La polémica está servida en Inglaterra la final de Copa femenina. El enfrentamiento entre Chelsea y Arsenal se decidió con un solitario gol de Blackstenius en los últimos minutos de la prórroga. Más allá de eso, los 120 minutos, tiempo extra incluido, dejaron una larga lista de controversias sobre el terreno de juego.
El triunfo del Arsenal dejó muchísimo picante y evitó que el Chelsea lograse el póker de títulos esta temporada. Más allá de eso, Emma Hayes, entrenadora de las blues, lanzó una durísima acusación dirigida hacia el técnico gunner, Jonas Eidevall, y se quejó de "agresiones masculinas" durante el partido.
La entrenadora del Chelsea aseguró que no le gustaron las artes de homólogo del Arsenal. "No me gustan las agresiones masculinas en la línea de banda", aseveró. "Encararse con las jugadoras. Para mí eso es inaceptable y, sí, estaba decepcionada y se lo dije a Jonas. No creo que esté bien comportarse así", insistió Emma Hayes una vez finalizó el partido.
[La imagen del pánico en el fútbol inglés: una jugadora del Arsenal se desploma en pleno partido]
Todo fue referido a un encontronazo que tuvo Jonas Eidevall con una jugadora del Chelsea en el terreno de juego. El técnico del Arsenal tuvo un intenso intercambio de palabras en la banda cuando el encuentro estaba llegando a su fin, lo que generó cierta tensión entre los dos clubes.
Curiosamente, en unas imágenes reproducidas a través de las redes sociales, se puede apreciar como Hayes empuja bruscamente a Jonas Eidevall cuando se van a despedir tras la victoria del Arsenal. Una situación que ha generado muchísima polémica en Inglaterra por la brusquedad de los hechos y el cruce de declaraciones.
Jonas Eidevall quiso defenderse ante los medios de comunicación y señaló que no compartía las etiquetas que le había puesto Hayes. "No me veo agresivo. Creo que es una forma muy irresponsable de etiquetar el comportamiento que tengo. Es muy irresponsable hacerlo", sentenció el técnico del Arsenal.
El desplome de Frida
Otro de los momentos críticos del encuentro sucedió cuando Frida Maanum cayó desplomada en el terreno de juego. Por unos instantes el estadio enmudeció y sus compañeras entraron en pánico al ver que la jugadora no reaccionaba, motivo por el que tuvo que ser atendida sobre el césped.
Frida tuvo que ser retirada en camilla ante el aplauso atronador de todo el estadio. Las aficiones de ambos conjuntos le mostraron su apoyo y el partido pudo reanudarse. El propio Arsenal informó unos minutos después de lo sucedido acerca del estado de salud de su futbolista: "Frida está consciente, puede hablar y se encuentra estable. Seguirá siendo monitoreada de cerca por nuestro equipo médico. Estamos contigo, Frida", escribió la entidad gunner a través de sus redes sociales.