Siete meses han bastado para ver la realidad del fútbol saudí. Lo que en julio era una exhibición de poder por parte de la Saudi Pro League llevándose a su competición a muchos futbolistas de renombre se ha convertido ahora en una cárcel de la que muchos de ellos quieren salir.
Henderson, Firmino, Neymar, Benzema... Estos son solo unos pocos ejemplos de jugadores a los que su experiencia en el país asiático no les está saliendo tan bien como esperaban. De los grandes cracks, Cristiano Ronaldo es el único que sobrevive a esta vorágine que empezó con fuerza, pero que ahora se está desinflando.
Cristiano ha sido pionero. El crack portugués fue la primera gran estrella del fútbol mundial en poner rumbo a la liga saudí. Lo hizo hace justo un año y desde entonces la cascada de incorporaciones no ha cesado.
Desde su llegada al Al-Nassr Cristiano Ronaldo no ha dejado de marcar goles. De hecho, el luso se proclamó como el máximo goleador del 2023. Con 38 años y por delante de Mbappé, Haaland o Kane. Casi nada.
Cristiano está cómodo en Arabia. Así lo hace sentir siempre, hablando muy bien de la Saudi Pro League y afirmando que en unos años será una liga referente en el mundo. Es la gran estrella de la competición y ha servido de guía para que muchos otros sigan su camino.
De Neymar a Benzema
Cristiano Ronaldo dominó el fútbol mundial al lado de Karim Benzema. Ambos formaron una dupla para la historia y fueron artífices de los últimos éxitos del Real Madrid. En el Barça, máximo rival, estaban Messi y Neymar. Éste último abandonó La Liga en 2017 para poner rumbo al PSG.
Tanto Benzema como Neymar Jr decidieron seguir los pasos de Cristiano Ronaldo en este último verano. Sin embargo, la historia de ambos no ha sido un camino de rosas. Más bien un camino de espinas.
El caso del brasileño ha sido el peor de todos. Neymar fichó por el Al-Hilal, pero tan solo ha podido disputar tres partidos. La razón, una rotura del ligamento cruzado anterior durante un encuentro con la selección brasileña el pasado 18 de octubre. Una lesión que le impide que su club no pueda contar con el delantero por lo que resta de la temporada en ninguna competición, situación que ha llevado al equipo árabe a dar de baja a Neymar de su plantilla que disputa la Saudi Pro League.
En los últimos días salieron noticias que insinuaban que el Al Hilal se estaba planteando la rescisión de contrato del exjugador de PSG y FC Barcelona. Una información que el propio club ha querido desmentir ya que dicen que solamente han liberado su cupo en la plantilla como extranjero para poder registrar a su nuevo fichaje, Renan Lodi.
El caso de Karim Benzema es diferente al de Ney. El delantero se marchó sin dar explicaciones tras la derrota, goleada incluida, frente al Al Nassr. El capitán del Al Ittihad recibió feroces críticas de sus aficionados. Una cascada de comentarios negativos que le llevaron a tomar la drástica medida de cerrar sus redes sociales ante el acoso que estaba sufriendo.
Y parece que se fue para no volver, puesto que se marchó a Madrid, supuestamente con el permiso de su equipo, y tenía que estar de vuelta el pasado 12 de enero. En esa fecha el equipo regresaba a los entrenamientos a modo de pretemporada debido al parón que se realiza durante el primer mes del año en la competición liguera saudí.
No obstante, Benzema no acudió a esa llamada, aduciendo problemas para regresar de las Islas Mauricio. Una decisión que ha llevado a su nuevo entrenador, Marcelo Gallardo, a dejarle fuera y excluirle del equipo esta 'mini' pretemporada que está realizando el Al Ittihad.
Se cierra el grifo
Además de las estrellas, los grandes clubes de la Saudi Pro League también han vivido cambios desde julio hasta ahora. Y es que el Fondo de Inversión Pública (PIF) del gobierno saudí, el encargado de financiar las contrataciones de los cuatro grandes clubes del país (Al Hilal,Al Nassr, Al Ittihad y Al Ahli), ha impuesto límites para fichar en el mercado de invierno.
Esto deja en manos de cada uno de los clubes, y de sus tesorerías, la opción de reforzarse en enero. Además, cada fichaje deberá ser financieramente autorizado a través de una serie de requisitos complejos y que parecen cerrar el grifo momentáneamente.
Sin el apoyo del PIF, es imposible que lleguen las contrataciones que hubo en verano, cuando Arabia Saudí dio un vuelco al mercado a nivel mundial y se convirtió en el segundo campeonato con mayor gasto del planeta, únicamente superado por la Premier.