Gran parte del posible pase a las semifinales de la Champions League para el Atlético de Madrid pasaban por el Metropolitano. Allí, en su casa, es donde se siente a gusto, donde es casi impenetrable y donde los rivales se hacen pequeños. Tenía que aprovechar el equipo de Simeone esta consistencia en su hogar porque fuera se descose, pero lo hizo a medias porque el gol de Haller en el tramo final dejó el ambiente un poco frío. [Así vivimos la victoria del Atlético ante el Dortmund]
Aún así los colchoneros consiguieron una victoria vital que les permite viajar a Alemania la semana que viene con cierta tranquilidad. Fue una victoria en la que la mitad de la culpa la tuvo el propio Atleti por sus aciertos, y la otra mitad fue del Dortmund por sus errores. Los germanos hicieron dos regalos imperdonables en unos cuartos de final de la Champions que fueron como dos tiros en el pie, así que los madrileños aprovecharon las circunstancias.
Primero De Paul y después Lino hicieron soñar a todos los colchoneros con seguir avanzando en Europa en una magnífica primera mitad. Los de Simeone borraron del mapa al Dortmund por completo, que prácticamente firmó incomparecencia en este primer acto.
Las cosas cambiaron, sin embargo, en el segundo. La charla en los vestuarios le sentó muy bien a los germanos, que resurgieron de sus cenizas y además encontrar el premio en el tramo final. Pudo ser incluso mayor, porque se toparon con un larguero en los últimos minutos, pero todo queda abierto para la vuelta.
El Dortmund no existe
Un ciclón. Eso fue el Atlético de Madrid en los primeros 45 minutos. Los de Simeone salieron a comerse el mundo y el Dortmund, quizás impresionado por las circunstancias y el contexto, se hizo muy pequeño. Los germanos firmaron una primera mitad indigna de cualquier equipo que consigue llegar a los cuartos de final de la Champions League.
Tras un primer aviso de Morata a los dos minutos con una contra clarísima, todo comenzó a definirse a los cuatro minutos de juego. El Dortmund se confió en la salida del balón y decidió arriesgar. Maatsen, de espaldas a la portería contraria y presionado por Koke, se confundió en la entrega del balón con todo su equipo abierto.
Por allí, solidario en la presión, estaba Rodrigo de Paul. El argentino se hizo con el esférico, se plantó con facilidad en el área germana y definió a la perfección y con suavidad ante la salida de Kobel. Un regalo en toda regla del Dortmund en plenos cuartos de final de la Champions League, alucinante.
El Atlético se vio en un escenario inmejorable. No se habían disputado ni cinco minutos y ya estaba en casa mandando en el marcador. Pero aunque parecía un momento mágico, las cosas todavía fueron a mejor para los de Simeone.
El Dortmund fue presa de los nervios y se mostró como un auténtico flan en el Metropolitano. No dio una a derechas y ni siquiera fue capaz de pasar el centro del campo con el balón controlado. Los germanos fueron una caricatura en manos del Atlético de Madrid y Oblak un mero espectador durante este primer acto.
Samu Lino, antes del cuarto de hora, avisó de las intenciones que llevaba en este encuentro con una chilena que fue a las manos del guardameta del Dortmund, y unos minutos más tarde fue Morata el que remató arriba un córner que previamente había tocado también de cabeza Giménez.
El Atleti campaba a sus anchas y el Dortmund seguía sin constantes vitales. Tan sólo una jugada individual de Sancho y un remate posterior tras el córner de Nmecha sirvieron para estirar un poco a los visitantes. Fue inútil.
El Dortmund se había empeñado en regalar la eliminatoria en el Metropolitano y volvió a cometer un error de bulto. Dos futbolistas del Dortmund no se entendieron a la hora de despejar un saque de banda y le dieron el balón al Atleti. Griezmann sirvió para Lino, que dentro del área definió en el mano a mano para hacer el segundo.
En medio del despropósito germano, De Paul estuvo a punto de darle la vuelta a su acierto del gol con otro error grosero. Un pase kamikaze atrás estuvo a punto de aprovecharlo Adeyemi para reducir las diferencias, pero la defensa rojiblanca replegó bien y la diferencia no menguó antes del descanso.
Reaccionan los germanos
Después del esperpento de la primera parte, el Dortmund tan sólo podía ir a mejor en el segundo acto. Lo hizo. La charla de Terzic surtió efecto y los alemanes hicieron más en los primeros dos minutos de la segunda mitad que en los anteriores 45 minutos.
Un disparo de Sabitzer y otro más de Füllkrug obligaron a Oblak a usar los guantes, aunque tampoco fueron grandes intervenciones. La segunda parte tenía otra pinta muy diferente, así que el Atlético de Madrid tuvo que camuflarse y adoptar un nuevo papel para mantener el resultado a favor.
El Dortmund apretaba para reducir las diferencias, pero es cierto que el Atlético se cerró bien y que no encontró una manera sencilla de penetrar en el área local. Los de Simeone, que se encaró con el banquillo del Dortmund en la banda, se estiraron con un centro de Llorente que no encontró rematador, y con un posterior tiro de Barrios que sacó la zaga.
El centrocampista había entrado unos instantes antes en lugar de Morata para tratar de darle más consistencia a la zona ancha del equipo rojiblanco. El Dortmund apretaba, pero los minutos fueron avanzando y parecía que el Atlético tenía controlada la situación.
Los dos goles de renta eran un tesoro muy preciado, pero el premio se escapó en el tramo final. Haller, que había entrado en la segunda mitad, aprovechó un despeje flojo de la defensa atlética para fusilar a Oblak con un disparo fuerte. El Dortmund, que había estado casi muerto en la eliminatoria, de repente cogía mucho aire y volvía a meterse en ella de lleno.
Estuvo a punto de revertir la situación Ángel Correa, pero en el mano a mano ante Kobel no acertó a definir. El que estuvo más cerca fue el joven Bynoe-Gittens, que con un fuerte zurdazo desde fuera del área estrelló el balón contra el larguero.
Es cierto que pudo ser mejor y que el Atlético llegó a tener gran parte del pase a las semifinales en la mano. Pero también que Brandt se topó con el larguero en el último suspiro. Por eso, el Atlético tendrá que seguir remando para mantener vivo el sueño europeo.
Atlético de Madrid 2 - 1 Dortmund
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Saúl Ñíguez, m. 90), Witsel (Savic, m. 90), Giménez, Azpilicueta, Lino (Riquelme, m. 90); Llorente, Koke, De Paul (Correa, m. 79); Griezmann y Morata (Barrios, m. 63).
Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Sabitzer (Reus, m. 84), Emre Can (Ozcan, m. 84); Jadon Sancho, Nmecha (Brandt, m. 46), Adeyemi (Byone Gittens, m. 73); y Fullkrug (Haller, m. 60).
Goles: 1-0, m. 5: De Paul. 2-0, m. 32: Lino. 2-1, m. 81: Haller.
Árbitro: Marco Guida (Italia). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Lino (m. 26), Llorente (m. 28) y Giménez (m. 77) y a los visitantes Emre Can (m. 24) y Maatsen (m. 54).
Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disutado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 68.641 espectadores.