La Selección sin Rubiales ni Vilda y con Tomé: ¿pueden las campeonas negarse a ir convocadas?
Esta semana Montse Tomé dará su primera lista como seleccionadora y sigue en el aire si la renuncia de las 23 del Mundial se mantiene vigente o no.
13 septiembre, 2023 02:15Es semana de conocer la primera lista de la Selección femenina en su condición como campeona mundial. La primera tras la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la Federación (RFEF) y la primera que no dará Jorge Vilda como seleccionador ocho años después. Una nueva era arranca con una incógnita que no es nimia: ¿estarán las 23 que lograron el oro en Australia y Nueva Zelanda?
Hay que retroceder a los primeros días del 'caso Rubiales', cuando las campeonas, así como muchas otras internacionales, renunciaron en bloque a la Selección. Anunciaron a través de un comunicado emitido por la asociación FutPro que no acudirían a las convocatorias mientras las cosas continuaran igual en la RFEF.
No solo hacían referencia a la presencia de Rubiales como motivo de su renuncia sino que hablaban de "dirigentes", en plural. Está por ver si los cambios de las últimas semanas son suficientes para que las 23 vuelvan a tiempo para el debut de España en la Nations League, la cual servirá para repartir los pases para los Juegos Olímpicos de 2024. Montse Tomé, la nueva seleccionadora, dará el viernes la lista de la Selección femenina con mayor repercusión y estas son las cuestiones que hay que hacerse:
¿Es suficiente con el adiós de Rubiales y Vilda?
En la RFEF son optimistas respecto a la respuesta positiva de las campeonas por dos razones: la dimisión de Rubiales y el despido de Vilda. Rafael del Amo, presidente de la Federación Navarra y responsable de fútbol femenino de la RFEF, decía este lunes en las radios que con estos dos movimientos han "restaurado el honor de Jenni Hermoso".
Pero las demandas de las jugadoras iban más allá, extendiéndose a las personas de mayor confianza de Rubiales que todavía permanecen en sus puestos dentro de la Federación (como Andreu Camps, secretario general y líder de la candidatura española para el Mundial 2030). "Es cierto que la dimisión de Rubiales es muy reciente y entre nosotras tenemos que hablar para ver qué pasa", decía Olga Carmona en El Hormiguero a comienzos de semana dejando todavía el asunto en el aire.
[¿Qué pasa ahora en la RFEF? Las vías para elegir presidente tras la dimisión de Luis Rubiales]
La comunicación entre las jugadoras es fluida y comentan tanto sus demandas como los movimientos que se van produciendo en la Federación. Uno que gustó fue el reciente nombramiento de Elvira Andrés como directora del Gabinete de la Presidencia. Esta se presentó con una declaración de intenciones: "Debemos estar a la altura de esas necesidades sociales en ámbitos que son clave: la igualdad, la sostenibilidad, la transparencia...".
¿Qué demandan las futbolistas?
Los cambios estructurales que piden las jugadoras, según ellas entienden, son para seguir dando pasos hacia adelante en la evolución del fútbol español femenino. Aitana Bonmatí, la Balón de Oro del Mundial, que este martes fue homenajeada en homenajeada en Sant Pere de Ribes, mostraba su resignación: "Estoy fatigada y cansada. Cada año es lo mismo, es evidente que hay muchas cosas por mejorar, pero espero que todas las instituciones se pongan las pilas porque siempre acabamos perjudicadas y no podemos dedicarnos a lo que más nos gusta que es jugar al fútbol".
Sobre las necesidades de las jugadoras, iba algo más allá Olga Carmona un día antes: "Lo que queremos lo acabamos de ver con un ejemplo. Acabamos de ser campeonas del mundo y lo que queremos es seguir esa línea de crecimiento que está teniendo el fútbol femenino. Queremos que se nos den las condiciones. En este Mundial creo que las hemos tenido. La federación se ha volcado y creo que eso también ha ayudado a conseguir lo que hemos conseguido. Así que seguir esa línea de mejoras para seguir al máximo nivel", argumentó.
De estas condiciones sacaba pecho la ya vieja Federación en el Mundial. "La RFEF hizo la mayor inversión de todas las federaciones", decía Rubiales. La de España era la expedición más amplia de todo el torneo y se invirtió 15.000 euros en cada jugadora para que pudieran estar acompañadas de sus familias. Las primas incluían al cuerpo técnico.
Y aunque no tenga que ver con la Selección, a las jugadoras también quema lo que ocurre en la Liga Femenina, en la que se ha declarado una huelga para las dos primeras jornadas. También lo explicaba Olga: "Lo que estamos demandando es que el fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados. Yo tengo la suerte de jugar en el Real Madrid, que es un club que está volcado en este caso con su sección femenina y desde el momento uno me he sentido que me han tratado como una profesional. Lo que queremos es solidarizarnos con esos equipos que no tienen esa suerte de tener unas condiciones mínimas de poder dedicarse solo y exclusivamente al fútbol. Ojalá se consigan", dijo en El Hormiguero.
¿Convence Montse Tomé como seleccionadora?
El despido de Jorge Vilda fue acompañado del nombramiento de Montse Tomé como su sucesora en el cargo. Por un lado, fue una decisión aplaudida ya que es la primera mujer que dirigirá a la Selección en su historia. Por otro, surgieron dudas sobre su figura ya que era la segunda entrenadora de Vilda y, por ende, se podía ver como una línea continuista para el puesto. Del Amo fue quien ascendió a Tomé.
Las jugadoras no se han pronunciado en público sobre Tomé, pero sí Vero Boquete, una de las más criticas con el rubialismo y a la que no convence la nueva seleccionadora: "Ha tolerado demasiadas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales. No pongo en duda que es una buena entrenadora. Pero ¿es la mejor que se puede encontrar para el mejor equipo del mundo? Creo que no. Hay otras con más experiencias", dijo en Der Spiegel.
La futbolista de la Fiorentina cree que con este nombramiento se quiso mandar el mensaje de "como ahora entrena una mujer, las jugadoras no pueden seguir quejándose". Pese a estas palabras, la RFEF habría consultado con el grueso del vestuario el nombramiento de Tomé y recibió el visto bueno. La exasistente de Vilda era una de las figuras del cuerpo técnico anterior que mejor relación tenía con las jugadoras.
¿Están obligadas a acudir a la convocatoria las jugadoras?
Ahora bien, aunque no hubiera consenso, ¿podría alguna jugadora negarse a ser convocada? Las normas de la FIFA y la Ley del Deporte 10/1990 -normativa que está en vigor- son claras y reflejan que ningún futbolista tiene ese derecho a "renunciar".
Para el organismo internacional, nadie tiene "derecho" a jugar en su selección y por tanto no se puede renunciar a un derecho que no se tiene. Son las Federaciones las que tienen en su mano la decisión de convocar a un/a futbolista y no al revés para decidir si acudir o no a la llamada del equipo nacional.
Sobre la Ley del Deporte, esta es clara en su artículo 47: "Es obligación de los deportistas federados asistir a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales para la participación en competiciones de carácter internacional, o para la preparación de las mismas".
De tal modo, la asistencia y participación con la Selección es una obligación legal y solo mediante acuerdo entre las dos partes o una causa deportiva (lesión o retirada amistosa) podría un deportista renunciar a acudir a una convocatoria.
¿Qué pasa si alguna de las 23 se niega a ir convocada?
La Ley del Deporte también recoge las consecuencias que tendría rechazar la llamada de la Selección. En primer lugar, esto sería considerado "una infracción muy grave", según el artículo 76.F. En el artículo 79 se refleja que, ante estas infracciones, los castigos pueden ir desde una multa económica hasta castigos deportivos como la inhabilitación, suspensión o privación (temporal o definitiva) de la licencia federativa.
Además, la propia Federación también recoge en su código disciplinario las consecuencias que tendría la inasistencia a la Selección. Esto dice su artículo 65:
1. Los/as futbolistas que de forma no justificada no asistan o abandonen las convocatorias de las Selecciones Nacionales, entendiéndose aquéllas referidas a entrenamientos, concentraciones, o celebración efectiva de partidos o competiciones, serán sancionados/as con multa de 3.006 a 30.051 euros y con una o varias de las siguientes sanciones:
- Inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años. Es decir, no acudir a una llamada de la selección está tipificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación, lo que impediría a las afectadas jugar con sus equipos durante el tiempo que durara el castigo.
- Privación de licencia, con carácter definitivo; tal clase de sanción sólo podrá imponerse de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves.