La joven que acusa al exjugador del Barça Dani Alves de haberla violado en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona ha ratificado este lunes su versión ante el tribunal que juzga al futbolista, en una declaración de más de una hora, a puerta cerrada y entre extremas medidas de protección.
Según fuentes jurídicas, la víctima ha mantenido ante la Audiencia de Barcelona el relato que ha sostenido a lo largo de la instrucción de la causa: que Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, tras apremiarla a entrar con él en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton.
La joven ha declarado durante cerca de hora y cuarto, junto al banquillo de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona donde se sienta Alves, pero protegida por una mampara para impedir su confrontación visual con él y acompañada de agentes de los Mossos d'Esquadra.
La declaración se ha llevado a cabo sin público, a puerta cerrada, con la voz distorsionada y la imagen pixelada, para impedir que se pueda divulgar su identidad en caso de una posterior filtración de la grabación del juicio.
Declaración de la amiga
Otra de las personas que han declarado en el juicio contra Dani Alves ha sido una de las amigas de la víctima. La joven ha dado su versión ante el tribunal, dada la crudeza de los hechos, ha roto a llorar en varias ocasiones durante el juicio.
"Estaba este señor [Dani Alves] de pie. Tenía una actitud babosa, me puso la mano en la espalda y casi me toca el culo. Me fui al otro lado de la mesa, prácticamente sola. Una amiga me dijo: 'Me acaba de tocar todo el coño'", ha comenzado explicando la amiga de la denunciante.
"La prima de la denunciante me llama y me dice que la necesita irse. La conozco desde hace tres años y no la he visto llorar nunca de esa manera. Me dice: 'Se ha corrido dentro, me ha hecho mucho daño'. Lloramos las tres, yo no sabía cómo reaccionar en ese momento", ha agregado.
Además, esta chica ha dado más detalles de cómo se encuentra la denunciante en estos momentos, asegurando que lo ha pasado muy mal y que ha tenido secuelas físicas por culpa de la agresión sexual proferida por Dani Alves.
"Le dijimos que tenía que denunciar y me dijo que no la iban a creer. Ella se quería ir a casa. No quería denunciar, nos costó muchísimo, de verdad. Estaba en shock. A día de hoy está muy mal, ha perdido mucho peso, está ansiosa. Ha reducido su círculo de amigos porque no se fía de nadie. Está todo el rato pensando que la van a mirar, en cualquier sitio", ha recalcado.