Dani Alves queda visto para sentencia. El futbolista brasileño ya espera la sentencia por el caso de agresión sexual por el que se le ha juzgado durante los últimos tres días. El exjugador del Barça se sentó en el banquillo durante tres días en la Audiencia Provincial de Barcelona por unos hechos ocurridos en la madrugada del 30 a 31 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton.
Tras pasar un año encarcelado por considerar que había riesgo de fuga, Dani Alves se sometió a juicio en la sección 21 del juzgado. La Fiscalía pide 9 años de prisión y una indemnización de 150.000 euros, mientras que la acusación particular de la denunciante eleva a 12 años la petición.
La defensa de Dani Alves fue ejercida por Inés Guardiola, la tercera abogada que le lleva al futbolista en este proceso. La letrada pidió la absolución del brasileño y centró la defensa en el consumo de alcohol de Alves en aquella noche. Aportó pruebas como las facturas de las consumiciones y Joana Sanz, mujer del jugador, avaló la versión de la defensa en su declaración.
[Dani Alves, en su juicio por agresión sexual: "No tuve que insistir para que ella fuera al baño"]
El juicio a Alves dio comienzo este lunes 5 de febrero, tras no haber un acuerdo entre las partes al margen del tribunal. Lo hizo a las 10:30 horas, con media hora de retraso, ante una gran expectación por parte de los medios de comunicación. La primera de las tres sesiones se centró en las cuestiones previas, donde la defensa de Alves pidió la nulidad del juicio y que el jugador declare al final, y en la declaración de la víctima y seis de los 28 testigos que declararán en total.
La declaración de la víctima fue a puerta cerrada y las únicas imágenes de Alves sentado en el banquillo, sin sonido, fueron tomadas por las agencias con permiso durante los minutos iniciales del juicio este lunes.
El juicio sigue durante dos jornadas más, martes y miércoles, aunque en horario de tarde: a partir de las 15:00 horas. En el día 6 declararon testigos relevantes como la mujer de Dani Alves, Joana Sanz, o Bruno Brasil, el amigo que acompañaba al futbolista brasileño en aquella noche en la discoteca Sutton.
"Vuelve a casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", declaró Joana Sanz. "No nos fuimos por ningún motivo de peso, simplemente porque era tarde y habíamos bebido mucho", explicó el amigo de Alves sobre la noche de los hechos.
En la jornada final, la del miércoles 7, se presentaron las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales. También declaró el propio Dani Alves, tras aceptar el tribunal la petición de su defensa para que fuera interrogado al final del juicio para así tener conocimiento de todo lo presentado en el caso.
Dani Alves señaló que "no tuvo que insistir" para que la chica fuese al baño con él. También explicó que "la felación fue prácticamente todo el coito" y que ella no le dijo que "no quería practicar sexo con él". Poco después, rompió a llorar al reconocer que "se le vino el mundo encima" al enterarse de que había sido acusado de agresión sexual.
"Estábamos ya más cercanos, empezó ella a bailar más pegada a mí, a rozar sus partes con la mía. Un baile típico de discoteca, perrear. Un baile un poco más pegado", ha reconocido. "Puso la mano para atrás y empezó a tocarme las partes", ha apuntado. Además, quiso hacer hincapié en que ella acudió queriendo al baño y que "se puso de rodillas" delante suya.
El juicio quedó visto para sentencia al finalizar la sesión del miércoles. Ahora el tribunal tendrá un plazo máximo de 20 días, tal y como establece la ley, para dictaminar la sentencia tras la finalización del juicio. A Alves le pueden caer entre 9 y 12 años de cárcel si es considerado culpable de los hechos que se le atribuyen.