Los aficionados del Real Madrid y del Borussia Dortmund esperan ya con ansias la final de la Champions League, que se disputará el próximo 1 de junio en el estadio de Wembley. Londres acogerá por octava vez el partido por el título de la máxima competición europea, con cinco precedentes en el Wembley original (1963, 1968, 1971, 1978 y 1992) y dos en el reconstruido (2011 y 2013).
La capital de Inglaterra se prepara para recibir en menos de un mes a una gran cantidad de aficionados, tanto españoles como alemanes. Estos se reunirán, mayoritariamente, en las fan zones de las que dispondrá la UEFA y que han traído polémica durante las últimas semanas en la ciudad de Londres.
Las dos fan zones de la UEFA estarán en el este y en el oeste del estadio de Wembley, con una severa política de interrumpir la venta de alcohol una hora antes de arrancar la final. A estos recintos sólo se podrá acceder con la entrada para el partido. Donde no habrá fan zone será en el centro de Londres, después de que los planes para llevarlo a cabo fueran rechazados.
[Así puedes conseguir una entrada para la final de la Champions entre Madrid y Dortmund en Wembley]
La Autoridad del Gran Londres, la administración que gobierna todo el área urbana de la capital inglesa, tenía planes para colocar una fan zone en el centro. Quería cerrar la carretera junto a la estación de metro Embankment, entre el puente de Westminster y el puente de Blackfriars, incluyendo Villiers Street y Victoria Embankment Gardens.
Sin embargo, el Consejo de Westminster -la autoridad local- rechazó la propuesta en una reunión realizada a finales de abril. Sostuvo que colocar una fan zone en el centro de Londres sólo causaría "perturbaciones significativas" en el área.
Un portavoz del consejo dijo: "La decisión del subcomité de rechazar la solicitud para Embankment refleja las cuestiones legítimas planteadas por muchos residentes y empresas. El comité determina cada solicitud según sus méritos y debe ser consciente de lograr un equilibrio con las pruebas que tienen ante sí".
"Por lo tanto, el comité consideró que esta propuesta causaría una perturbación significativa en el área local y el solicitante no proporcionó suficiente mitigación para las preocupaciones planteadas".
Un portavoz de la Autoridad del Gran Londres dijo que estaba "considerando sus próximos pasos después de la audiencia. Nuestra prioridad es garantizar que los londinenses y los visitantes puedan disfrutar de las celebraciones de la Champions League de forma segura", señalño.
Durante la reunión, el Consejo de Westminster concedió permiso para que los aficionados se reunieran en Trafalgar Square y Hyde Park, con una serie de condiciones. Su portavoz añadió que el consejo estaba "orgulloso de desempeñar un papel en la organización de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo".
El portavoz de la Autoridad del Gran Londres añadió: "Seguimos trabajando estrechamente con el Met y otras agencias asociadas para planificar dos puntos de encuentro en Londres para los aficionados".