Se cumplen diez años de La Décima. Diez años de la final de Lisboa y del gol de Sergio Ramos. Diez años del momento que cimentó todos los éxitos del Real Madrid que fueron llegando a lo largo de la última década. Sin aquella Champions League ganada al Atlético de Madrid, sin aquel histórico minuto 93, no se entendería igual lo que a día de hoy representa el Rey de Europa.
El Real Madrid celebra este viernes 24 de mayo diez años de uno de los éxitos más importantes de su historia, por la epicidad como se consiguió y por la necesidad que había de ganar un título así tras no reinar en Europa desde 2002. Las tres semifinales anteriores perdidas, en la era Mourinho, también habían dolido mucho en el madridismo. Había que ganar sí o sí en Lisboa, donde los de Simeone se adelantaron en el minuto 36, pero fiel a su lema ('Hasta el final, vamos Real'), un milagro blanco sacudió el estadio da Luz.
Hoy el Real Madrid está a ocho días de jugar una nueva final europea. La quinta de las que han llegado tras la conquista de La Décima. Se ganaron tres seguidas con Zinedine Zidane (2016, 2017, 2018) y hace dos años llegó La Decimocuarta con Carlo Ancelotti. Ellos dos, el italiano como entrenador y el francés como su segundo, también fueron protagonistas en Lisboa. El club formó una dinastía a partir de aquel éxito, renovándose acertadamente, y el próximo 1 de junio puede escribir otro capítulo dorado.
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La Décima llegó tras doce largos años de espera en los que la era de los Galácticos no cuajó, Florentino Pérez se fue y volvió y el Madrid no lograba, desde 2004, pasar de octavos de final. El FC Barcelona, mientras tanto, era el que ganaba (tres Champions en 2006, 2009 y 2011). En 2014, sufridamente, se cambió el curso de la historia.
Aquel era el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, de Sergio Ramos, de Karim Benzema, de Luka Modric, de Marcelo, de Dani Carvajal... También de Casemiro, que aparecía desde el Castilla. Al verano siguiente a La Décima se unió Toni Kroos, que ahora se despide como leyenda. Era 'el Madrid de los Jerarcas', como le gusta reconocer coloquialmente al madridismo a los miembros de aquella generación en el presente. Un Madrid construido, principalmente, desde el regreso de Florentino en 2009 y que antes de ganar tuvo que aprender de la derrota y, sobre todo, de la exigencia.
La final de Lisboa permanecerá imborrable en la cabeza de los madridistas. Nadie que lo viera podrá olvidar jamás el córner que puso Luka en el descuento -mientras los rojiblancos, como el 'Cebolla' Rodríguez, no querían ni mirar- y el vuelo de Sergio ante Courtois, entonces en el otro lado de la historia, que mandaba el partido a la prórroga. Luego llegaron los goles de Gareth Bale, Marcelo y Cristiano para noquear al Atleti y, dicho sea de paso, destrozar un sueño que a día de hoy se sigue sin cumplir.
El Madrid se lo volvió a creer en Lisboa y así, con ese bloque, llegaron tres Champions más seguidas a partir de 2016. Los escenarios: Milán, Cardiff y Kiev. Las víctimas: Atleti, de nuevo, Juventus y Liverpool. Lo nunca visto. Tras la última de estas finales, con el adiós de Cristiano y la primera de las despedidas de Zidane, se llegó a atisbar el final de esa generación. El club supo alargar la vida de aquella plantilla a la par que la iba regenerando, en su mayoría, con jóvenes que hoy son las estrellas.
La regeneración del Real Madrid
Del Madrid de 2014 sólo quedan, sin contar a Florentino ni Ancelotti, tres: Modric, Carvajal y Nacho. Si se les suman a Kroos, Lucas Vázquez y Ceballos, son los únicos que estaban en La Decimotercera hace seis años. La marcha de Cristiano en 2018 abrió la veda a las salidas de las principales figuras en Lisboa, aunque no se aceleró hasta tres años más tarde.
En 2021 se fueron Ramos y Raphaël Varane Varane; en 2022 les tocó irse a Marcelo, Bale, Isco y Casemiro; en 2023 lo hizo Benzema; y tras Wembley, como poco, se espera el adiós de Kroos. El resto fueron abandonando el barco en el camino, con más o menos peso en lo que vino después, igual que otros (véanse James o Hazard) que formaron parte del proceso y no ofrecieron lo que se esperaba.
El trabajo bien hecho desde las oficinas, sumado al de Zidane y Ancelotti dentro del vestuario, se ha reflejado en la conquista de La Decimocuarta en París y esta nueva final, ante el Borussia Dortmund, en Londres. Si la Champions de 2022 se logró con la unión de dos generaciones, lo conseguido esta temporada pertenece ya casi en su totalidad a un nuevo Madrid que mantiene la esencia del anterior.
Donde mejor se aprecia esto es en la comparación de las plantillas de 2014 y la actual. Posición por posición, perfil por perfil, las similitudes son obvias. Tanto que las medias de edades son casi un calco: 27,5 y 27,6. Estos son los datos de los jugadores de entonces y de ahora en sus respectivas Champions, a falta de jugar la final de la actual:
Sin mencionar a los tres que siguen desde 2014, y su obvio crecimiento en base a la experiencia, muchos perfiles coinciden. Un portero reconocido mundialmente (Casillas y Courtois) y un suplente de garantías (Diego López y Lunin). En defensa, otro lateral derecho de la casa (Arbeloa y Lucas) y tres centrales de primer nivel (Ramos, Varane y Pepe; Rüdiger, Militao y Alaba). Difería el perfil del lateral zurdo, uno más ofensivo (Marcelo, aunque entonces peleaba el puesto con Coentrao) y otro más defensivo (Mendy).
En el centro del campo, además de Modric, había un creador de juego histórico que se despedía del Madrid (Xabi Alonso) igual que ahora (Kroos). Dos pivotes (Khedira y un joven Casemiro; Tchouaméni y Camavinga), aunque los de ahora tiene más presencia. Incluso se puede entrar a emparejar a Di María y Fede Valverde, por el despliegue físico pese a sus diferencias, y a Isco y Brahim, dos jugones de Málaga con un fútbol de calle.
Además, el Madrid rompió en ambos años el precio de su fichaje más alto: Bale y Bellingham, ambos nacidos en las islas británicas. En su primer año ya eran estrellas. También Benzema y Rodrygo tienen sus símiles, como Joselu y Güler en segunda línea comparados a Morata y Jesé. Para rematar, la gran estrella de cada plantilla, los dos '7': Cristiano y Vinicius Jr.
Diez años dan para mucho y el Real Madrid los ha sabido aprovechar. Para seguir ganando (mucho) y para construir una plantilla que es igual de competitiva a la del punto de partida. Ancelotti ha podido disfrutar de las dos y ha sabido exprimir lo mejor de ellas. El 1 de junio, en Wembley, tiene la oportunidad de poner el broche de oro a una década gloriosa que se inició en Lisboa.