El Comité de Competición decidió sancionar al Valencia CF con el cierre parcial del estadio de Mestalla durante cinco partidos después de los insultos racistas recibidos por Vinicius en el partido ante el Real Madrid. La zona afectada es la grada sur Mario Kempes, precisamente donde señaló el futbolista brasileño como procedencia de los gritos.
El Comité de Competición, que está integrado por tres miembros, uno nombrado por LaLiga, otro por el CSD y otro por la RFEF, dice que "se considera probado que, tal y como reflejó el árbitro en su acta, hubo gritos racistas a Vinicius, jugador del Real Madrid CF, durante el mencionado partido". Además, habla de que se alteró "el normal desarrollo" del encuentro y que se consideraron "las infracciones muy graves". Por otra parte, se le impone al Valencia una sanción económica de 45.000 euros.
Por otra parte, el Comité de Competición confirmó que deja sin efecto la cartulina roja mostrada a Vinicius, por lo que el futbolista brasileño no cumplirá ninguna sanción después de su expulsión. Competición justifica la decisión con el hecho de que "la apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido". Estas decisiones llegaron tras siete horas de intensa reunión en las que se trató a fondo el asunto.
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En su escrito, el Comité de Competición dejó constancia de los gritos de "cientos de seguidores" a la llegada de los futbolistas del Real Madrid a Mestalla que coreaban "eres un mono... Vinicius eres un mono... eres un mono, Vinicius eres un mono".
También recoge el lanzamiento de varios objetos al terreno de juego desde la grada Mario Kempes, momento en el que el colegiado acudió al área técnica para solicitar al delegado de campo que diera aviso por megafonía para que cesara esta actividad. Según el relato de Competición, en ese momento un espectador desde la grada Mario Kempes llamó a Vinicius "mono, mono", algo que hizo activar el protocolo de racismo.
Insultos muy graves
El escrito del Comité de Competición recoge una serie de cánticos muy graves que se entonaron desde algunas partes de Mestalla. Así, se habla de gritos como "madridistas, hijos de puta", "puto negro, que eres un idiota", "me cago en tus muertos hijo de puta", "Vinicius idiota", "puto negro hijo de puta", "Vinicius perro hijo de puta", o "mono, que eres un puto mono".
En la resolución se recogen los gritos grupales de "tonto, tonto", así como los que emulaban el sonido del mono, "uh, uh, uh". Y además se habla de un "cántico generalizado por toda la grada" en el que se cantaba "mono, mono" que "transiciona" en "tonto, tonto".
Vinicius se queja de los insultos racistas.
Competición dice en otro de los párrafos de su escrito que "ha quedado constatado, en definitiva, el intolerable carácter racista de parte de los cánticos que fueron coreados, dentro y fuera del campo, por una parte de los aficionados".
Vinicius, sin castigo
El Comité de Competición también expuso en su comunicado que dejaba sin efectos disciplinarios la expulsión de Vinicius. El futbolista del Real Madrid vio la cartulina roja después de una gran trifulca que se montó en los últimos minutos del encuentro, y el colegiado, tras su revisión en el VAR, decidió expulsarle.
Competición reconoce que las imágenes empleadas eran sesgadas: "La actuación del árbitro del VAR no sería enmarcable en un 'error humano', pues la imagen que remitió al colegiado del encuentro para valorar la acción producida fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de lo acaecido y, con ello, de la injusta expulsión del jugador, convirtiendo en agredido al agresor".
Así, "invoca la irregularidad de la existencia de dos actas sucesivas", así que este organismo solicita que quede sin ningún tipo de efecto la cartulina roja que vio Vinicius.