El nombre propio de la temporada en el Manchester City es el de Erling Haaland. Aunque otros como Jack Grealish han terminado por ser más importantes de lo que se presuponía en el inicio del curso. La campaña pasada no acabó de cuajar, pero en la 2022/2023 ha terminado por explotar.
Convertido en una pieza importante en los planes de Pep Guardiola, el futbolista ha concedido una entrevista a Daily Mail en la que habla tanto de su entrenador como del delantero noruego, así como del golpe que fue para el vestuario de los skyblues caer en las semifinales de la Champions League contra el Real Madrid la temporada pasada.
Para Haaland no tiene más que piropos y una divertida anécdota: "Es el mejor profesional que he visto. Su mentalidad es algo que no volveré a ver. Recupera en el gimnasio, está diez horas de tratamiento al día, baños de hielo y dieta. Por eso es lo que es. Te juro que yo no podría ser así. Tenemos una gran amistad".
"Después de un partido y me dijo: 'Oye, no salgas esta noche de fiesta' y le digo que se calle y se vaya a tomarse su baño de hielo. Él se va a casa y se sienta con su familia y pide comida para llevar. A veces esa es mi elección, pero a veces me gusta salir y soltarme el pelo. No me voy a sentar aquí, mentir y decir que no salgo. Me encanta ir a los clubes de los 80 y relajarme en el bar. Por eso en verano me voy a comprar una peluca…", ha señalado Grealish.
En cuanto a Guardiola, ha apuntado lo siguiente: "Todo el mundo ve a Pep como un entrenador de tiki-taka, pero antes del partido del Bayern Múnich me dijo: '¿Sabes lo que es tener pelotas?' Se trata de ser el que se queda con el balón. Siento que el entrenador realmente confía en mí. Contra el Fulham no tuve mi mejor partido, pero Pep siguió confiando en mí. Me decía: 'Jack, agarra el balón, quédatelo, gana faltas'. Así que te vas a casa y te sientes feliz".
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Además, no se ha olvidado de hablar sobre las dificultades que ha atravesado en el proceso de adaptación en el City: "Estaba un poco asombrado de estar aquí, un poco tímido. Ahora veo a estos muchachos como mis amigos. Todavía me gustaría anotar más. Si he jugado bien, vuelvo a casa y miro todo y escucho los comentarios y lo que dicen después. Si juego mal, no escucho ni una palabra de lo que digan".
Real Madrid
Por otro lado, ha recordado cómo vivió la eliminatoria perdida ante el Real Madrid en las semifinales de la Champions el curso pasado: "Fue horrible. Lo que más me molestó fue su segundo gol. Dani Carvajal recibe y centra. Yo estiré las piernas, pero no me sentía en forma para poder taponar el centro. Marcaron y sabemos lo que pasó. Estaba devastado, deprimido".
"Ahora estamos exactamente en la misma posición que el año pasado. El Real Madrid otra vez. A tres partidos de ganar la Champions League. Todo lo que puedo decir es que nunca había tenido tanta confianza en mis compañeros y en mí mismo antes de un partido como antes de ir al Bernabéu la semana que viene", ha sentenciado.