En mitad del caos, volvió el fútbol. La Selección femenina se impuso este viernes a Hungría por 3-0 en la fase de clasificación para el Mundial de 2023. El telón de fondo era la tensión que se ha vivido durante la última semana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas por la posición del seleccionador, Jorge Vilda.
La que estaba llamada a ser una concentración tranquila con dos duelos oficiales en los que el resultado no iba a tener trascendencia, este ante Hungría y el del martes 6 de septiembre contra Ucrania, se convirtió en un 'avispero' y en el escaparate de una ruptura entre jugadoras y cuerpo técnico.
El partido contra Hungría no curó del todo las heridas. El público que acudió a Las Rozas se posicionó a favor de las jugadoras, a las que aplaudieron, y en contra de Vilda, al que abuchearon. Es la secuela que deja el conflicto surgido dentro del vestuario de la Selección española.
El seleccionador se llevó los primeros pitos cuando sonó su nombre en la megafonía y se repitieron cuando saltó al campo en dirección al banquillo. Cuando la capitana Irene Paredes, del Barcelona, marcó el segundo de los tres goles, se escuchó el cántico "¡Vilda, dimisión!" entre los aficionados. No fue la única vez que ese grito sonó en las gradas.
A Vilda le preguntaron en rueda de prensa sobre este asunto: "Los cánticos son respetables. El público es soberano, pero me quedo cuando se han celebrado los goles. Creo que ha habido una situación, pero con más normalidad y menos tensión de la que se ha vendido fuera", explicó el técnico de 41 años.
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La eliminación en los cuartos de final de la pasada Eurocopa ante Inglaterra había dejado más cicatrices de las inicialmente previstas y al poco de juntarse el grupo comenzó a filtrarse la noticia de que este había pedido la salida del entrenador Vilda.
Se sucedieron entonces teorías, elucubraciones e informaciones sobre lo que pasaba dentro del vestuario. Y aunque todo hacía pensar que había mucho de cierto, los protagonistas del enfrentamiento salieron a 'despejar' el panorama en la rueda de prensa previa al partido contra las húngaras.
"Habláis de división, pero en el campo no se ha visto un equipo dividido"
Esther González, jugadora del Real Madrid y de la Selección, dio su punto de vista tras el partido contra Hungría: "Habláis de división, pero en el campo no se ha visto un equipo dividido. Se ha visto un equipo que quiere conseguir cosas todas juntas. Tenemos que centrarnos en lo deportivo".
Negó una fractura en el vestuario: "Ante todo somos un gran equipo, profesional. Hay un avance. De donde veníamos a ser capaces de competir hoy al máximo nivel... Lo que queremos todas es avanzar, volver a la normalidad cuanto antes y volver a ser el equipo que éramos".
La Selección seguirá concentrada con el foco puesto en el siguiente partido de la fase de clasificación para el Mundial de 2023, el próximo martes ante Ucrania.