La impotencia del Barça en Champions: un equipo sin fe incapaz de ganar a un Nápoles hundido

El Barça se llevó del Diego Armando Maradona un resultado que sobre el papel hubieran firmado muchos aficionados culés. Sin embargo, los de Xavi Hernández salieron del choque ante el Nápoles con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro para sentenciar la eliminatoria en el partido de ida.

El cuadro azulgrana empató a uno frente al nuevo Nápoles de Calzona. Lo hicieron en un encuentro en el que fueron superiores, pero en el que acabaron pagando, una vez más, su poco acierto de cara a gol.

Si uno ve tan solo los datos del partido hubiera pensado en una victoria clara del Barça. Dispararon 12 veces, seis de ellas a puerta, mientras que el Nápoles tan solo remató una vez entre los tres palos. Y fue gol. 

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Después de unos meses complicados el Barça volvió a reencontrarse con un buen juego. Ofreció un fútbol más que notable y por momentos dio la sensación de poder dejar la eliminatoria vista para sentencia. Pero no lo hicieron y tendrán que jugarse las habichuelas dentro de tres semanas.

Errores que se pagan

La Champions se caracteriza por ser una competición de detalles y muchas veces el no rematar la eliminatoria se acaba pagando caro. El Barça tuvo al Nápoles a su merced, pero no consiguió transformar en más goles una superioridad que duró prácticamente los 90 minutos del partido.

Tras el gol de Osimhen el Barça vivió también momentos de zozobra en los que se tambaleó un poco. Sin embargo, el cuadro napolitano no supo aprovechar su momento, pero acabó rascando un resultado que le deja muy vivo de cara al choque de Montjuic.

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Tras el encuentro, Xavi se mostró contento con el desempeño de sus futbolistas, pero con un sabor amargo por el resultado: "Me quedo con una sensación amarga, no es un mal resultado pero creo que deberíamos haber ganado el partido. Hemos generado muchas ocasiones, muy bien en el modelo de juego y jugando así tenemos muchos números de pasar a cuartos".

"Estoy orgulloso de lo que hemos mostrado a toda Europa pero hay fases del juego en las que todavía nos precipitamos. Nos falta esa madurez. Nos falta esa sensación de dominio, de calma, de pausa... pero si hablamos del juego, creo que hoy hemos estado muy bien en líneas generales", añadió.

Tiempo para reconstruirse

La igualada en el feudo del Nápoles deja la eliminatoria totalmente abierta. Es cierto que el Barça parte como favorito al disputar la vuelta en casa, pero no se podrá confiar ante un equipo napolitano que llegará mucho más entero.

Este Nápoles acaba de nacer. Su técnico, Calzona, apenas ha tenido la oportunidad de dirigir un entrenamiento y no ha podido transmitir ninguna de sus ideas a un equipo que se había caído por completo con Mazzarri.

Eso habla mal del Barça. Jugando bien y ante un equipo que jugaba con un entrenador fichado hace un día fue incapaz de ganar. Si al conjunto napolitano le da por mejorar quien sabe lo que pasará en Montjuic.

Osimhen iguala el partido frente al Barça REUTERS

Lo que es seguro es que los italianos llegarán a la cita más preparados. Ahora tienen tiempo para asimilar los conceptos de su nuevo entrenador y su principal estrella, Osimhen, llegará mucho más rodado. El delantero nigeriano, autor del gol, ha estado más de un mes alejado de la dinámica del equipo por la Copa África y apenas había jugado un partido con su club desde el pasado 23 de diciembre. 

Eso sí, el equipo transalpino deberá mejorar mucho sus prestaciones si quiere tener opciones de pasar a los cuartos de final. Fueron muy superados ante un Barça que llegaba con muchas dudas, les faltó empuje ante su afición y únicamente dispararon una vez entre los tres palos. Si el guion en Montjuic es el mismo que en el Armando Maradona, no tendrán demasiadas opciones.