Tercer y último día del juicio a Dani Alves en la Audiencia Provincial de Barcelona. El futbolista brasileño se volverá a sentar este miércoles en el banquillo por el caso de agresión sexual que le ha mantenido el último año en prisión preventiva. Entre el lunes y el martes declararon la víctima y hasta 28 testigos, incluidos la mujer del ex del Barça, Joana Sanz, y su amigo con el que acudió a la discoteca Sutton, Bruno Brasil.
En las dos jornadas anteriores, la defensa de Dani Alves se ha mantenido firme en buscar una serie de atenuantes para tratar de reducir una posible pena al futbolista en el caso de que el veredicto sea desfavorable para él. Inés Guardiola, abogada del brasileño, escuda a su cliente en el supuesto estado de embriaguez en el que se encontraba durante la noche de los hechos.
La mujer de Alves y su amigo avalaron este martes la versión de la defensa. "Vuelve a casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", explicó Joana Sanz ante el tribunal sobre el estado de su marido la noche en la que acudió a la discoteca Sutton.
[La declaración de la mujer de Alves y su amigo avalan la versión de la defensa: "Iba muy borracho"]
Bruno Brasil, que declaró junto a un intérprete, aseguró en la sala de juicios que no hubo un motivo relevante por el cual se marcharon de la discoteca él y Alves. "No nos fuimos por ningún motivo de peso, simplemente porque era tarde y habíamos bebido mucho", explicó, reforzando la versión de la defensa del futbolista brasileño.
Otras declaraciones que podría utilizar Inés Guardiola a favor de su cliente fueron las de algunos trabajadores de la discoteca Sutton. El auxiliar del local, que también declaró este martes, contó que escuchó que la víctima decía que "sabía a lo que iba" cuando entró al baño tras el futbolista. "Pero que luego se arrepintió. Estas fueron sus palabras", señaló.
El director de Sutton, Robert Massanet, también hizo una narración de los hechos parecida: "[La denunciante] Me dijo que no la iban a creer. Que había entrado de forma voluntaria, que luego quiso salir y que ya no pudo. Estaba bastante afectada".
Según fuentes jurídicas, la víctima -que declaró en la sesión del lunes- mantuvo ante la Audiencia de Barcelona el relato que ha sostenido a lo largo de la instrucción de la causa: que Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, tras apremiarla a entrar con él en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton.
La amiga de la víctima que la acompañaba aquella noche, junto a su prima, dio una versión diferente sobre la actitud de Dani Alves respecto al grupo antes de la supuesta violación: "Estaba este señor [Dani Alves] de pie. Tenía una actitud babosa, me puso la mano en la espalda y casi me toca el culo. Me fui al otro lado de la mesa, prácticamente sola. Una amiga me dijo: 'Me acaba de tocar todo el coño'", explicó en la sesión del lunes.
"Le dijimos que tenía que denunciar y me dijo que no la iban a creer. Ella se quería ir a casa. No quería denunciar, nos costó muchísimo, de verdad. Estaba en shock. A día de hoy está muy mal, ha perdido mucho peso, está ansiosa. Ha reducido su círculo de amigos porque no se fía de nadie. Está todo el rato pensando que la van a mirar, en cualquier sitio", añadió la amiga de la denunciante.
Hoy declara Dani Alves
Este miércoles 8 de febrero, la sección 6 de la Audiencia Provincial de Barcelona celebrará la tercera y última sesión del juicio. Se reanudará en torno a las 15:00 horas, como el martes, con las pruebas periciales. Después, será turno del interrogatorio a Dani Alves, que puede elegir si declara o no. En caso de declarar, podrá decidir si contesta a las acusaciones o sólo a su defensa.
Tras el turno de Alves, y para finalizar, las acusaciones ratificarán o no sus peticiones de condena. Antes del juicio, la Fiscalía pedía 9 años de cárcel y la acusación particular la elevaba a 12 por la presunta violación a la joven en el baño de Sutton.