Dani Alves, al descubierto: una última copa después de su agresión sexual y desprecio hacia su víctima

Dani Alves se encuentra detenido en la cárcel de Brians 2 de Barcelona desde el día 20 de enero. El jugador brasileño de fútbol está acusado de haber cometido una agresión sexual contra una chica de 23 años en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal. Unos días después, la joven denunció al que fuera gran estrella del Barça y en estos momentos se encuentra arrestado de manera provisional y sin fianza. 

Poco a poco se van conociendo más detalles de lo sucedido aquella noche en una de las zonas más exclusivas de este local dedicado al ocio nocturno. Una fiesta que se terminó yendo de las manos y que avanzó hasta los servicios tornándose en un delito que podría tener al exjugador del Sevilla entre rejas entre cuatro y doce años. 

Tal y como informa La Vanguardia, el nuevo abogado incorporado recientemente al equipo de defensa de Dani Alves, Cristóbal Martell, tiene un plazo abierto hasta el 31 de enero para presentar un recurso de apelación con el que solicitar la libertad provisional.

[El futuro de Dani Alves se complica: de la "trampa" de su hermano a Coutinho, su compañero de celda]

El citado medio también revela nuevos detalles sobre lo acontecido en aquella fatídica noche. El encuentro forzado entre Dani Alves y su víctima en los baños de la discoteca Sutton duró exactamente 16 minutos y fue uno de los porteros encargados de la seguridad quien activó el protocolo contra violencia machista al comprobar que, efectivamente, algo no iba bien entre el jugador y la chica. 

Dani Alves, durante su paso con el FC Barcelona. Europa Press

"No tenía consuelo. Yo le preguntaba '¿pero qué te ha pasado? ¡Cuéntame qué te ha pasado! Tienes que tranquilizarte'. Pero estaba muy agobiada". Estas fueron las palabras del responsable de seguridad en su declaración a los Mossos d'Esquadra. La víctima, después de lo sucedido, fue trasladada hasta el Hospital Clínic de Barcelona, donde se le practicó un examen en busca de restos biológicos. Días después decidió interponer la famosa denuncia. 

Frialdad y desprecio

Uno de los detalles revelados más alarmantes y llamativos fue la frialdad con la que actuó Dani Alves después de haber cometido supuesta esta agresión sexual. Tras salir de los servicios con la chica, el jugador brasileño decidió alargar la fiesta un poco más como si nada hubiera pasado y hasta se tomó una copa más antes de abandonar de manera definitiva la discota Sutton de Barcelona, tal y como apunta El Periódico. 

Por si fuera poco, una vez terminada la celebración y que había terminado en tragedia, Dani Alves volvió a ver a la chica con la que habría mantenido una relación sexual forzada. Sin embargo, no se dirigió a ella ni siquiera al ver su estado de nervios y ansiedad tras lo sucedido. Se mostró frío y totalmente indiferente, incluso con un cierto desprecio. Mientras ella lloraba desconsoladamente, algo que ha podido confirmar el portero de la discoteca, Alves pasó a su lado ignorando su sufrimiento por lo que acababa de pasar. 

[La abogada de la joven en el caso Dani Alves, sobre la agredida: "Está recibiendo apoyo psicológico"]

El brasileño abandonó el local y días después se enteró de que la joven de 23 años había presentando ante los Mossos d'Esquadra una denuncia por presunta agresión sexual. Los hechos conocidos desde entonces hacen que el futuro de Dani Alves sea cada vez más oscuro. Por su parte, la familia del futbolista ya ha denunciado que existe una conspiración contra él y están intentando llegar a Barcelona para mostrarle su apoyo.