El Manchester City parece estar atravesando su primera crisis de la temporada. El conjunto inglés encadena dos derrotas consecutivas (ante el Tottenham en la Carabao Cup y frente al Bournemouth en Premier League) que han hecho saltar las alarmas de un equipo que ha perdido el liderato en liga.
Los de Pep Guardiola tienen dos bajas sensibles como las de De Bruyne y Rodri Hernández, factor que se ha tornado en clave para presenciar este pequeño bache de rendimiento del gran dominador del fútbol inglés en los últimos tiempos. Sin embargo, no pueden lamerse las heridas y piensan ya en los próximos compromisos.
El fútbol británico ha entrado ya en una vorágine de partidos prácticamente sin cesar y esto ha provocado en el técnico catalán un profundo malestar. Así lo hizo saber tras el tropiezo contra el Bournemouth al afirmar que "Si hubiéramos tenido cinco días más para recuperarnos y preparar el partido, tal vez hubiéramos estado mejor".
Guardiola, que comparó el fútbol "como la NBA, pero ellos tienen cuatro meses de vacaciones y nosotros apenas tres semanas", apuntó además que la situación de su equipo se puede deber también a la acumulación de esfuerzos que arrastran sus futbolistas desde hace varios años: "No es esta temporada, es de la temporada anterior, y de la temporada anterior, y de la temporada anterior. Tienes lesiones durante mucho tiempo, pero es algo inevitable", dijo.
"Quizás vayamos al Mundial, lleguemos a las últimas etapas de las competiciones y acabemos jugando casi 70 partidos en una temporada", añadió el entrenador del Manchester City ante los medios con cierto malestar.
Máxima competitividad
A pesar de las 'quejas' de Guardiola y de los dos últimos tropiezos del Manchester City, la realidad vista en un prisma más amplio deja claro que el conjunto mancuniano está firmando una gran temporada.
Hasta esta 'semana trágica' encadenaba 14 partidos sin perder y dejando buenas sensaciones a pesar de no tener disponibles a dos de los tres futbolistas más importantes de la plantilla. Unos registros envidiables gracias, en gran parte, al excelso rendimiento de Erling Haaland.
Haaland celebra uno de sus tres goles anotados ante el Ipswich.
El delantero noruego ha comenzado el curso de una manera sobresaliente. Suma 14 goles en 14 partidos y cuenta en su haber con varias exhibiciones en estos primeros tres meses de competición.
De hecho, su aportación ha sido clave para que el Manchester City se encuentre a dos puntos del líder en la Premier League y que sea tercero en la primera fase de la Champions habiendo ganando dos y empatado uno de sus tres compromisos.