Casi todos los grandes focos se centran en el potencial que tiene la delantera del Real Madrid. Las llegadas de Kylian Mbappé y Endrick, sumadas a la presencia de jugadores como Vinicius, Rodrygo y Bellingham, hacen del ataque blanco uno de los mejores del mundo, pero el equipo merengue tiene un gran tesoro en el lado contrario del campo.
En la portería, el Real Madrid puede seguir presumiendo de contar con el que seguramente todavía sea el mejor portero del mundo. Thibaut Courtois volvió a dar otro recital de paradas en el partido de Champions League contra el Stuttgart y demostró que siempre está cuando se le necesita.
El conjunto blanco demostró una endeblez defensiva fuera de lo común para tratarse de su debut en la nueva Champions. El Stuttgart, un equipo inferior y varios escalones por debajo de los blancos, generó mucho peligro en el Santiago Bernabéu y bien pudo llevarse un resultado muy diferente de no haber sido por Thibaut Courtois.
El belga firmó intervenciones de máximo nivel, y tan sólo se vio superado por el delantero Undav en la segunda mitad. Antes y después, el guardameta respondió perfectamente a disparos de larga distancia y también salvó algún que otro mano a mano de manera casi milagrosa.
Courtois mantuvo a los suyos a flote, incluso cuando los errores defensivos fueron groseros. Sus compañeros en la delantera hicieron el resto para conseguir la primera victoria del Real Madrid en la nueva Champions.
Más exigido que nunca
El del Stuttgart fue el partido de mayor exigencia para Thibaut Courtois en lo que va de temporada. Hasta seis intervenciones tuvo que realizar el guardameta belga a lo largo del partido, la mayoría de ellas de mucho mérito.
Hasta el momento, en los seis encuentros anteriores que Courtois había disputado -cinco en La Liga y uno de más en la Supercopa de Europa- nunca le habían llegado con tanto peligro a la portería. El Stuttgart realizó siete disparos entre los tres palos, así que el belga tuvo que realizar un total de seis intervenciones.
El mayor registro de esta temporada databa del partido contra el Mallorca en Son Moix en La Liga, un día en el que Courtois tuvo que hacer un total de cuatro paradas, dos menos que contra el Sttutgart.
La actuación de ayer viene a demostrar que el belga sigue siendo uno de los mejores guardametas del mundo. Pese a su lesión de gravedad la temporada pasada, cuando se rompió el cruzado y se recuperó para el tramo final del curso, Courtois no se resiente lo más mínimo y sigue siendo uno de los mejores activos que tiene el Real Madrid en sus filas.