El Manchester City se consagró como el equipo del momento en Europa después de firmar una sensacional temporada. El conjunto dirigido por Pep Guardiola se hizo con el triplete después de ganar Premier League, FA Cup y Champions League así que demostró su dominio tanto en Inglaterra como en el continente. 

La consecución de la Champions League era algo que llevaba mucho tiempo esperando la propiedad del conjunto citizen, que un año tras otro veía cómo su inversión multimillonaria en plantilla se marchaba a la basura. Por eso, la liberación fue total después de vencer en la final al Inter de Milán y la celebración se trasladó a varios componentes de la plantilla.

Estos festejos han dado mucho de qué hablar durante los últimos días ya que se han prolongado y desmadrado seguramente más de lo esperado. Los focos se han puesto sobre una figura, la de Jack Grealish, de quien han circulado multitud de vídeos a través de las redes sociales en los que se le ve consumiendo grandes cantidades de alcohol en plena celebración. 

Además, varios de sus compañeros de equipo también han ido compartiendo detalles en los últimos días de cómo han sido los festejos y todo se vuelve cada vez más escabroso. Desde reconocer que el portugués Rúben Dias llegó a vomitar en el bolso de la madre de Grealish, hasta la factura de 55.000 euros tan sólo en alcohol el día que el Manchester City celebró el título de Premier League. 

Cuatro días de fiesta

El alma de la fiesta ha sido sin lugar a dudas Jack Grealish. El delantero inglés ha encabezado las celebraciones y se propuso llevar al límite a su cuerpo y el de los compañeros que quisieran seguirle.

Desde que el Manchester City se proclamó campeón de la Champions League comenzó una especie de maratón de fiesta que duró cuatro días. Desde Estambul, hasta Inglaterra pasando por Ibiza, diferentes lugares, distintas discotecas y mucho consumo de alcohol.

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La celebración empezó en Turquía el mismo día que el City derrotó en la final al Inter de Milán. Ahí corrieron las botellas de champán y de cerveza, pero aquello se quedó corto así que Grealish decidió elevar todo al siguiente nivel. La próxima parada fue Ibiza, donde se pudo incluso ver al futbolista saliendo de un local de ocio nocturno en silla de ruedas. 

Para finalizar, en el regreso a Inglaterra para festejar el éxito con la afición, el recorrido en autobús descapotable fue el punto final a una celebración extensa de cuatro días en la que han sucedido anécdotas de todo tipo, algunas de ellas compartidas en directo a través de las redes sociales. 

Por si fuera poco, algunas voces implicadas en la fiesta han ido ofreciendo más detalles de lo ocurrido. Así, Ederson desveló que Rúben Dias, que no suele probar el alcohol, llegó a vomitar en el bolso de la madre del propio Grealish. Además, antes de esta fiesta maratoniana tuvo lugar otra el día en el que el City ganó la Premier League, momento en el que Grealish, tal y como confesó su padre, se llegó a gastar 55.000 euros en bebidas alcohólicas.