La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha dado a conocer el informe por el que inhabilitó tres años a Luis Rubiales para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol. Un castigo para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol centrado en su beso a Jenni Hermoso en la final del pasado Mundial femenino disputado en Australia y Nueva Zelanda.
El Comité Disciplinario de la FIFA también justifica su sanción de tres años a Luis Rubiales por su daño a la reputación del fútbol y de la FIFA, pero sobre todo por el daño causado a la salud mental de las jugadoras. En su argumentación, el organismo ha dividido el sumario en tres partes. Primero hace referencia al tocamiento de genitales, continúa con el beso a Jenni Hermoso y termina con el beso a Olga Carmona y cuando coge a Athenea del Castillo por las piernas.
El máximo organismo del fútbol mundial señala sobre el controvertido gesto del expresidente en el palco que "es de otro siglo, con tendencia misógina". También apuntan que "España es un ejemplo de igualdad de género y que ese no se puede consentir". Por último, inciden que las explicaciones del expresidente de la RFEF "no convencen".
[La FIFA sanciona con tres años de inhabilitación a Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso]
En cuanto al beso dado a Jenni Hermoso tras la victoria en la final de Sídney, el Comité Disciplinario de la FIFA destaca que "es algo inaceptable" y que "besó a una jugadora del sexo contrario". Además, añade que Luis Rubiales "no respetó el código de comportamiento". Refiriéndose a esa misma situación, el organismo también hace hincapié en que "la jerarquía y la superioridad quedó de manifiesto" y que "hay una presión en todo lo hecho".
En su informe publicado agrega que Rubiales "insultó públicamente a todos aquellos que vieron este incidente de forma diferente". Agrega que el expresidente señala que fue "un beso entre dos amigos celebrando algo", y los llamó "idiotas y estúpidos" a las personas que le criticaron.
Subraya, además, que "el denunciado hizo uso de su cargo como presidente de la RFEF de forma agresiva y totalmente inapropiada para publicar -en nombre de la RFEF- declaraciones utilizando citas de la jugadora que no fueron escritas ni autorizadas por ella, y emitió un comunicado oficial (que posteriormente fue borrado) amenazando a la jugadora (entre otros) con acciones legales".
Las conclusiones de la FIFA
La FIFA aporta en dicho documento sus conclusiones, donde se refiere al artículo 13 del Código Disciplinario (Discriminación). En ellas, apunta que "su comportamiento es inaceptable e inexcusable y, menos aún, en el ecosistema actual y en el mejor momento del fútbol femenino".
Explica también que Luis Rubiales "nunca reparó en el daño moral que podía ocasionar las jugadoras con su manera de actuar". Agrega además que "arruinó la experiencia de la Copa Mundial a muchos, empezando por la jugadora - refiriéndose a Jenni Hermoso- y sus compañeras".
Por otro lado, el Comité Disciplinario de la FIFA incide en uno de sus puntos en que "los actos revelan sensación de total de impunidad por parte de Rubiales" y que "abusó de su posición para involucrarse en contactos físicos (inapropiados) con las jugadoras". Apunta también que "sin duda constituyó factores agravantes".
Por último, el Comité Disciplinario apunta que "estaba firmemente convencido de que el demandado, con su comportamiento, desprestigió el deporte del fútbol y/o a la FIFA a nivel mundial".
Además, se señala que el Comité Disciplinario de la FIFA "abrigaba esperanzas en su perspectiva de que dicha sanción, como se mencionó anteriormente, sirviera para tener el efecto disuasorio necesario".