El italiano Sandro Tonali, jugador del Newcastle, así como Nicolo Zaniolo, del Aston Villa, están en el foco de la polémica en el marco del 'Caso Apuestas' que investiga la Fiscalía de Turín. Ambos reconocieron haber apostado a juegos de azar, pero negaron haber apostado a partidos de fútbol en el marco.
Los jugadores, que abandonaron la concentración con la selección italiana, fueron interrogados por la Policía italiana el pasado jueves en Coverciano (Florencia, norte), al término del entrenamiento de Italia. Ambos negaron haber apostado a partidos de fútbol, solo a "póker y blackjack", según informó este viernes el diario La Repubblica.
Tampoco negaron ser amigos de su compatriota Nicolo Fagioli, jugador de la Juventus que fue el primer nombre del fútbol en aparecer en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Turín desde hace varios meses relacionada con las apuestas ilegales en sitios en línea sin licencia.
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Tonali, según informó Corriere della Sera este fin de semana, llegó a admitir ante sus allegados que había apostado y tenía un problema de ludopatía con el juego. Ya estaría recibiendo tratamiento psiquiátrico para superar su adicción: "Confesará sus errores y la incapacidad de frenar sus ganas de jugar. Quiere curar su ludopatía. Un problema serio, pero que no va más allá de eso", dijo una fuente de su entorno al citado diario.
Su nombre, sin embargo, ya ha sido manchado. A las críticas de veteranos como Andrea Pirlo ("Tirar todo eso y echar a perder sus carreras por estas cosas es realmente feo", dijo la leyenda italiana), se suma la circulación en redes sociales que ponen bajo sospecha su actitud en el terreno de juego relacionándola con las apuestas.
Después del interrogatorio a Zaniolo y Tonali, la Policía requisó los móviles de sendos implicados para revisar todos los mensajes y esclarecer si apostaron en partidos de fútbol.
Fagioli, por el contrario, si habría reconocido haber apostado sobre fútbol, según los medios locales, pero el hecho de haberse autodenunciado ante la justicia deportiva, como desvelaron los abogados del jugador, podría reducirle las sanciones. Y es que apostar en Italia está permitido, pero no para los relacionados con la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), que en este caso están sometidos al Código Deportivo propia organización.
En este caso en concreto, en el artículo 24 figura que sea cual sea su papel dentro del deporte está prohibido las apuestas en el fútbol, por lo que de demostrarse que Tonali y Zaniolo no apostaron a partidos, no recibirían las sanciones de la FIGC, sino las de la justicia ordinaria, en este caso mucho menores que las de la deportiva.
"A los sujetos del régimen federativo, directivos, socios y socios portadores de carnet de clubes pertenecientes al sector profesional a realizar o aceptar apuestas, directa o indirectamente, incluso de personas autorizadas a recibirlas, relativas a los resultados de partidos oficiales organizados en el marco de la FIGC, la FIFA y la UEFA", reza el mencionado artículo. La sanción, en caso de confirmarse este tipo de delito, podría conllevar un mínimo de 3 años de suspensión y una multa de mínimo 25.000 euros.
La Fiscalía de Turín llegó hasta los nombres de los jugadores de manera inesperada mientras investigaba una red de apuestas en sitios ilegales en las que podría estar involucrado el crimen organizado italiano.