Solo un punto de doce posibles en el arranque de La Liga y una goleada en contra (0-4) frente al Manchester City en el debut en Champions League. El Sánchez Pizjuán ha dicho basta. Pepe Castro, presidente del Sevilla, está en el foco de las críticas, mientras que la figura de Julen Lopetegui pende de un hilo.
En mitad de las aguas revueltas aparece José María del Nido, expresidente del Sevilla entre 2002 y 2013 que pasó tres años en la cárcel por corrupción. El abogado y empresario vivió desde el palco la derrota en casa contra el City y lideró los enfurecidos cánticos contra el hombre que le sucedió en el cargo.
La escena desde la grada no podía ser más llamativa. Del Nido se unió a gritos a los cánticos de "Pepe Castro, dimisión". Sabido es que entre ambos no hay buena relación, pero nunca se había visto así al expresidente del club sevillano. Se produjo a pocos metros del palco presidencial.
Pero la cosa no acabó ahí. Mientras los aficionados seguían cargando contra Pepe Castro, culpándole de la situación actual el primer equipo, Del Nido protagonizó otro incidente en los entresijos del Sánchez Pizjuán.
En el interior del antepalco, Del Nido se cruzó con algunos de los consejeros y grandes accionistas del club. Arremetió contra ellos, como aliados de Pepe Castro en la dirección del Sevilla. La situación acabó siendo de lo más tensa.
La tensión es máxima en Nervión. En los últimos días, la afición sevillista ha visto en su casa dos goleadas a su equipo. Primero el 0-3 contra el Barcelona y ahora el 0-4 contra el City. Sin saber todavía lo que es ganar en Liga, el Sevilla está al borde de los puestos de descenso pasadas cuatro jornadas.
El estado del equipo es crítico y se buscan culpables. La afición responsabiliza por encima de todo a Pepe Castro. Le piden que se vaya, mientras él busca otras soluciones. Puede ser el despido de Lopetegui como entrenador del primer equipo. El técnico vasco también ha sido castigado con los pitos de la afición, pero nada en comparación como lo sufrido por el presidente.
Lopetegui, sentenciado
La brecha es cada vez más grande en Nervión. El equipo no da con la tecla y desde arriba crece el nerviosismo. Monchi, el director deportivo, hasta ahora ha protegido la figura de Lopetegui, pero su crédito parece agotado. La planificación veraniega, con los fichajes, también cuestiona como nunca antes había ocurrido al propio Monchi.
Pasará casi un mes hasta el próximo encuentro en el Sánchez Pizjuán. Será el 1 de octubre frente al Atlético de Madrid. Hasta entonces puede haberse corregido la situación, con tres partidos fuera de casa entremedias (Espanyol, Copenhague y Villarreal). Hay que sumar el parón internacional. ¿Sobrevivirá Lopetegui?