Fotomontaje con los rostros de Luis Rubiales y Jenni Hermoso y un fragmento de la querella de la Fiscalía.

Fotomontaje con los rostros de Luis Rubiales y Jenni Hermoso y un fragmento de la querella de la Fiscalía.

Fútbol CASO RUBIALES

La Fiscalía se querella contra Rubiales y le acusa también de "coaccionar" a Jenni Hermoso tras el beso

El Ministerio Público sostiene que el presidente de la RFEF hostigó a la jugadora y a familiares de ésta, lo que alteró "su vida en paz".

8 septiembre, 2023 13:19

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado este viernes su querella contra Luis Rubiales por el beso en la boca que dio a la futbolista Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino. El Ministerio Público le atribuye un delito de agresión sexual, que se castiga hasta con cuatro años de cárcel, y otro de coacciones.

Después de que el pasado martes la deportista formalizara su denuncia contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Ministerio Público anunció que no tardaría en presentar su querella. Y así lo ha hecho este viernes.

"La jugadora, así como su entorno más próximo (familia y amistades), sufrió una presión constante y reiterada por parte del señor Rubiales y el entorno profesional de éste, con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad; sufriendo doña Jennifer una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente", señala la querella, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Que Jenni Hermoso denunciase estos hechos constituía una condición indispensable para que la Fiscalía pudiese actuar contra el dirigente futbolístico, ya cesado de su cargo por la FIFA.

Y según ha explicado el Ministerio Público en un comunicado, al declarar en la sede de la Fiscalía General del Estado, Jenni Hermoso "refirió también que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de éste" para que se pronunciara públicamente y restara importancia a lo sucedido.

La querella la firma Marta Durántez, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional encargada de liderar la investigación preprocesal contra Rubiales por un supuesto delito de agresión sexual. La novedad de la querella es que también acusa a Rubiales de un segundo delito, el de coacciones.

Ahora, de admitirse a trámite, el caso quedará en manos de uno de los seis juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional, al que Durántez solicita que interrogue a Rubiales como investigado y a Hermoso, como víctima/testigo.

Jenni Hermoso y Rubiales, durante la entrega de medallas del Mundial femenino.

Jenni Hermoso y Rubiales, durante la entrega de medallas del Mundial femenino. Cordon Press

Mientras la deportista —no sin haber cambiado su versión— sostiene que el beso no fue consentido y que la hizo sentir incómoda, el presidente de la RFEF defiende que fue un gesto "un pico sin maldad"— anecdótico, "eufórico" y de mutuo acuerdo, que la jugadora aceptó verbalmente.

"Yo le dije: '¿Un piquito?' y ella dijo: 'Vale'", manifestó el aún presidente de la Federación de Fútbol en la última Asamblea extraordinaria de este organismo, convocado para abordar estos hechos y en la que el dirigente deportivo se negó a dimitir.

Actualmente, tras las modificaciones provocadas por la Ley del sólo sí es sí, el Código Penal castiga la agresión sexual —el primero de los dos delitos por los que, hipotéticamente, Rubiales podría sentarse en el banquillo de los acusados en un futuro, de admitirse la querella y prosperar el caso hasta el procesamiento— con penas de cárcel de 1 a 4 años.

Por su parte, el delito de coacciones se castiga "con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados".