Goleando con autoridad ante dos equipos potentes de Europa y dejando actuaciones individuales para el recuerdo. La semana de Clásico no pudo empezar mejor para Real Madrid y Barça. Dos triunfos contra Borussia Dortmund y Bayern de Múnich que sirvieron como una inyección de confianza total para el partido más importante de la temporada.
Cada uno a su manera. Unos remontando de manera épica y haciendo vibrar al Santiago Bernabéu. Otros deleitándose ante su gente y acabando con los fantasmas del pasado para presentar su candidatura a ganar la Champions 10 años después. Tanto el Madrid como el Barça llegarán a la cita de este sábado 26 de octubre con la moral por las nubes.
No cabe duda que Carlo Ancelotti y Hansi Flick estarán contentos con el trabajo ofensivo de sus equipos. El conjunto blanco arrolló al Dortmund en media hora mágica en la que anotó cinco goles, mientras que los azulgrana protagonizaron su enésima goleada de la temporada aunque esta vez ante un rival de enjundia.
Y es que las individualidades de los atacantes de ambos conjuntos están siendo lo más destacado. Vinicius, que recogerá el próximo lunes su primer Balón de Oro, ya ha alcanzado una velocidad de crucero de la que va a ser muy difícil bajarle. Son ocho goles y siete asistencias en 14 partidos disputados. Intratable. No cabe duda que está siendo la referencia por delante de un Mbappé al que le ha costado coger temperatura, pero que ya suma ocho tantos y dos pases de gol en trece encuentros.
Unos datos sobresalientes, pero sobre los que nada tiene que envidiar el FC Barcelona. Los azulgrana han demostrado ser el equipo más en forma de Europa en este inicio de temporada y eso es gracias en gran parte al nivel de Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski.
El brasileño brilló con un hat-trick frente al Bayern y demostró estar viviendo el mejor momento de su carrera (son nueve goles y ocho asistencias en 13 partidos). Además, Lewandowski se encuentra en una segunda juventud con 15 goles en 13 partidos y Lamine Yamal sigue asombrando a propios y extraños con unos números impropios de su edad (cinco tantos y siete pases de gol en trece encuentros).
El gran debe
Los datos reflejan que el arsenal de ataque del Real Madrid y el Barça están lejos de toda duda. Sin embargo, en sus últimos partidos de Champions así como en varios encuentros de Liga, ambos clubes han mostrado cierta debilidad defensiva.
Muestra de ello es la primera parte del Real Madrid ante el Dortmund. 45 minutos que fueron una pesadilla fruto de la pasividad defensiva y que expuso todas las debilidades del equipo de Ancelotti. Los alemanes camparon a sus anchas, marcaron dos goles y hubieran sido más si no llega a ser por las intervenciones magistrales de Courtois.
Por su parte, el Barça acabó goleando con estrépito al Bayern, pero también tuvo media hora de zozobra en la que los bávaros pudieron hacer mucho daño. Flick apostó por una presión altísima dejando la línea defensiva en medio campo, pero no fue efectiva y los bávaros encontraron varias veces una autopista.
En todas las competiciones, el Barça ha encajado 13 goles en 13 partidos jugados, una cifra algo pobre para un equipo de su talla. Además, tan solo han dejado la portería a cero en cuatro ocasiones. En el caso del Madrid, son 11 tantos recibidos en 13 duelos, unos registros ligeramente superiores a los de su eterno rival, pero tampoco como para tirar cohetes.
Unos números que poco tienen que ver con los cuatro goles encajados por el Liverpool, cinco de la Juventus, cinco del Nápoles, ocho del Arsenal, ocho del Mónaco... Y varios equipos más.
Numerosas lesiones
La fragilidad defensiva se podría explicar en gran medida por culpa de las importantes lesiones que han tenido ambos equipos tanto en la retaguardia como en la portería. Y es que ni Courtois ni Ter Stegen estarán disponibles en El Clásico. Toda la responsabilidad reacerá sobre Lunin e Iñaki Peña.
Sin ellos, ambos equipos pierden a dos guardametas capaces de salvar goles prácticamente inevitables. Dos aqueros que inspiran una seguridad abrumadora a sus defensas y que ya han demostrado ser determinantes en partidos clave.
Además, tanto en el Real Madrid como en el Barça faltarán varios defensas que son capitales en ambos equipos. Especialmente en el lateral derecho donde no estarán ni Carvajal ni Araujo. El español era una pieza crucial en el esquema de Ancelotti y el uruguayo se había convertido en el mejor antídoto para frenar a Vinicius, si es que eso es posible.
Ante su ausencia, Ancelotti y Flick deberán depositar su confianza en Lucas Vázquez y Koundé. El gallego llega a la cita tras una actuación con luces y sombras, mientras que el francés es toda una garantía (aunque todavía no se ha medido a Vinicius en un cara a cara).
El Clásico puede marcar un antes y un después en la temporada, pero parece claro que una de las claves principales puede estar en la defensa de ambos equipos. Quien menos conceda a su rival puede tener un buen camino hecho. El talento siempre se acaba imponiendo y en este caso el defensivo puede ser vital.