Putellas, Paredes y Misa restan importancia al beso pero declaran que Hermoso fue presionada

Así lo trasladan a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas tras las declaraciones celebradas este lunes en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que también revelan que las deportistas confirmaron el relato de Hermoso sobre las presiones que ésta dijo haber sufrido tras el beso. Ahora bien, las tres señalaron que conocieron esta versión por boca de su compañera, nunca de forma directa ni presencial.

Sobre Luis Rubiales, aseguraron conocer que, según Jenni Hermoso, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol le pidió a la jugadora del Pachuca que realizara un vídeo junto a él explicando que el beso había sido amistoso y sin ningún tipo de carácter sexual.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial Cordon Press

Además, como testigos, con obligación de decir la verdad ante el juez, Putellas, Paredes y Rodríguez señalaron que la propia Hermoso les preguntó por su opinión sobre el beso que le dio Rubiales. Las futbolistas reprocharon al entonces presidente de la RFEF lo que consideraron un acto incorrecto, pero lejos de una agresión sexual.

Es éste el primer delito que la Fiscalía de la Audiencia Nacional atribuye a Luis Rubiales. En su querella contra el directivo futbolístico, también incluye un segundo delito, de coacciones, por las presuntas presiones que directivos de la RFEF habrían ejercido sobre Jenni Hermoso.

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Este lunes, tan sólo Misa Rodríguez, portera del Real Madrid, acudió presencialmente a la Audiencia Nacional. Los interrogatorios a Alexia Putellas e Irene Paredes se celebraron por videoconferencia, desde la Ciudad de la Justicia de Barcelona.

Las tres jugadoras señalaron también que el entonces seleccionador femenino, Jorge Vilda, mantuvo una conversación con Rafael Hermoso, hermano de Jenni, en el avión de vuelta a España. No obstante, aseguraron que desconocen el contenido de esta charla. Vilda, precisamente, declarará el próximo 10 de octubre como investigado.

Las futbolistas fueron citadas por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, instructor del caso Rubiales, para dar su versión sobre lo ocurrido el pasado 20 de agosto, durante la entrega de medallas tras la final del Mundial femenino, disputada en Australia. Fue en ese momento cuando Luis Rubiales besó en la boca a Jennifer Hermoso.

Jenni Hermoso durante un entrenamiento en la ciudad del fútbol de Las Rozas. Europa Press

Según la versión de esta última, tras el gesto, ella misma y su entorno sufrieron presiones por parte de directivos afines a Rubiales. Es por eso que la Fiscalía de la Audiencia Nacional le atribuye los delitos de agresión sexual y también el de coacciones.

Alexia Putellas y Misa Rodríguez fueron las siguientes jugadoras en recibir la medalla por parte del ya expresidente de la RFEF, después de que éste besara a Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega.

Tal y como avanzó en exclusiva EL ESPAÑOL, el pasado lunes también acudieron a la Audiencia Nacional dos peritos —personas sordas expertas en lectura de labios— que ratificaron que Luis Rubiales preguntó: "¿Un besito?" a la jugadora antes de besarla en la boca.

No obstante, tanto Jennifer como Rafael Hermoso —este último, también como testigo en la Audiencia Nacional— sostienen que el beso "no fue consentido". Sin embargo, a las pocas horas de suceder, tanto la jugadora como su hermano lo consideraron, ante los medios de comunicación, como un gesto anecdótico, sin importancia.

Declaración de Rubiales

El pasado 15 de septiembre, el expresidente de la Federación fue interrogado como investigado en la Audiencia Nacional y aseguró que el beso en la boca que dio a Hermoso tras la final del Mundial femenino sí fue consentido y aceptado verbalmente por la futbolista. También insistió frente al juez en que no la coaccionó, ni a ella ni a su familia.

Al terminar la declaración, el juez instructor Francisco de Jorge le prohibió acercarse a Jenni Hermoso a menos de 200 metros. Tampoco podrá comunicarse con ella durante todo lo que dure la investigación del caso.

El magistrado rechazó la petición del Ministerio Fiscal de que Rubiales tuviese que comparecer quincenalmente en el Juzgado, al igual que la de embargarle los bienes, lo que había sido solicitado la defensa de Jenni Hermoso.

Querella de Fiscalía

El proceso judicial se inició tras la admisión a trámite de una querella interpuesta por la Fiscalía. Marta Durántez, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, atribuye a Luis Rubiales dos delitos: uno, de agresión sexual, por el beso a Hermoso, y un segundo, de coacciones.

Actualmente, tras las modificaciones provocadas por la Ley del sólo sí es sí, el Código Penal castiga la agresión sexual con penas de cárcel de 1 a 4 años. No obstante, también se contemplan sanciones económicas para los hechos "de menor entidad".

[El juez llama a Luis de la Fuente a declarar como testigo en el 'caso Rubiales']

Por su parte, el delito de coacciones se castiga "con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados".

En las próximas fechas, acudirán a declarar, como testigos, Luis de la Fuente (seleccionador nacional masculino) y el psicólogo de la Selección femenina, Javier López Vallejo.