Tres fechas. Junio de 2022: el Girona empata en el Plantío ante el Burgos en la jornada 42 de Segunda División -la última de la fase regular- en un partido que roza lo agónico. El punto le vale para jugar el playoff de ascenso a Primera División como sexto clasificado.
Ya en promoción, elimina en las semifinales al Eibar -favorito para ascender aquella campaña- y remata la faena en la final por el ascenso ante el Tenerife. Míchel, que había tomado las riendas de un proyecto que amenazaba con tambalearse en segunda, lleva al equipo de vuelta a primera.
Junio de 2023: Osasuna gana 2-1 en el Sadar al Girona. Los de Míchel, que tuvieron en su mano jugar la previa de la Conference hasta la última fecha del campeonato -esto es, la tercera máxima competición continental-, se quedan fuera de Europa. De los últimos 15 puntos en juego el Girona sólo es capaz de sumar 2. El equipo termina décimo como recién ascendido.
Mayo de 2024: el Girona deja de ser aspirante a Europa. Derrota -casi humilla- al Barcelona en Montilivi y rubrica con un 4-2 su presencia en Europa la próxima temporada por la puerta grande.
¿El secreto? Un estilo innegociable regado con abundancia propia del City Group.
El estilo
El Girona se ha convertido en la gran sensación de La Liga. Su fútbol, marcado por un atrevimiento insaciable y una verticalidad infinita, ha generado uno de los estilos más llamativos de todo el campeonato. En una competición necesitada de goles y partidos abiertos, el equipo de Michel se ha convertido, con 73 goles -sólo el Real Madrid ha marcado más- en el gran animador de esta temporada.
Un equipo de salida de balón exquisita, que no teme en arriesgar balones por dentro y que somete al rival a base de un asedio constante. Un equipo que crece aupado a hombros del joven brasileño Savio Moreira, de tan sólo 19 años.
Sus 8 goles y 9 asistencias le han convertido en una de las perlas más preciadas del fútbol español y, por descontado, del panorama europeo.
Un futbolista rebelde, capaz de encarar sin complejo alguno y que la próxima temporada, salvo novedad mayúscula, jugará a las órdenes de Pep Guardiola en Inglaterra.
La mano de Míchel en el equipo también se puede ver en la temporada de Dovbyk (20 goles, actualmente, máximo artillero en la competición doméstica). El futbolista llegó en verano como el fichaje más caro de la historia del Girona -8 millones de euros- y su adaptación al fútbol español no ha podido ser más rápida y efectiva.
Un delantero cuya corpulencia y colocación en el campo le han convertido en una de las mayores amenazas de la competición. El Atlético de Madrid, publicaron diarios especializados, estaría interesado. Al futbolista, que cumple 27 este año, le sobran novias en Europa.
El tercer nombre propio del equipo esta temporada es Eric García. El central, propiedad del Barcelona, tuvo que mudarse a la vecina Girona por culpa del fairplay financiero. La idea de Xavi, más tras su papel capital en la temporada del conjunto gerundense, es recuperarlo para la causa.
García, que había perdido protagonismo en la selección española, ha firmado un curso notable, mostrando grandes virtudes en la salida de balón y ganando la confianza que no terminó de mostrar en Barcelona. Los billetes a la Europa están caros, pero si alguno de los habituales se cae de la lista, el futbolista del Girona tiene papeletas para ir convocado.
La multipropiedad
El proyecto del Girona, que avanza bajo la atenta mirada de la sociedad propietaria del Manchester City, Melbourne City y New York City, entre otros equipos, ha despegado.
El conjunto catalán, reforzado esta temporada con tres talentos del equipo que dirige Pep Guardiola (Yan Couto, Yangel Herrera y Savio) ha encontrado en la multipropiedad una forma de rebelarse contra la hegemonía del Real Madrid y el Barcelona en La Liga.
[Yan Couto, entre un futuro incierto en el Manchester City y el ofrecimiento al Real Madrid]
Y es que Couto -60% de los minutos disputados-, Herrera -70% de los minutos disputados- y, sobre todo, Savio -90% de los minutos disputados, 8 goles y 9 asistencias- han sido claves en el éxito que el Girona ha cosechado esta temporada.
La multipropiedad ha permitido al Girona lucir músculo financiero y buenas finanzas. Dos elementos clave a la hora de poder acudir a un mercado cada vez más saturado por los millones de la Premier. Aunque sólo sean tres futbolistas, ninguno de ellos hubiera recalado en el Girona de no ser por la mano de la propiedad.
El primer catalán
Las cuentas, a falta de cuatro jornadas para el final de La Liga, son claras. El Girona -con un punto más que el Barça- depende de sí mismo para ser subcampeón, finalizar el curso como primer catalán y lograr el billete para la Supercopa de Europa.
El camino que le queda, no obstante, no es sencillo. Si bien es cierto que viaja a Vitoria para jugar contra un Alavés ya salvado, el Girona tendrá que enfrentarse a un Villarreal y a un Valencia que aún pelean por la última plaza de Europa. La última jornada de Liga la disputaría ante un Granada descendido.
El Barcelona, por su parte, tiene el average perdido con el Girona, por lo que debe sumar un punto más. La distancia, tras la derrota de este sábado, es de sólo un punto. Los azulgrana reciben a la Real el próximo lunes -los donostiarras tienen encarrilado su billete a Europa-, juegan contra el Almería -descendido desde hace semanas-, reciben al Rayo -que está por ver si llega en reserva- y terminan La Liga contra el Sevilla.
Dos calendarios parejos y una mínima ventaja que decidirán quién será el mejor equipo catalán de La Liga este 2024. De terminar el Girona en segunda posición, sería la primera vez que el Barcelona es superado por otro equipo de la región en la competición doméstica desde hace 82 años.