Locura total en el estadio del Espanyol. Marruecos jugó un amistoso internacional frente a Chile y decenas de aficionados sembraron el caos por momentos. La selección africana ganó (2-0, con goles de Boufal y Sabiri), pero el encuentro quedó marcado por los incidentes originados por un grupo amplio de seguidores.

Había ganas de ver a su selección por parte de los aficionados marroquíes u origen marroquí que viven en Barcelona y sus alrededores. El problema es que muchos no se hicieron con entradas y aún así se aglomeraron en las puertas del RCDE Stadium. A la fuerza, muchos de ellos consiguieron entrar ilegalmente.

Las redes sociales se han llenado de vídeos que muestran el descontrol vivido este viernes en Cornellá. En algunos de ellos se ve cómo decenas de personas asaltaron a la fuerza las puertas y se colaron sin control en las gradas del estadio del Espanyol.

Los incidentes tuvieron una gravedad relativa. Ya el encuentro en sí se tuvo que paralizar por el salto al campo de varios espontáneos. La mayoría iban vestidos con los colores del combinado marroquí y buscaban acercarse a las principales estrellas de la selección como Achraf Hakimi o Hakim Ziyech.

Lo peor llegó tras el pitido final, ya con los 'asaltantes' del estadio en su interior. Un gran número de aficionados saltaron en masa al césped. Una vez los jugadores se retiraron a los vestuarios, ellos siguieron ahí. Alguno incluso se subió a las porterías del estadio, causando destrozos. La indignación en redes es máxima. 

En cuanto al partido, Marruecos derrotó a Chile con dos goles de Boufal, de penalti, y Sabiri, un latigazo desde fuera del área, en la segunda mitad. El conjunto africano impidió que Berizzo pudiera lograr su primer triunfo con La Roja, que mandó dos disparos al palo.

El encuentro se resolvió tras el descanso. Marruecos se fue arriba.  En el 52, Hakimi mandó el balón al fondo de la red tras una falta, pero el árbitro anuló la diana por fuera de juego. Su compatriota Dari, según el colegiado, molestó al portero Cortés en su salida e invalidó la acción.

La respuesta de los Berizzo, sin embargo, fue igual de contundente. Arturo Vidal, en una jugada individual, firmó un latigazo que se estrelló contra el larguero en el minuto 59. Eran momentos de intercambio de golpes y Marruecos salió vencedor al disfrutar de una pena máxima.

El árbitro consideró que Paulo Díaz cometió mano, protestada por los chilenos. Boufal, en el 66, no falló desde los once metros y puso el 1-0 en el luminoso con un tiro ajustado a la derecha del portero. El encuentro se puso muy cuesta arriba para Chile, que no respondía a la pegada marroquí.

Faltaba aún otro varapalo para La Roja. Sabiri, que apenas había entrado en el terreno de juego, firmó el 2-0 en el minuto 78 con un latigazo desde fuera del área, imparable para Cortés. Era la sentencia para los de Berizzo, que no pudieron maquillar el resultado en el tramo definitivo del duelo.