El fútbol español vivió este fin de semana otro lamentable episodio en el que quedó claro lo incivilizados que son algunos aficionados que acuden a los estadios. Este hecho sucedió en el partido de Primera Federación, la tercera categoría del fútbol nacional, que enfrentaba al Nástic de Tarragona y al filial del Celta de Vigo.
En la segunda mitad de este choque y ya con el 1-0 a favor de los catalanes, que ejercían como locales, un futbolista del Celta Fortuna se dispuso a sacar un córner. Raúl Blanco se aproximó a una esquina para proceder a poner el balón en movimiento, y en ese momento fue 'asaltado' por unos seguidores del Nástic que se encontraban en ese lugar del campo.
Dos jóvenes vestidos de negro trataron de desconcentrar al futbolista. Tras decirle varias cosas a escasos centímetros de distancia, uno de ellos se atrevió primero a tocarle la espalda al jugador. Raúl Blanco hizo caso omiso mientras que el acompañante de este espectador trataba de frenarle y sujetarle el brazo.
Sin embargo, el joven fue todavía un poco más allá y según se ve en las imágenes parece que le pellizcó la oreja al futbolista. Este gesto sí que provocó ya la reacción del jugador, que se giró contra la grada y se encaró con este aficionado.
Por suerte, el incidente no pasó a mayores. El vigilante de seguridad que estaba cerca a esta acción se acercó para tratar de separar a las partes, mientras que el juez de línea también entró en acción.
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Segundos después, Raúl Blanco volvió a centrarse en el fútbol y pudo ejecutar el saque de esquina con normalidad. Le urgía al celtiña no demorarse en esta acción, ya que su equipo iba perdiendo y necesitaba la remontada.
Este episodio llega poco tiempo después de lo que se vivió hace unas semanas en el estadio de Vallecas. En aquella ocasión, un aficionado situado en primera fila le introdujo un dedo por el trasero a Ocampos, algo que además le acarreó una multa económica.