En su primera rueda de prensa tras el anuncio de su fichaje por el Real Madrid, Kylian Mbappé habló sin tapujos de su paso por el París Saint-Germain y sobre todo de la última temporada que le tocó vivir. El delantero francés llegó a ser apartado al inicio del curso por su negativa a renovar el contrato y como él mismo confirmó, por momentos llegó a pensar en que no volvería a jugar al fútbol con el PSG.
"En el París Saint-Germain me hicieron entender que no jugaría más, me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia. Luis Enrique y Luis Campos fueron los que me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar un terreno de juego. Esa es la verdad, y por esto siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo", aseveró el ya jugador del Real Madrid.
Durante varias semanas, Mbappé se vio forzado a entrenar con los descartes en París y ni siquiera viajó a la gira de verano con el resto del equipo. Fueron unos días muy complicados para él: "Escucho las críticas y creo que soy la persona más indicada para analizar mis actuaciones. El mero hecho de jugar ya era un gran motivo de orgullo, pero seguro que el año que viene no me conformaré con un año como este".
Algo le hizo infeliz
Pese a que el futbolista dejó claro que tan sólo respondería preguntas acerca de la selección francesa, lo cierto es que terminó accediendo a algunas cuestiones de los periodistas referentes tanto a su fichaje por el Real Madrid como de su estancia en el París Saint-Germain.
De hecho, le preguntaron si había sido infeliz en el conjunto parisino: "No era infeliz en el PSG, eso sería escupir sobre la sopa. Sí hubo cosas que me hicieron infeliz, pero hay cosas que no se pueden mostrar porque yo era un líder, y la gente no sigue a quien está deprimido".
Prosiguió además en su explicación el jugador francés: "Sería un poco cabrón venir a escupir y decir que fui infeliz en el PSG, pero sí que hubo cosas que me hicieron infeliz. Ahora no me conformaría con un año así".
Pese a todo, también quiso poner sus problemas en perspectiva y dejó claro que se siente un afortunado por jugar al fútbol profesionalmente: "Hay mucha presión, pero hay cosas más serias en la vida. Esto sigue siendo futbol. Me pagan mucho dinero por jugar al fútbol y hay gente que cobra mucho menos por trabajar en una fábrica. Es bastante inapropiado que yo me queje al mundo cuando en el mundo ocurren cosas horribles. Es mi educación".
Confesó, eso sí, que llegó a pensar cuando estaba apartado que para él esta temporada no iba a existir: "Afronté esta temporada con otra ambición, con otras exigencias, porque siempre pensé que no iba a volver a jugar. Una vez que pude jugar, sí que fue una temporada de éxito. Esta ha sido la más difícil de jugar y estoy orgulloso de haberla hecho. Puede que técnicamente no haya sido tan buena, pero cuando veo por lo que he tenido que pasar, me siento feliz y creo que es la mejor temporada de mi carrera", comentó.