Tendrá que seguir esperando. La Champions para el Atlético de Madrid deberá aguardar al menos una temporada más. El conjunto colchonero se despidió en Alemania de sus aspiraciones al caer goleado ante el Borussia Dortmund en un partido loco que no supo controlar. [Así vivimos la derrota del Atlético de Madrid ante el Dortmund]
Hace siete temporadas que los rojiblancos no se cuelan en las semifinales, pero serán al menos ocho después de este nuevo pinchazo. Hubo momentos para todo. Instantes para soñar y otros para echarse a temblar. La ventaja de la ida se esfumó y el esfuerzo del primer partido quedó en agua de borrajas, en parte por culpa de fallos propios y por otro lado por el acierto del rival.
Esta eliminación europea deja la temporada del Atlético de Madrid ahora en entredicho. Será otro año en blanco con el entrenador mejor pagado del mundo en el banquillo, pero no sólo eso, sino que además el Atleti va a tener que pelear hasta la última jornada en La Liga por entrar entre los cuatro primeros.
Los rojiblancos se encuentran en una situación crítica que les podría dejar sin Champions el próximo curso, y eso sí que sería un gran varapalo tanto deportivo como económico. Le va a tocar remar y reflexionar mucho al Atlético.
Un buen inicio
Se esperaba que el Borussia Dortmund protagonizara una salida en tromba para aprovechar el factor ambiental. Poco menos que una estampida aguardaba el equipo de Simeone, pero todo se quedó a medias por el buen hacer del conjunto colchonero.
Azpilicueta salvó en el área pequeña un disparo de Brandt cuando ya casi se cantaba el gol en Alemania, y poco después Oblak tuvo que emplear sus guantes por primera vez en el partido, pero a partir de ahí el Atleti aplacó los ánimos de los germanos. Los colchoneros se asentaron, le tomaron el pulso al partido y demostraron incluso ser mejores que su rival.
De hecho, por muy atrevido que suene, el Atleti pudo matar la eliminatoria a los tres minutos de juego. Morata se encontró mano a mano ante Kobel con todo el tiempo del mundo para decidir. Le cogió la espalda a la defensa del Dortmund, corrió desde el centro del campo y a la hora de definir por alto no supo dirigir el intento de vaselina.
Aquello sirvió como serio aviso a los alemanes para que no pensaran que la aventura iba a ser sencilla tan sólo con el apoyo de su gente. El Atlético demostró tener personalidad, y eso que esta temporada fuera del Metropolitano es un equipo que hace aguas, pero en esta ocasión se mostró consistente.
Sin embargo, estas buenas sensaciones no fueron eternas y más pronto que tarde comenzaron a disiparse. El Dortmund empezó a merodear las inmediaciones del área española y por si fuera poco pronto se vio que había dos jugadores clave que no tenían su mejor día, Oblak y Nahuel Molina.
Faltando diez minutos para llegar al descanso el Dortmund golpeó y encontró recompensa a su insistencia. Brandt recibió un pase filtrado dentro del área, hizo un quiebro maravilloso y batió a Oblak por bajo.
Pero todavía había más antes del descanso. La pesadilla se iba a hacer más grande con el gol de Maatsen. En otra acción por el costado izquierdo, Nahuel Molina perdió la marca y dejó entrar al lateral rival libre de marca en el área. Maatsen, con calidad, ejecutó un lanzamiento raso y cruzado para hacer el segundo.
El delirio
El Atlético se veía contra las cuerdas en la segunda mitad, así que Simeone tuvo que mover el banquillo y dio entrada a Pablo Barrios y Ángel Correa en el tiempo de descanso. La entrada del delantero argentino fue trascendental para cambiar el sino del partido.
Lo que nadie se imaginaba era la auténtica locura y montaña rusa de emociones que se iba a vivir en estos segundos 45 minutos. Desde el primer hasta el último minuto, la vuelta de los cuartos de final en Alemania fue presa del caos para el disfrute y a la vez sufrimiento de los aficionados de ambos conjuntos.
Mario Hermoso remató nada más comenzar este segundo acto un córner libre de marca, y el Dortmund pagó caro el error. Hummels trató de despejar el balón, pero en su intento condujo la trayectoria hacia su portería y batió a su portero. El Atlético estaba de nuevo con la eliminatoria equilibrada nada más arrancar la segunda mitad.
El Atlético vio el cielo abierto y volvió a protagonizar buenos minutos en el Signal Iduna Park. Mucha culpa de ello tuvo Ángel Correa, que le dio dinamismo y llegada a los madrileños, aunque falló un mano a mano clamoroso con un disparo que se marchó por escasos milímetros.
Poco después, el Atleti se dejó de avisos y pasó a la acción. Correa recibió un gran pase de Griezmann y estuvo a punto de marcar de primeras. La jugada siguió y Riquelme también rozó el gol, pero tras la gran parada de Kobel de nuevo apareció Correa para aprovechar la confusión y hacer el 2-2.
Los de Simeone tenían un tesoro en la mano, pero volvieron a dejar claro que fuera de casa se descosen y se convierten en un equipo muy blando. Llegaron dos minutos de auténtico terror, los que se llevaron cualquier opción del Atlético de volver a estar en las semifinales de la Champions League.
Primero Fullkrug se elevó por encima de Giménez para rematar de manera magistral un centro servido desde la banda izquierda, y sin tiempo para que el Atleti asimilara este golpe, Sabitzer hizo el segundo con un disparo desde fuera del área que tocó Oblak pero no lo suficiente.
Restaban aún quince minutos por delante, y viendo la dinámica inverosímil en la que se había metido el partido se podía pensar en cualquier cosa, pero el golpe fue demasiado duro para el Atlético. De hecho, estuvo más cerca el quinto del Dortmund, una situación que no llegó tan sólo por varias intervenciones sobresalientes de Oblak.
El Atlético de Madrid se despide de la Champions League en los cuartos de final. Tuvo el sueño en su mano, pero su endeblez jugando como visitante volvió a destrozar las aspiraciones del equipo de Simeone.
Borussia Dortmund 4 - 2 Atlético de Madrid
Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Can, Sabitzer, Brandt (Reus, m. 90); Sancho (Ozcan, m. 86), Füllkrug, Adeyemi (Byone Gittens, m. 66).
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Barrios, m. 46), Witsel, Giménez, Hermoso, Azpilicueta (Riquelme, m. 46); Llorente, Koke, De Paul (Saúl, m. 84); Griezmann, Morata (Correa, m. 46).
Goles: 1-0, m. 34: Brandt. 2-0, m. 38: Maatsen. 2-1, m. 49: Hummels, en propia puerta. 2-2, m. 64: Correa. 3-2, m. 71: Fullkrug. 4-2, m. 74: Sabitzer.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó con tarjeta amarilla al local Ryerson (m. 43) y a los visitantes Azpilicueta (m. 30) y Hermoso (m. 46+).
Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Signal Iduna Park de Dortmund ante unos 81.365 espectadores.