Este miércoles, Luis Enrique fue nombrado oficialmente como el nuevo entrenador del Paris Saint-Germain. El club francés anunció una rueda de prensa 24 horas antes y aunque todo comenzó con retraso, finalmente el asturiano posó con la camiseta de su ahora equipo, habló ante los medios de comunicación y estuvo al lado de Nasser Al-Khelaifi.
Precisamente, el retraso del acto se produjo porque el avión que llevaba a Al-Khelaifi hasta París llegó tarde. Ahora se ha sabido que durante la presentación de Luis Enrique, la policía llevó a cabo un registro en el domicilio del presidente del PSG en el marco del proceso judicial que hay abierto por la denuncia de Tayeb Benabderrahmane, por tortura y secuestro.
Algunas fuentes habían apuntado que la culpa del retraso no fue del vuelo, sino del registro. Sin embargo, desde el entorno del dirigente han negado esto: "Sabía que iba a estar el juez y tardó cinco minutos. No tiene nada que ver con su retraso que es por el avión y un problema familiar". Por otro lado, desde France Info revelan que el qatarí cooperó con las autoridades "como ha ocurrido desde el primer día".
Al-Khelaifi sabía que este registro policial se iba a llevar a cabo y no puso ningún impedimento para que se realizase el mismo. Siempre ha colaborado con las autoridades y, según el citado medio galo, el presidente del PSG "es una víctima en este asunto". El registro a su domicilio estaba previsto cuando él llegase a la Ciudad de la Luz, cosa que sucedió por la puesta de largo de Luis Enrique como nuevo entrenador.
[Los planes del PSG y Luis Enrique más allá del futuro de Mbappé: Kane, Asensio o Xavi Simons]
Como el vuelo había sufrido un retraso, el dirigente qatarí dio el visto bueno al registro sin estar él presente. Tanto el juez instructor como los investigadores del caso acudieron a la llegada del avión de Nasser Al-Khelaifi para hablar con él y obtener el 'ok' al registro de su casa.
Caso abierto
Fue el pasado mes de septiembre de 2022 cuando saltó el escándalo. El medio Libération reveló así que "por orden del emir", el presidente del PSG ordenó, presuntamente, encarcelar a un empresario de nacionalidad franco-argelina de 41 años.
Este empresario, Tayeb Benabderrahmane, vivía entonces en Qatar junto a su mujer y sus hijos y, según se ha afirmado, disponía de información comprometida sobre el dirigente del Paris Saint-Germain. Siempre según el testimonio de la presunta víctima, permaneció detenido entre el 13 de enero de 2020 y el 1 de noviembre de ese año.
Fue ese primero de noviembre de 2020 cuando fue puesto en libertad después de acceder a entrar la información comprometida que tenía sobre Nasser Al-Khelaifi. Entre esta, estaría incluido un USB con múltiples archivos delicados, así como también un disco duro. Uno de los temas delicados iría en la dirección de la implicación del presidente del PSG en la elección de Qatar como sede del Mundial de fútbol 2022.