El Cádiz CF se ha encontrado un severo castigo por parte de la Justicia tras no dejar pasar a dos inspectoras de trabajo a las instalaciones del club el pasado 22 de marzo de 2022 y por ello se verá obligado a pagar una elevada cuantía económica tras la sentencia que se ha hecho pública en las últimas horas.
Así lo ha confirmado la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional que ha multado con 30.001 euros al conjunto gaditano. El motivo de dicha sanción económica se debe a que impidió el acceso a sus instalaciones a dos inspectoras de trabajo para no tener que interrumpir los entrenamientos que se estaban realizando y así no romper la concentración de los jugadores del equipo.
Los magistrados confirman la falta muy grave impuesta por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social. Además, han rebajado la cuantía, que pasó de 72.000 euros iniciales a 30.001 finales. Esto es debido a que entienden "no se ha apreciado ánimo defraudatorio alguno en la conducta, ni de ocultar eventuales lesiones que se estuviesen produciendo a los afectados con relación a sus derechos laborales o de seguridad social".
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Para la Sala de lo Social, los hechos ocurridos se debieron a un "exceso de celo" de los implicados en preservar la intimidad del entrenamiento del equipo, mostrándose posteriormente la entidad deportiva colaboradora con la labor de las dos inspectoras de trabajo.
Los hechos tuvieron lugar el 2 de marzo del 2022. Aquel día se trató de realizar una inspección en la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, ubicada en Puerto Real. En ella, se buscaba examinar los contratos del equipo técnico. Una vez allí, el vigilante de seguridad indicó a las dos funcionarias que no podían acceder al recinto sin autorización. No obstante, la ley permite que puedan entrar a él sin ella.
El agente de seguridad
El agente de seguridad siguió con su negativa ante las inspectoras de trabajo y elevó el tono contra ellas. Según se recoge en la sentencia, las increpó dejando claro "que no se podía pasar, que no se puede romper la concentración de los jugadores y no se puede parar un entrenamiento". Además, fueron reprendidas al grito de "que queréis que pierdan el partido del domingo", "de que equipo sois, se nota que no sois del Cádiz".
Finalmente, el 18 de marzo, el secretario general del club y un miembro de la Dirección Deportiva acudieron a la Inspección de Trabajo con motivo del expediente abierto e indicaron que todo se debió a un error de coordinación. La visita se completó semanas más tarde.