los blancos venían de encadenar 42 partidos sin perder en LaLiga, 14 partidos sin perder en Champions y 15 partidos sin caer en la mayor competición europea a nivel de clubes en el Santiago Bernabéu. En su primera etapa en el banquillo del conjunto madridista, Ancelotti encadenó 22 partidos consecutivos ganando... y terminó destituido.
En Mestalla se acabó la racha de un Real Madrid que terminaría sucumbiendo ante Atlético de Madrid, Barça, Athletic y Juventus. Al término de la temporada, el Real Madrid no renovó su contrato y terminó marchándose del club blanco. Sin embargo, el italiano confía en que la temporada no termine como en la campaña 2014-15.