Diego Pablo Simeone se limitó a explicar la titularidad de Antoine Griezmann contra el Brujas así: "Entendíamos que tenía que jugar de titular y lo hicimos jugar de inicio". El delantero francés regresó al once, con el único precedente esta temporada en el derbi ante el Real Madrid. No es casualidad, algo se cuece.
La derrota del Atleti contra el Brujas complica la vida a los rojiblancos en Europa, pero la noticia ha pasado a estar en la figura de Griezmann. Y no por el penalti que mandó al larguero este martes. El club colchonero está muy cerca de cerrar un acuerdo con el Barcelona para la compra del francés. Acabaría así el culebrón de su reparto de minutos.
Hay que recordar la situación en la que está, por ahora, Griezmann: tiene que esperar hasta el minuto 60 de cada partido para jugar. Son las cuentas que hizo el Atleti para evitar los 40 millones al Barcelona que se acordó en su cesión en 2021. Solo daba en toda la temporada para diez titularidades, de las que ya ha cumplido dos.
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El portal web Más Atlético ha dado una exclusiva referente a Griezmann, confirmada por varios medios más. El Barça y el Atleti acordarán su traspaso por 20 millones de euros, la mitad del precio de la cláusula de la polémica. La operación contará con el pago extra de otros 2 millones, en cuestión de bonus.
Griezmann podrá seguir en el Atleti y, en cuanto se cierre el traspaso, podrá recuperar la normalidad. Lo esperado es que el galo pase a ser un fijo en el once de Simeone, que ha demostrado tener una fe ciega en su jugador y querer contar con él en los momentos más importantes.
La segunda etapa de Griezmann en el Atleti no está yendo de la misma manera que la primera. Regresó el curso pasado y no dio el rendimiento esperado. Eso puso su nombre en el mercado de fichajes, en contra del deseo de Simeone, y como no salió se empezó a contar sus minutos para no pagar la cláusula al Barça. El pago de los 40 millones era obligatorio si Antoine jugaba más de 45 minutos en el 50% de los partidos de las dos temporadas.
Simeone y Griezmann aceptaron la situación, aunque ninguno de los dos estaba cómo con ella. El técnico por no poder contar con el jugador como quisiera y el futbolista porque entendía que no estaba en el Atleti para tener un rol tan secundario. La solución es inminente y así se acabará este culebrón.