El Atlético de Madrid está en cuartos de final de la Champions League. Los de Diego Pablo Simeone lograron el pase de manera agónica, gracias a un gol de Memphis Depay en los minutos finales del tiempo reglamentario y la actuación de Jan Oblak en la decisiva tanda de penaltis. Antoine Griezmann, la estrella rojiblanca, dejó una imagen destacada fuera del campo.
Ocurrió durante los lanzamientos de los once metros. El Inter de Milán inició la tanda, con gol del turco Hakan Çalhanoğlu. Depay disparó con el mismo resultado y en el segundo penalti del Inter, del que se encargó el chileno Alexis Sánchez, llegó el primer fallo en una pena máxima.
Fue entonces cuando las cámaras de Movistar+ captaron la reacción en el banquillo del Atleti, siendo Griezmann -que había sido sustituido en la prórroga- el más eufórico de todos. El francés tuvo un feo gesto hacia el rival, insultando a Alexis por su fallo: "¡Cagón! ¡Es un cagón el chileno! ¡Cagón!", dijo dirigiéndose a su compañero Rodrigo de Paul.
Las palabras de Griezmann pudieron volverse en su contra, ya que Saúl fallaría el siguiente lanzamiento de penalti manteniendo el empate. Pero entonces, Oblak aparecería para hacer un paradón a Klaassen para dar la oportunidad a sus compañeros de, ahora sí, adelantarse. Rodrigo Riquelme marcaría y, para finalizar, Lautaro Martínez mandó a las nubes su penalti para, así, quedar su Inter eliminado.