El suizo Gianni Infantino fue reelegido este jueves presidente de la FIFA hasta 2027 por aclamación, como candidato único, durante el 73 Congreso que la organización celebra en Kigali (Ruanda).
Infantino se convirtió en el noveno presidente de la FIFA, después de haber sido secretario general de la UEFA, el 26 de febrero de 2016, en las elecciones celebradas después del escándalo de corrupción que acabó con el periodo de 18 años de Joseph Blatter.
Entonces derrotó en la segunda votación, con 115 votos frente a 88, al jeque de Baréin Salman bin Ebrahim al Khalifa. En la primera consulta quedaron descartados el jordano Ali Bin Al Hussein y el francés Jerome Champagne. El 5 de junio de 2019 Infantino fue reelegido como candidato único por aclamación igual que hoy.
"Recuerdo cuando vine a Ruanda por primera vez. Me dijeron: 'Te queremos mucho, pero no te vamos a votar a presidente de FIFA'. Entonces fui por recomendación al memorial del genocidio y vi de lo que este pueblo había sido capaz, cómo se había reconstruido después de aquello. Afortunadamente, después, en mi caso, también pude sobreponerme y ser elegido presidente", dijo Infantino en su discurso.
El mandato que inicia hoy Infantino es el segundo, ya que su primera elección se hizo para completar el que había iniciado Blatter en junio de 2015, por lo que cuando acabe podrá optar a otro más hasta 2031, pues la normativa limita a 12 años los mandatos presidenciales.
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La mancha de Qatar
Antes de su reelección para el cargo que ocupa desde hace siete años, Infantino repasó logros del último cuatrienio, como la celebración de "los mejores mundiales de la historia, tanto femenino como masculino", junto a las cifras de 5.000 millones de espectadores en todo el mundo y 3.000 millones de aficionados en todos los estadios en Qatar 2022 y los 1.200 millones de espectadores en Francia 2019.
"En Qatar los estadios fueron excelentes, la infraestructura perfecta, cero incidentes. Alguno podría decir que fue porque la gente no bebía alcohol, no se sabe, pero fue un torneo muy pacífico. Asumimos nuestra responsabilidad con cuestiones de derechos humanos y el legado que dejamos en Qatar", afirmó.
De hecho, Alemania fue una de las pocas naciones que se opuso a la reelección de Infantino por lo ocurrido en Qatar. Hay que recordar el enfrentamiento que hubo entre el país germano y la FIFA durante el campeonato por la prohibición de que Manuel Neuer, como capitán del equipo, luciera un brazalete con un lema LGTBI.
Como protesta, una ministra alemana sí lució el brazalete en el palco durante un partido de Alemania en el Mundial y se le vio dialogando con Infantino. La DFB, la Federación germana, anunció en público su rechazo a la candidatura del dirigente suizo.