Dani Alves ya está en prisión sin fianza. Es la última figura del mundo del fútbol que se ve envuelta en un caso de abusos sexuales, un episodio más que se suma a la ya larga lista que se ha ido forjando a lo largo de todos estos años. La denuncia de una joven consuma el último caso conocido de este tipo con un futbolista de por medio, y su declaración, en la que afirma haber sido violada y agredida en los baños de una discoteca, vuelve a poner de relieve este problema que se ha convertido en una lacra.
Los futbolistas tienen un magnetismo social irrefutable. Son personajes públicos, admirados y odiados en ocasiones a partes iguales por las masas, pero algunos también tienen, a tenor de lo visto en los últimos tiempos, cierta facilidad para atraer problemas.
Aquellos que juegan al mayor nivel cuentan con un poderío fuera de lo común tanto en lo económico como en muchos otros ámbitos, y eso es lo que a algunos de ellos les ha hecho perder la noción de dónde están los límites. Pero estos oscuros casos no sacuden tan solo a los que están en la élite, sino que también se han dado casos de jugadores de categorías menores que, individualmente o incluso en grupo, han protagonizado capítulos muy cuestionables.
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El caso Dani Alves
El escándalo de Dani Alves ha sido el último caso de este tipo en salir a la luz y ser castigado. Sus presuntos excesos en la víspera de Nochevieja en una conocida discoteca de Barcelona le han llevado directamente a prisión después de declarar en la ciudad condal. La jueza instructora, ante el riesgo elevado de fuga, decidió acordar su privación de libertad sin fianza por la acusación que pesa sobre él de violación.
La joven que declaró como víctima relató en su versión que fue violada vaginalmente por el exfutbolista del Fútbol Club Barcelona en la madrugada del 30 al 31 de diciembre en uno de los baños privados de un local de ocio nocturno. Y no solo eso, sino que también contó que el brasileño le obligó a realizarle una felación mediante la fuerza bruta, un discurso que ha llevado a la jueza a tomar una decisión severa.
El propio Dani Alves, que reconoció su presencia aquella noche en la discoteca de Barcelona, negó sin embargo que nada de aquello hubiera sucedido y defendió su inocencia al asegurar que ni siquiera conocía a la joven.
El poderío económico y social del jugador internacional por Brasil en el pasado Mundial de Qatar le permitió pasar aquella noche en un espacio reservado de la discoteca con todo tipo de lujos. La presencia de una figura tan afamada, y más en la ciudad condal, levantó revuelo, pero todo terminó de una manera imprevista, con la joven denunciante siendo trasladada al Hospital Clínic para ser explorada.
Los casos en España
Por desgracia, no es la primera vez que sucede algo similar en el fútbol español, ni tampoco con un jugador del Fútbol Club Barcelona implicado. Neymar, otro futbolista brasileño, también tiene un par de hechos polémicos en torno a su figura. En el año 2016, siendo todavía culé, intentó obligar a una empleada de Nike a practicar sexo con él, algo por lo que la marca decidió romper sus relaciones de patrocinio un tiempo después.
Por si fuera poco, cuando ya era jugador del París Saint Germain, la modelo Najila Trindade denunció al delantero en 2019 por violación. Ella afirmó haber sido agredida sexualmente en un hotel de la capital francesa, aunque el caso, que se llevó por la justicia brasileña, terminó siendo archivado.
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Hay más episodios recientes como el de Santi Mina, el exfutbolista del Celta, que fue condenado el pasado mes de mayo a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual cometido en el año 2017. Absuelto de agresión sexual, al delantero le impusieron una orden de alejamiento de la víctima de 500 metros durante 12 años y el pago de 50.000 euros en concepto de indemnización, a la vez que declararon inocente al jugador David Goldar.
Pero no solo los futbolistas de alto nivel protagonizan este tipo de desencuentros. Una muestra de ello fue lo sucedido hace varios años con algunos jugadores de la Arandina, un club de las categorías inferiores. Tres de sus componentes fueron condenados por obligar a mantener relaciones sexuales con todos ellos a una menor de edad en el salón de su casa, algo por lo que recibieron duras penas.
El caso levantó mucho revuelo en su día y los hechos, sucedidos en el año 2017, una gran indignación especialmente en la localidad burgalesa. El relato de la Audiencia de Burgos decía que los acusados conocían la minoría de edad de la víctima, que la desnudaron y que posteriormente mantuvieron relaciones con ella de manera forzosa.
También fue muy mediático el caso de Sergi Enrich y Luna, los dos futbolistas que por entonces militaban en el Eibar de Primera División, que se grabaron manteniendo relaciones sexuales con una mujer. Posteriormente, difundieron el vídeo sin consentimiento de la implicada, por lo que fueron condenados a dos años de prisión y a abonar una indemnización de cerca de 100.000 euros.
Rubén Castro, por su parte, fue denunciado en varias ocasiones por su expareja por presuntos malos tratos, aunque el exjugador del Real Betis, entre otros equipos, siempre terminó siendo absuelto por la justicia al no encontrar indicios suficientes de culpabilidad.
Otros hombres bajo lupa en los últimos años han sido Braulio Nobrega, exfutbolista entre otros del Real Zaragoza, que fue condenado por abusos sexuales y lesiones, mientras que otros dos jugadores del Villanovense y uno del Ceuta, todos ellos en el mismo caso, fueron condenados también por abusos sexuales en grupo.
Más denuncias en Europa
En otras grandes ligas europeas también se han ido sucediendo diferentes casos en los últimos años. Benjamin Mendy, el futbolista del Manchester City, fue recientemente absuelto de seis cargos de violación y de uno más de agresión sexual por el Tribunal de la Corona de Chester. El futbolista de 28 años se enfrentaba a una pena de cadena perpetua, por lo que su absolución supuso un gran respiro para él pese a confesar que sus acusaciones le perseguirán "de por vida".
Una leyenda del fútbol galés y también del inglés como es Ryan Giggs también aparece en la lista negra, aunque no en el contexto sexual. El exjugador del Manchester United fue acusado en 2021 de agresión y de comportamiento coercitivo sobre dos mujeres, una de ellas su esposa, Kate Greville, y la otra su hermana, Emma. Él, sin embargo, siempre se ha declarado inocente de estas acusaciones.
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También en el entorno de la Premier League y del Manchester United se salpicó el nombre de Mason Greenwood. El futbolista fue detenido en dos ocasiones y fue acusado de violación y de agresión por Harriet Robson, la que era su pareja.
En los Países Bajos, un club legendario como el Ajax se vio salpicado por el 'Caso Overmars', en el que el exfutbolista apareció envuelto en una trama de acoso sexual a varias empleadas. El holandés envió mensajes inapropiados a algunas de sus compañeras y por eso llegó a pedir disculpas después de aceptar su despido de la entidad. Por si fuera poco, más tarde un canterano de este equipo fue denunciado por violación.
Por último, hace apenas unos días el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graet, fue acusado de abusos sexuales por parte de una representante de futbolistas, Sonia Souid. "Me hizo entender que le gustaría que acabara en su cama", llegó a decir la agente, lamentando el comportamiento del francés que, posteriormente, le terminaría costando su puesto.