El Sevilla no juega eliminatorias de Europa League, las gana. Que este equipo tiene una conexión especial con esta competición, similar o idéntica a la del Real Madrid con la Champions League, es una evidencia palmaria. Nadie ha ganado más veces este título en la Historia que el conjunto hispalense, ni bajo el nombre de Europa League ni bajo la denominación de Copa de la UEFA. [Sevilla 3-0 Manchester United: narración y goleadores]

Que el Sevilla esté firmando este año una temporada desastrosa en la que pelea por evitar el descenso a Segunda División no es tampoco impedimento alguno para que en Europa avance con paso firme. Estuvo contra las cuerdas en Old Trafford, pero obró la primera parte del milagro con dos goles en el tramo final que dejaron congelado el Teatro de los Sueños e instalaron las dudas en el United.

En el Sánchez Pizjuán hizo el resto. El estadio se engalanó como en las mejores ocasiones y presentó un lleno a reventar. Más de 40.000 almas vestidas de blanco y rugiendo desde el primer minuto le dieron al campo del Sevilla un aspecto mágico que conectó con el equipo de una forma impresionante. 

Casemiro y En-Nesyri, en la pelea por el balón. REUTERS

Eso se notó desde el principio, porque los hombres de Mendilibar salieron a morder, saltaron al césped a ganar, y en el minuto 8 se encontraron con la recompensa. En-Nesyri abrió el marcador y también el camino hacia las semifinales, mientras que ya en la segunda mitad Badé, con algo de suerte, confirmó la segunda parte del milagro y dejó a uno de los poderosos de Europa cabizbajo en el Pizjuán, aunque eso ya no es ninguna novedad. El tercero de En-Nesyri dio la tranquilidad definitiva.

Ahora espera otro de esos 'cocos' por el camino. A las puertas de la final en busca de su séptimo título, el Sevilla se va a mirar cara a cara con la Juventus. La Vecchia Signora puede ser el penúltimo obstáculo de la competición en busca de la gloria, un nuevo elemento que puede agrandar todavía más el mérito del equipo español en esta competición. 

A por todo

Como si se tratara de una prolongación de los últimos vividos en Old Trafford, el Sevilla saltó muy enchufado al césped. No era para menos. Bastaba con echar un pequeño vistazo a la grada para que subieran las pulsaciones, porque hasta la persona con la sangre más fría del mundo se hubiera encendido ante un ambiente así. 

Los de Mendilibar salieron a morder y a presionar arriba, así que pronto se encontraron con el premio. De Gea le dio un pase comprometido al hombre que siempre está en la diana de los aficionados del United, Harry Maguire. A por el central saltaron tres jugadores del Sevilla, Lamela le robó el balón y En-Nesyri hizo el resto en el mano a mano ante el guardameta de los red devils. 

Martial se zafa de Ocampos. REUTERS

Sólo se habían jugado 8 minutos y el Sevilla, que estuvo muerto en la ida, ya mandaba en la eliminatoria. Eso espoleó a los andaluces, que le metieron una gran intensidad en cada acción mientras que su gente enloquecía en la grada. Wan-Bissaka puso el primer aviso serio para el United, pero su disparo salió muy flojo y centrado, así que Bono no tuvo ni el más mínimo problema en atajar el lanzamiento.

Los hispalenses estaban sueltos. Tanto, que Gudelj se sacó de la chistera una rabona mágica para poner un centro al segundo palo que En-Nesyri tocó y Ocampos estuvo a punto de rematar. El único contratiempo fue la lesión de Marcao, pero ni eso desconcentró a los españoles. 

El Sánchez Pizjuán, lleno hasta la bandera. REUTERS

Casemiro, insistente durante todo el partido, rozó el gol para el United, pero quien iba a marcar más tarde iba a ser Ocampos. Acuña puso un centro y Ocampos anotó con calidad, pero después de la revisión de VAR llegó el bajón en el Pizjuán porque las líneas dijeron que había un fuera de juego milimétrico del lateral izquierdo cuando recibió el balón antes de poner el centro. 

Los fallos de De Gea

Con esa pequeña ventaja entró el Sevilla a la segunda mitad. Era un resultado peligroso, el United en cualquier jugada aislada podía golpear e igualar de nuevo la eliminatoria, así que no había lugar para la relajación. De hecho, saltaron las alarmas cuando Rashford, el mejor jugador que tiene el United en su plantilla, entró al terreno de juego.

No importaba. Era el día del Sevilla, que está hecho a prueba de bombas en esta competición. Para ganar cualquier título también hay que tener algo de suerte, y eso es lo que sucedió cuando Badé remató con el hombro un córner puesto por Rakitic para batir a De Gea, que quizás pudo hacer más. Dos goles de diferencia parecían ya casi definitivos, pero aún había que remar un poquito más.

En-Nesyri celebra su segundo gol ante el United. REUTERS

El partido, loco casi en sus 90 minutos, tenía de todo, con acercamientos en las dos áreas. El Sevilla, eso sí, no sufría en exceso, y evitó cualquier tipo de sorpresa para los minutos finales. De Gea volvió a fallar clamorosamente en una de esas acciones terroríficas que deja de vez en cuando, no despejó un balón en largo y le regaló el esférico a En-Nesyri. El marroquí le dio las gracias y a puerta vacía anotó el tercero.

Ahora el Sevilla se medirá a la Juventus, que sufrió de lo lindo para obtener el pase ante el Sporting de Portugal, en las semifinales. Será el último paso antes de la final de Budapest.

Sevilla 3-0 Manchester United

Sevilla: Bono; Jesús Navas, Badé, Marcao (Suso, m.29), Acuña (Alex Telles, m.84); Gudelj, Fernando; Ocampos, Rakitic, Lamela (Bryan Gil, m.80); En-Nesyri.



Manchester United: De Gea; Wan-Bissaka (Shaw, m.46), Maguire, Lindelof, Dalot; Eriksen (Elanga, m.86), Casemiro, Sabitzer (Fred, m.68); Antony, Martial (Weghorst, m.54), Jadon Sancho (Rashford, m.46).



Goles: 1-0, M.8: En-Nesyri. 2-0, M.47: Badé. 3-0, M.81: En-Nesyri.



Árbitro: Artur Dias (Portugal). Amonestó al local Bono (m.73) y a los visitantes Casemiro (m.56), Antony (m.59) y Shaw (m.93).



Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa de fútbol disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 41.974 espectadores que llenaron el estadio.