Nuevo apoyo en los despachos para el proyecto de la Superliga. La competición propulsada por la empresa A22 Sports Management se ha encontrado con una buena noticia en Italia que, al menos de manera provisional, supone un impulso y da luz verde a los clubes que se quieran unir al nuevo campeonato.
La Federación Italiana de Fútbol emitió un comunicado oficial en el que informó de una resolución a través de la cual eliminaba las restricciones 'anti Superliga' que se habían instaurado hace unos meses. La carta, firmada por el secretario general Marco Brunelli y por el presidente Gabriele Gravina quitaba las restricciones a las entidades transalpinas para unirse a la Superliga.
El ente federativo se adhiere así a las normas de la sentencia emitida el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado 21 de diciembre de 2023, donde incidía en el régimen de monopolio por parte de UEFA y FIFA en las competiciones, y toma nuevas medidas. La Federación también consultó a los vicepresidentes federales.
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Anteriormente los clubes italianos tenían sanciones "si participan en competiciones organizadas entre asociaciones privadas no reconocidas por FIFA, UEFA y la Federación Italiana (FIGC)". Antes de este cambio, los equipos podrían perder incluso su licencia en el caso de apoyar proyectos como el de la Superliga.
Además, a los clubes se les instaba a firmar "un compromiso de no participar en competiciones organizadas por asociaciones privadas no reconocidas por FIFA, UEFA y la FIGC". Este punto también quedará eliminado con esta nueva resolución emitida por la propia Federación Italiana de Fútbol, una resolución que tendrá todavía que ser ratificada por el Consejo Federal.
Italia se blindó
Hace no mucho, el Calcio trató de enfrentarse directamente con la idea de la Superliga y su nacimiento. Pese a que sólo el Nápoles mostró su apoyo público después de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), de esta manera Italia quiso evitar el trasvase de equipos hacia el nuevo proyecto.
El propio presidente de la Federación, Gabriele Gravina, fue el que trató de obligar a los clubes italianos a depositar un "compromiso escrito a no participar en competiciones no organizadas por asociaciones privadas no reconocidas por FIFA, UEFA y la FIGC", algo que ahora, unos meses después, desaparece.
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"Fuimos la única federación que tomó una posición muy clara: estamos totalmente en contra. Existe una norma de nuestra federación según la que, si alguien se suma a ese proyecto, sale del sistema federal del fútbol", llegó a decir el máximo mandatario de la Federación Italiana unos días antes de la resolución del TJUE.
Ahora, sin embargo, las tornas han cambiado y los equipos tienen vía libre para asociarse a la Superliga en el futuro si así lo consideran. Una resolución que, no obstante, está pendiente de ser ratificada.