El FC Barcelona se apuntó una victoria importantísima frente al Atlético de Madrid. Tres puntos de oro para dejar atrás a un rival que no tuvo su día, pero que metió el miedo en el cuerpo en más de una ocasión en la recta final. Un triunfo marcado por el dominio y el sufrimiento a partes iguales para los de Xavi, pero que les permite seguir la estela de Real Madrid y Girona. [Así te hemos contado el FC Barcelona 1 - 0 Atlético de Madrid]
Joao Félix se convirtió en el protagonista indiscutible del partido. Se había hablado mucho del portugués en la previa del encuentro y acaparó los focos al conseguir el único tanto en los noventa minutos. Además, celebrándolo por lo alto frente a su exequipo.
El Atlético fue dominado, pero consiguió revivir en los minutos finales para intentar el empate a la desesperada. Y ahí emergió la figura de un gigante Iñaki Peña para evitar los goles de Memphis Depay y Ángel Correa con dos manos increíbles que evitaron el descalabro culé.
El equipo de Xavi Hernández, gracias a este triunfo, se mantiene en la estela de Real Madrid y Girona. Los culés alcanzan los 34 puntos, tres más que el Atlético de Madrid, para seguir en la tercera plaza. Los de Simeone, mientras tanto, siguen con su gafe en la Ciudad Condal frente al Barça, donde ya acumulan 17 partidos sin conocer la victoria.
Joao Félix define
El Barça arrancó con muchísima intensidad el partido. Apenas se habían cumplido un par de minutos cuando ya acumulaba dos llegadas claras de Raphinha y Lewandowski. Los de Xavi parecían un vendaval en Montjuïc y los del Cholo no sabían cómo esconderse de la cascada de ocasiones que asolaban la meta de Oblak.
Los rojiblancos tuvieron un atisbo de reacción con una llegada de Nahuel. Fue un espejismo, pues el equipo de Xavi volvió a la carga, especialmente por la banda derecha. En ese mismo costado apareció Koundé para apurar la línea de fondo y regalarle un balón casi perfecto a Lewandowski. El polaco, por querer asegurar, golpeó mal y desperdició una ocasión clarísima. Tan solo se había cumplido un cuarto de hora.
Los minutos pasaban y el Atlético seguía sin encontrar la fórmula para detener a su rival. Tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo. Y fue dichoso el destino, porque el autor del primer gol del partido fue Joao Félix. El portugués se aprovechó de la falta de contundencia de Nahuel para llevarse un balón dividido en la frontal y plantarse ante Oblak. No fue el esloveno rival y le batió con una sutil vaselina para celebrarlo de manera efusiva ante su público y mandar un recado al banquillo rojiblanco.
Pareció reaccionar el Atlético con dos llegadas claras en las botas de Mario Hermoso y Griezmann. Ni siquiera con esas fue capaz de meter miedo a Iñaki Peña y, mientras tanto, los de Simeone se cargaban de tarjetas ante la incapacidad de parar el despliegue culé en ataque. La primera parte terminó con una clara llegada de Joao Félix en la que Oblak evitó el segundo gol del partido.
Altibajos en el juego
Simeone quiso cambiar el rumbo del encuentro y metió tres cambios tras el paso por vestuarios. Quitó a Giménez, Nahuel y Riquelme para meter a Lino, Correa y Azpilicueta. Buscaba solidez defensiva y explosividad en ataque. Pero eso no ocurrió de salida, de hecho, el veterano defensor vio la amarilla nada más salir.
El Barça, mientras tanto, seguía a lo suyo. Se limitaba a dominar en el campo del Atlético y sumar ocasiones. Raphinha, muy activo a lo largo de todo el partido, soñó con el gol, pero su tiro desde la frontal se estrelló en la madera cuando Oblak ya estaba batido completamente.
Ante la crisis que estaba viviendo el Atlético sobre el terreno de juego, Simeone decidió agotar sus cambios nada más pasase el cuarto de hora de la segunda parte. Metió a Depay y a Saúl para quitar Morata y Koke. Instantes antes, el '19' rojiblanco tuvo el empate en sus botas en una enmarañada jugada que no supo resolver.
El Barça seguía acumulando las ocasiones y perdonando en exceso. Eso hizo que el Atleti empezase a creer que el empate podía ser posible, o al menos dar una imagen mucho más digna sobre el campo. Los culés comenzaron a acusar el desgaste de su alto ritmo y eso dio lugar a que los rojiblancos dieran algún que otro susto.
Xavi decidió jugársela y retirar a dos de sus mejores jugadores de la noche, quitando al goleador Joao Félix y al hiperactivo Raphinha para meter a Ferran Torres y Lamine Yamal. La jugada le salió cruz y estuvo cerca de ver cómo el Atlético le empataba tras un lanzamiento de falta de Depay que se estrelló en la madera tras una gran mano de Iñaki Peña.
El Barça se empezaba a desmoronar y el Atlético seguía creciendo en la recta final del encuentro. Los de Simeone obligan a achicar balones a los de Xavi y el público de Montjuïc entraba en pánico al ver cómo su equipo era incapaz de cruzar la línea del centro del campo en sus salidas.
Lewandowski tuvo la sentencia en un contragolpe y se mostró errático cuando lo más fácil parecía marcar gol. Pese a su arreón en los últimos minutos, el Atlético se quedó con las ganas del empate y el Barcelona amarró los tres puntos con más sufrimiento que otra cosa, especialmente al ver cómo Iñaki Peña salvaba los muebles justo antes del pitido final.
Barcelona 1 - 0 Atlético
Barcelona: Iñaki Peña; Koundé, Araujo, Christensen, Cancelo; De Jong, Gündogan, Pedri (Fermín, min.89); Raphinha (Lamine Yamal, min.77), Lewandowski y Joao Félix (Ferran, min.77).
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Azpilicueta, min.45), Witsel, Giménez (Lino, min.45), Hermoso, Riquelme (Correa, min.45); Koke (Saúl, min.66), Marcos Llorente, De Paul; Morata (Memphis, min.65) y Griezmann.
Gol: 1-0: Joao Félix, min.28.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró amarilla a Giménez (min.31), Witsel (min.34), Koke (min.38), Azpilicueta (min.47), Joao Félix (min.50), Ferran (min.78), Araujo (min.79), Cancelo (min.87) y De Jong (min.93).
Incidencias: Partido de la jornada 15 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante 34.568 espectadores.