El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, deja claro que "no van a conseguir desestabilizar" ni a él ni al organismo pese a llevar sufriendo doce meses "de ataques personales graves y despiadados" para tratar de cambiarle por alguien "más sumiso" a Javier Tebas, presidente de LaLiga.
"Han sido doce meses de ataques personales graves y despiadados. Pretendían desalojar a este presidente de su cargo y sustituirlo por otro más sumiso a los dictados del presidente de LaLiga, Javier Tebas. Pero no lo han conseguido y pese a los continuados y feroces embates sufridos, la RFEF puede hoy esgrimir resultados concretos que constatan mejoras objetivas", señala Rubiales en una columna publicada en el diario Sport y titulada 'Con más ilusión que nunca'.
El dirigente recalca que hace justo un año, cuando salieron las primeras informaciones sobre la adjudicación a Arabia Saudí de la Supercopa de España, comenzó a recibir "los golpes de una campaña orquestada por los habituales enemigos de los planteamientos de la Federación", usando materiales "ilegalmente obtenidos y selectivamente editados y difundidos".
"Al servicio de los intereses millonarios de ya sabemos quién, trataron de presentarme como un corrupto perceptor de comisiones ilegales, que utiliza el dinero de la Federación en fiestas y viajes privados", prosigue.
El mandatario federativo asegura que ha demostrado "la falsedad" de estas acusaciones y su "honradez", cifrando en 70 las denuncias y querellas a las que se han tenido que enfrentar y que "hasta ahora, todas se van archivando", aunque "dejan huella y hacen daño a nivel social".
"No van a conseguir desestabilizarnos. La Federación, que representa a todo el fútbol y que se vuelca fundamentalmente con el fútbol de los campos humildes, con las divisiones y secciones más modestas y que protege la dimensión más social del fútbol, ha multiplicado su presupuesto hasta un nivel histórico, pasando de 140 a 400 millones de euros anuales bajo nuestra gestión", asevera Rubiales.
El presidente de la RFEF incide en aspectos como el fútbol femenino, cuyo presupuesto ha subido ostensiblemente y que "casi ha triplicado sus licencias" durante sus cinco años, y recuerda que los ingresos federativos "se destinan prioritariamente a las federaciones territoriales, la auténtica base del balompié español".
El dirigente tampoco se olvida de la candidatura "multinacional muy atractiva y preparada de manera impecable" para albergar el Mundial de 2030 junto a Portugal, Marruecos y Ucrania, y de la que critica haber sufrido "en ocasiones, un inexplicable veto mediático", lo que no le impide estar "convencido más que nunca" que será la ganadora. "Algún día se reconocerá el trabajo hecho junto a nuestra administración y el resto de federaciones involucradas", advierte.
Rubiales, que en varias ocasiones reitera que "el que paga, manda", no olvida que han tenido que pasar otros "momentos duros" como la decepción del Mundial de Qatar, que les hizo cambiar "a un magnífico seleccionador" para buscar "un nuevo camino de inmediato" o por el conflicto con las jugadoras de la selección femenina.
"Tuvimos que reaccionar al instante cuando algunas de nuestras jugadoras dejaron por propia decisión el equipo nacional, y desde entonces se ha dejado claro que serán convocadas quienes estén disponibles y reúnan las mejores condiciones de entre todas aquellas que, de corazón, quieran representar a nuestro país, no solo aquellas que quieran ir a un Mundial", relata.
El dirigente también se refiere a la defensa de la "honorabilidad" federativa en el 'caso Negreira' y remarca que han trabajado "siempre con tesón y con honradez". "Con aciertos y con errores, pero invariablemente con honestidad y afán de servicio al fútbol español. Y poniendo, permanentemente, como prioridad al fútbol más modesto y necesitado", afirma.
Para Rubiales, "eso no gusta siempre a quienes controlan los intereses millonarios del fútbol de élite, donde un acaparador ambiciona controlarlo todo", apuntando a una gestión "en ese fútbol" que está "generando recesión y despatrimonialización", al contrario que en la RFEF, que "obtiene los mejores números de su historia, manteniendo fuertes, con ayudas nunca vistas antes, las raíces del fútbol".
"Pero nuestro fútbol está por encima de las inquinas personales de nadie, por muy poderoso que se sienta. Y no vamos a amedrentarnos. Hay una enseñanza que he experimentado este año: merece la pena resistir las insidias, a pesar de la dureza de los ataques y de la falsedad de las acusaciones, si te acompaña la verdad. Y no solo resistes, sino que ganas", sentencia el presidente de la RFEF, agradecido "a todo el fútbol español" por confiar "siempre" en su "honorabilidad" y al apoyo de su familia.