Kylian Mbappé. El hombre de las mil y una portadas. El fichaje más largo de la historia del fútbol. Se cree que, ahora sí, el desenlace está próximo. Al menos en cuanto a su salida del PSG. Pero si esto se confirma, todos tienen claro cuál sería su siguiente movimiento en verano. El Real Madrid no da pistas.
En Francia y en España se coincide por fin. El anuncio de Mbappé se precipitará a partir de este jueves 1 de febrero. Nadie confirma que se vaya o no del PSG, pero todos los indicios inclinan la balanza hacia lo primero. Es el momento perfecto y parece que el delantero lleva meses preparando el terreno.
Mbappé y el PSG quieren zanjar el asunto antes de la eliminatoria de la Champions League. Un timing, con otros acuerdos del club parisino de por medio, que coincide con un momento crítico del fútbol francés: el compromiso LFP-CVC se tambalea por la Justicia y la venta de los derechos televisivos (2024-2029) sigue estancada. El anuncio de la salida de la gran estrella de la liga en cuestión de meses pondría la puntilla.
El PSG se resigna a perder a Mbappé, el máximo goleador de su historia. Lo sabe, prácticamente, desde el pasado verano. El jugador y el presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, llegaron a un pacto que garantizaría una separación amistosa de sus caminos: Mbappé renunciaría a primas de su última renovación (valoradas en 80-90 millones) y el club, como reconocimiento por su 'gesto', le despediría con honores.
Sin noticias sobre la renovación, en el PSG creen desde hace tiempo que Mbappé ya ha elegido. Le dieron enero para pensar su decisión final y ahora esperan una respuesta. En el Parque de los Príncipes se han anticipado, igualmente, y ya han empezado a tantear a posibles recambios para su estrella a partir del próximo verano. Los primeros señalados por los rumores son Rafael Leao, del Milan, y Marcus Rashford, del Manchester United.
En el Madrid es un tema que se lleva con precaución y, sobre todo, discreción. Hay dos claves importantes: al club blanco también le interesaba cerrar pronto, para bien o para mal, el 'caso Mbappé' y la oferta al jugador no sería tan alta como la de 2022. De confirmarse la decisión de Kylian de cambiar de aires, él y el Madrid están destinados a cruzarse... si no lo han hecho ya.
El Madrid no se ha olvidado de Mbappé, si bien se viene negando desde el último año y medio que hubiera algo sobre la mesa. Con Al-Khelaïfi más manso que nunca en este tema, todo se va tornando de cara para que dentro de unos meses el delantero galo pueda vestir de blanco.
En Francia, el discurso en los medios ha ido girando hasta hablar de un adiós irremediable de su ídolo. Un ejemplo reciente son las palabras de Daniel Riolo, periodista de RMC Sport, que habló del descontento de Mbappé con Luis Enrique: "Como está en su último año en el PSG, no se va a quejar. Sabe que se va a ir, así que traga, pero no le gusta el puesto en el que le pone". Kylian mira más allá del presente curso.
Tampoco existen esas presiones políticas que sí hubo durante todo el tramo de 2021-2022 y que se convirtieron en un problema para los intereses del Real Madrid. Tras dos años, las motivaciones para seguir reteniendo a Mbappé en la Ligue-1 han ido desvaneciéndose.
Incertidumbre en Francia
Para el fútbol francés, la pérdida de Mbappé sería un duro golpe. Más aún en el contexto en el que se encuentra la liga, con esas dos fuentes de problemas comentadas antes. En primer lugar, la Fiscalía Nacional Financiera ya estudia una denuncia de Anticorrupción sobre el acuerdo LFP-CVC. La Ligue-1 vendió el 13,04% de sus derechos de explotación por 1.500 millones de euros y ahora se analiza la transparencia del acuerdo.
El club Le Havre fue el único que se opuso al acuerdo y demandó a la LFP. Reclama entre otras cosas que cuando ascendió a la Ligue-1, la temporada pasada, se llevó un millón de euros, mientras que el presidente de la patronal, Vincent Labrune, ganó tres millones por comisiones tras sellar el trato. CVC ya tiene garantizados tres pagos de 38, 67 y 131 millones por los ingresos de las temporadas 2022/2023, 2023/2024 y 2024/2025.
Los problemas se acumulan para el fútbol francés, que sigue sin cerrar un acuerdo por los derechos televisivos para el periodo entre 2024 y 2029. A 1 de febrero nadie sabe dónde se retransmitirá la Ligue-1 ni cuanto se ingresará por ello. Labrune, presidente de la LFP, no se mueve de los 900 millones que quiere ingresar por los derechos globales, pero las ofertas que llegan están muy por debajo. La salida de Mbappé sólo reduciría todavía más el valor del campeonato.
Tras la renuncia de Canal+, hay tres pujadores en escena: Prime Video, DAZN y beIN Sports. En los últimos días ha empezado a cobrar fuerza la posibilidad de que hubiera tres emisoras de la Ligue-1 y se repartan el pastel de cada jornada. Es una opción más realista para acercarse a las pretensiones del presidente de la LFP. Con todo por decidir, un anuncio de Mbappé es la pólvora que falta para que detone el fútbol en Francia.