Casi todo lo que toca lo convierte en oro y quizás sea uno de los entrenadores españoles más infravalorados de los últimos tiempos. Unai Emery está obrando un nuevo milagro al frente del Aston Villa porque a base de trabajo bien hecho y de resultados está consiguiendo meter a su equipo entre la lista de privilegiados que aspiran a ganar la Premier League.
Por increíble que suene, ahí arriba en la clasificación está el Aston Villa peleando de tú a tú con los mejores conjuntos de Inglaterra, esos que le multiplican en presupuesto y que han ejercido un dominio incontestable durante los últimos años. En su segunda temporada al frente de los 'villanos', Emery ha sabido dar con la tecla y ahora se está llevando todos los halagos merced a lo visto en las primeras 15 jornadas de la competición.
Ya ha dejado de ser casualidad que el equipo de Birmingham esté arriba en la tabla, y el último partido ha sido el detonante que ha hecho explotar definitivamente la opción del Villa como alternativa en la Premier. Emery le mojó la oreja por primera vez en su carrera a Pep Guardiola y el Aston Villa venció al Manchester City para superarle en la clasificación y para demostrar que está preparado para cualquier reto por mayúsculo que parezca.
Ahora mismo, los de Unai son terceros en la clasificación, con cinco puntos de colchón en los puestos de Champions League, con 2 de ventaja sobre el City, tan sólo 2 por detrás del Liverpool que es segundo, y a 4 del liderato que ocupa el Arsenal.
Hace tiempo que el Aston Villa no se ve en una situación similar y todo es gracias a la ingeniería de Unai Emery, que ha sabido encajar las piezas a la perfección y dar con la fórmula mágica. Eso, y la conjunción con Monchi, porque desde su llegada el equipo ha experimentado un gran crecimiento que no es fruto de la casualidad.
La sensación
El Aston Villa se ha convertido en la revelación de la Premier League no sólo por sus resultados, sino también por su manera de jugar al fútbol. La victoria que logró ante el Manchester City levantó las alabanzas a nivel mundial ya que los analistas coincidieron en señalar que fue el partido de la jornada pese a contar con un resultado corto (1-0).
Bailey, uno de los delanteros de referencia del equipo esta temporada, fue el encargado de anotar el gol de la victoria de los 'villanos'. El ariete culminó una acción perfecta de contraataque, reflejo de cómo domina esta faceta el equipo de Emery, con algo de suerte ya que el lanzamiento final tocó en un defensa citizen.
[Los clubes de la Premier niegan el veto a Arabia: una puerta abierta para el trasvase de jugadores]
Pero más allá del gol, el Villa maravilló por su forma de presionar al City, de poner en problemas al equipo de Guardiola y también por su capacidad de sufrimiento para encajar las acometidas de una bestia como Erling Haaland.
Incluso en Europa, el Aston Villa manda en su grupo de la Conference League y está a un paso de asegurar su pase a los octavos de final de esta tercera competición continental. Apenas se puede reprochar nada al equipo de Unai Emery, que sin duda es una de las grandes sensaciones del fútbol europeo.
Otra obra de arte de Emery
Lo que está haciendo al frente del Aston Villa supone un nuevo hito que añadir al currículum de Unai Emery. Artífice de grandes gestas en el fútbol español, lo cierto es que lejos de nuestras fronteras le ha costado algo más hacerse con las riendas de algunos equipos y llevarlos a ganar títulos, pero ahora está volviendo a demostrar todas las capacidades que tiene.
Seguramente sea uno de los mejores entrenadores de los últimos años y, quizás, también uno de los más infravalorados pese a que allá donde ha ido ha conseguido grandes cosas.
Tras sus grandes éxitos con la UD Almería en sus inicios como técnico entre 2006 y 2008, la primera gran oportunidad le llegó en el Valencia. En el equipo ché consiguió ser el tercer equipo de La Liga durante tres temporadas consecutivas en una época en la que era imposible meterle mano al Real Madrid y al FC Barcelona.
Aquello aseguraba la presencia del Valencia en la Champions League, e incluso llegó a las semifinales de la Europa League en su última temporada en Mestalla, unos resultados que ahora añoran en la ciudad valenciana.
Tras un paso infructuoso por el Spartak de Moscú, Emery volvió a dejar su sello en el Sevilla. El técnico vasco hizo de la virtud algo cotidiano porque se coló en la foto del campeón de la Europa League durante tres temporadas consecutivas. Aquel hito sin precedentes en la historia del equipo hispalense le llevó a que un equipo puntero como el París Saint-Germain pusiera sus ojos sobre él.
En el Parque de los Príncipes y con un equipo nada fácil de gestionar en cuestión de egos, logró una Ligue 1 durante las dos temporadas en las que estuvo al frente, pero no pudo pasar de los octavos de final en Champions.
Después se marchó a un Arsenal en pleno proceso de reconstrucción tras unos años desastrosos. Tenía una complicada misión y tuvo momentos de distinto tipo, altibajos que le llevaron a la final de la Europa League donde no pudo con el Chelsea, así que tuvo que conformarse con el subcampeonato.
En su regreso a España, dirigió al Villarreal y ahí añadió otro título europeo más a sus vitrinas porque ganó la Europa League en 2021 tras una tanda de penaltis interminable contra el United. El año siguiente se quedó en semifinales, pero Emery siempre ha estado cerca de los títulos.
Ahora, en su segundo periplo en la Premier League y en su segundo curso al frente del Aston Villa, el entrenador vasco está haciendo soñar con el campeonato a un equipo que ni mucho menos entraba en las quinielas. Otro equipo en el que está dejando su sello y haciendo ver que es uno de los mejores entrenadores del continente.