El mundo de las criptomonedas sigue en plena expansión en los últimos años. Su ascenso parece imparable y su penetración en mercados potentes como el del fútbol ya es un hecho desde hace tiempo. Las estrategias de marketing de estas empresas de monedas virtuales deben ser agresivas para entrar en la mente del consumidor y en ocasiones se han excedido prometiendo cifras que no podían alcanzar a cambio de publicidad.
El fútbol, sospechoso habitual en caer una y otra vez en este tipo de trampas que dejan grandes agujeros económicos, ya tiene su primera gran víctima de las criptomonedas. El Inter de Milán es el que ha pagado los platos rotos de esta nueva burbuja. El equipo italiano ahora va a tener que hacer malabares para poder cuadrar las cuentas por una larga lista de millones de euros con los que contaba... y que hasta el momento no ha visto por ningún lado.
La empresa DigitalBits apostó fuerte por el Inter y las partes llegaron a un acuerdo para que esta marca fuera el principal patrocinador del club. Sin embargo, ahora en las oficinas de San Siro ven cómo lo prometido no se ha cumplido, el dinero no ha llegado a la cuenta bancaria del club y se ven obligados a buscar alternativas a través de un plan improvisado.
Gagliardini, del Inter, disputa un balón aéreo.
La culpable
DigitalBits es la empresa que, si nada cambia, va a dejar un agujero en las cuentas del Inter de Milán. Esta marca se define como "un blockchain de código abierto fácil de usar que se utiliza para impulsar los activos digitales". El auge de las criptomonedas ha permitido que este tipo de negocios puedan alcanzar tal popularidad y tengan la oportunidad de aspirar a patrocinar escaparates tan potentes como el del fútbol.
Incluso este negocio tiene creada una fundación cuyos principales objetivos son los de "apostar por la innovación y la adopción de las criptomonedas DigitalBits para mejorar la experiencia del consumidor", así como las "iniciativas de responsabilidad social corporativa", entre otras misiones.
Esta marca ha conseguido una gran expansión en los últimos tiempos, especialmente en el mundo del fútbol. Tanto es su potencial, que algunos de los iconos más importantes de este deporte de los últimos años como los ex jugadores David Beckham o Francesco Totti se han convertido en embajadores de la marca.
Su relación con el Inter
El vínculo de esta marca de criptomonedas con el Inter de Milán no es reciente. Ya durante la pasada temporada DigitalBits fue patrocinador del conjunto italiano aunque lo hizo de una manera un poco más discreta. El logotipo de esta marca aparecía en las mangas de la camiseta oficial de juego, pero este siempre es un lugar menos visible que a los ojos de muchos aficionados puede pasar incluso desapercibido.
Sin embargo, de cara a esta nueva campaña 2022/2023 la empresa de criptomonedas dio un paso al frente y se convirtió en el patrocinador principal del Inter de Milán. El club lo vio con buenos ojos. Ya tenía experiencia con la marca y vio una oportunidad de mercado adecuada al vender el espacio frontal de su camiseta de juego, el más visible, a las monedas virtuales.
El acuerdo parecía bueno. 85 millones de euros por un contrato de cuatro años de duración que daba estabilidad y aseguraba altos ingresos. A cambio, el Inter, uno de los clubes más poderosos de Italia y subcampeón del Scudetto el pasado curso, proporcionaba visibilidad en la Serie A y también en una competición tan seguida como la Champions League.
La publicidad no se limitaba solo a la camiseta del primer equipo sino que también incluía otras partidas. La marca de criptomonedas debía aparecer en los soportes de comunicación del club (página web, redes sociales...) y también los equipos femenino y Primavera, el filial, lucirían esta marca en el pecho.
Llegan los problemas
Sin embargo, esta relación ha pasado de ser una gran oportunidad para el Inter de Milán a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Lo que parecía que podía ser un acuerdo largo y beneficioso, ha derivado en serios problemas que hacen peligrar la viabilidad de la entidad italiana.
Apenas unos meses han tardado en torcerse las cosas. La empresa DigitalBits está incumpliendo el calendario de pagos establecidos por este patrocinio y el acuerdo está a punto de saltar por los aires. Se esperaba que el Inter de Milán ingresara unos 25 millones de euros por esta primera temporada con la marca de criptomonedas como principal patrocinador, pero hasta el momento lo único que ha visto es la cantidad de cero euros.
En estos primeros meses de la temporada, DigitalBits debía abonar una primera partida y por el momento esta no ha llegado. El Inter ha insistido reclamando su parte desde hace más de un mes pero hasta el momento el dinero sigue sin moverse a la cuenta del equipo de fútbol.
Todo se vuelve más sangrante para el equipo que juega en el estadio de San Siro cuando ve que esta misma empresa es también patrocinadora de otro club en la Serie A, y que con aquel no tiene ningún problema de pagos. DigitalBits también esponsoriza a la Roma, otro de los grandes equipos italianos, pero en el conjunto romano no se han reportado casos de deudas por parte de la empresa.
Alessandro Antonello y Steven Zhang, en el palco del Inter
Adiós a las criptomonedas
Ante esta situación de impagos, el Inter viene tomando medidas en las últimas semanas. De entrada, ha retirado tanto del equipo femenino como del filial el patrocinio de DigitalBits de las camisetas ante el incumplimiento del contrato. Ya lo hizo varias semanas atrás y no va a revertir esta decisión sino que va a ir a más.
En la página web ya no hay rastro alguno de esta empresa de criptomonedas. En la pestaña de patrocinadores aparecen el resto de colaboradores del club italiano pero en ningún caso el nombre ni el logo de la marca que hasta hace poco era el soporte principal.
Donde, sin embargo, sigue luciendo el nombre de DigitalBits es en las camisetas de juego del primer equipo, aunque será por poco tiempo. Es el gran escaparate al resto del mundo pero sus horas con este patrocinio están contadas. A partir de octubre, las criptomonedas desaparecerán por completo del pecho de los futbolistas y el vínculo entre ambas partes morirá para dejar paso a un gran fracaso.
Ahora el Inter sopesa varias opciones para cubrir el vacío que va a quedar en la parte frontal de su camiseta de juego. Los italianos se han puesto manos a la obra en la búsqueda de un nuevo patrocinador, aunque saben que a estas alturas no será nada fácil. La otra alternativa es la de lucir el logo de alguna asociación benéfica como ya hizo el Fútbol Club Barcelona con Unicef hace años. Por el momento, la camiseta del Inter quedará vacía al igual que sus arcas.