Noche oscura para el fútbol español en la Champions League. Tanto Barcelona como Atlético de Madrid certificaron su eliminación en fase de grupos, uniéndose a Sevilla y dejando al Real Madrid como único representante de La Liga en los octavos de final. Chaparrón tanto en el Camp Nou como en el Metropolitano.
El Barça cae por segundo año seguido en la primera fase de la Champions y el Atleti, en un grupo a priori cómodo, sumó otra decepción europea con Simeone. El golpe moral contrastó con el apoyo que tuvieron tras el partido de sus respectivas aficiones, aunque algunos hinchas se empeñaron en arruinar la buena imagen.
Las cámaras de televisión captaron varias imágenes graves sucedidas en los dos campos de fútbol españoles y que no casan con lo que debería verse en el deporte. Aficionados culés agredieron a un seguidor del Bayern Múnich y, al menos, uno colchonero fue cazado haciendo saludos nazis desde la grada.
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Movistar+ mostró las imágenes de la vergonzosa escena del Camp Nou. Un hincha, al parecer del Bayern, se encaró con varios aficionados del Barcelona que actuaron de manera violenta. Primero a base lanzamiento de objetos y más tarde, cuando la seguridad del estadio escoltaba al hombre, con escupitajos y hasta golpes en la cabeza.
Fea imagen la que protagonizaron estos individuos culés, que sobrepasaron toda línea cívica mientras su equipo volvía a perder frente al Bayern (0-3). Al seguidor agredido se lo llevó la seguridad del Camp Nou, probablemente para recolocarle en otra zona del estadio y evitar más incidentes.
La imagen del Metropolitano pasó más inadvertida. Se coló en la retransmisión del partido, justo cuando se pitó el final del partido tras el penalti fallado por Carrasco y dos ocasiones seguidas desaprovechadas. En las gradas colchoneras se empezó a cantar el himno del club, pero un aficionado fue captado haciendo saludos nazis.
Hay que recordar lo ocurrido el año pasado, cuando varios hinchas rojiblancos protagonizaron los mismos gestos en el campo del Manchester City. Aquello derivó en una sanción de la UEFA hacia el Atlético de Madrid, con el cierre parcial el Metropolitano. El castigo se cumplió a comienzos de la presente temporada.
La contraparte fueron todos esos miembros de esas aficionados que quisieron dar su apoyo a sus equipos pese al palo de la eliminación. En el Camp Nou, los culés pidieron a los jugadores que salieran del vestuario una vez se habían retirado del campo y estos fueron ovacionados por los suyos.
Algo parecido ocurrió en el Metropolitano, donde diez minutos después de acabar el partido seguían en el campo los jugadores y los miembros del cuerpo técnico del Atlético escuchando los cánticos de miles de aficionados.