El fútbol español volvió a vivir este domingo un nuevo episodio de peleas entre ultras. Esta vez, las aficiones que protagonizaron los enfrentamientos fueron las del Real Betis y la de Club Atlético Osasuna. Dos grupos con una ideología totalmente opuesta y que dejaron a la vista el problema que sigue vigente en el fútbol con la violencia.
Los hechos ocurrieron en torno a las 10:30 en la avenida Reina Mercedes de Sevilla, en los aledaños del Benito Villamarín. En unos vídeos grabados por vecinos de la zona, se aprecia cómo un amplio grupo de encapuchados preparaban palos, botellas y bengalas para enfrentarse al otro grupo de radicales. Ninguno de los grupos portaban distintivos que les identificase como seguidores de estos dos equipos, pero la reyerta se asocia a los grupos United Family e Indar Gorri.
Más tarde, en otro vídeo se muestra cómo varios seguidores radicales se ensañan con un aficionado del Betis. Le tiran al suelo y le empiezan a golpear de manera reiterada, tanto con patadas como con diversos objetos, entre los que se encuentran unas barras. Los aficionados, al escuchar las sirenas de la Policía, corrieron despavoridos dejando a la persona golpeada inmóvil en el suelo. La agencia Colpisa afirma que los agresores forman parte de Indar Gorri.
[Brutal pelea entre ultras de Betis y Osasuna antes del arranque del partido]
Además de esta brutal paliza, en una de las peleas resultó herido un aficionado de Osasuna. Según han confirmado fuentes de la Policía Nacional de la ciudad hispalense, éste sufría una brecha en la ceja y heridas en los dientes que le obligaron a ser hospitalizado. Fue dado de alta horas después.
Semanas de altercados
El grupo de radicales de Osasuna, Indar Gorri, tuvo hace tres semanas un enfrentamiento con el otro equipo de la capital andaluza, el Sevilla. En la previa del partido, en torno a las 10:00, ambos grupos radicales se encontraron en la Avenida Zaragoza. Los ultras del Sevilla acudieron a un establecimiento relacionado con la afición rojilla con el objetivo de causar daños al local. Precisamente en esa localización se encontraban varios aficionados radicales del equipo navarro y ante tal situación actuaron. La batalla se saldó con dos detenidos por tenencia de aparatos explosivos.
Los ultras del Real Betis y de Club Atlético Osasuna han protagonizado varios altercados en los últimos tiempos. Los béticos tuvieron un enfrentamiento el pasado 8 de octubre con los radicales del Alavés en las calles de Vitoria. En las horas previas al choque entre babazorros y béticos, cerca de 80 personas, varios de ellos ataviados con algunos distintivos del conjunto vasco comenzaron a increpar a los ultras béticos que estaban sentados en una terraza. La pelea, en la que se usaron navajas y palos dejó varios detenidos.
Sin duda, a pesar de que varios clubes han expulsado a los grupos ultras de sus estadios con el objetivo de poner fin a la violencia, la realidad es que las reyertas entre bandos de distintos equipos no cesa. Muchas veces los grupos en cuestión organizan 'quedadas' para pegarse aunque también sucede en algunas ocasiones que los ataques llegan por sorpresa. En este último caso, el de los ultras béticos y osasunistas, ambos grupos prepararon la batalla campal.
En España, uno de los grupos que más veces se ha visto salpicado por polémicas en los últimos tiempos es el Frente Atlético. Los ultras del Atlético de Madrid protagonizaron episodios racistas en los últimos derbis frente al Real Madrid y son los actores principales de dos de los actos más recordados por un grupo ultra. Se trata de la muerte de Aitor Zabaleta, seguidor de la Real Sociedad, en 1998 y que fue asesinado por un ultra del Frente Atlético. También está la de Jimmy, radical del Deportivo de La Coruña y perteneciente a los Riazor Blues, que perdió la vida tras ser lanzado al río Manzanares por varios aficionados violentos del conjunto rojiblanco el pasado 30 de noviembre de 2014.
Desatados en Europa
El problema de los ultras no está únicamente en España. En las últimas horas, Francia ha sido protagonista de uno de los actos violentos de los últimos tiempos. En la previa del encuentro entre el Olympique de Marsella y el Olympique de Lyon, los ultras del conjunto marsellés apedrearon el autobús del equipo rival.
Los cristales acabaron totalmente rotos y una de las piedras impactó sobre el rostro de Fabio Grosso, técnico del Lyon. El entrenador bajó del bus con la cara ensangrentada y tuvo que ser atendido en la enfermería. Finalmente, el encuentro fue suspendido.