Jugadores de Real Madrid y Barça en el punto de mira de los ladrones: 17 robos en casas en seis años
Alba, Suárez, Piqué, Arthur, Umtiti, Ansu Fati o Aubameyang sufrieron robos. Isco, Varane, Casemiro, Lucas, Zidane o Benzema también fueron víctimas.
29 agosto, 2022 15:30Los futbolistas profesionales son una víctima habitual para los ladrones. La exposición de sus domicilios en las redes sociales junto con sus fortunas son los ingredientes que forman un cóctel que atrae a los delincuentes hacia sus casas. Evidentemente, los dos clubes de fútbol más prolíficos del país y con más estrellas, Real Madrid y FC Barcelona, acaparan la mayor parte de los casos en los últimos seis años. 17 asaltos ponen en jaque la seguridad y, en la peor de las situaciones como la que vivió Pierre-Emerick Aubameyang, también sus vidas.
El atacante vio como cuatro hombres entraban en su casa en la noche del domingo al lunes para robarle y amenazarle con armas de fuego y barras de hierro, hasta el punto de ser agredido. Los ladrones se llevaron varias joyas después de forzarle a abrir la caja fuerte. El robo sufrido por Aubameyang es el último y más grave de una serie que atemoriza a las estrellas culés y merengues. No son los únicos ya que en grandes capitales como Valencia o Sevilla.
Todo comenzó con Raphaël Varane en diciembre de 2016. Hasta 2019, lo habitual es que los robos se produjeran sin violencia y aprovechando que ni el jugador, ni su familia, estuvieran en el domicilio con el 'método Spiderman'. Desde entonces, han proliferado casos en los que sí había personas en las casas de estos futbolistas, teniendo que enfrentarse estos a los ladrones e incluso siendo heridos. Karim Benzema y el propio Aubameyang han sido víctimas incluso en dos ocasiones. Hace dos meses también sufrió un robo en el que la casa, en ese caso, estaba vacía.
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Los futbolistas viven una pesadilla y sus casas están marcadas en rojo en los mapas de los ladrones. Estos tienen muchas facilidades a la hora de localizar el lugar exacto por la gran exposición a la que se someten estas estrellas. "Pueden enseñarse objetos o cosas de un valor determinado que los hace más golosos", explicaba el Javier López, responsable del departamento técnico de la empresa de sistemas de seguridad Grupo SEA que opera en La Moraleja, Madrid.
Aubameyang es un jugador que habitualmente exhibe su domicilio en Instagram, así como su gran colección de coches de alta gama. El hecho de que se conozca cuándo juega un partido facilita la tarea. El delantero del Barça estuvo en el encuentro del Camp Nou ante el Real Valladolid. En esta ocasión hubo enfrentamiento con los ladrones en su casa de Castelldefels y tuvo como resultado que el futbolista saliera herido de la trifulca.
Barcelona y la delincuencia
El FC Barcelona viene lidiando con este problema de forma más recurrente. La Ciudad Condal ha visto en los últimos tiempos cómo los índices de criminalidad subían y esto ha repercutido sobre los jugadores culés. Hasta siete futbolistas diferentes han sufrido robos en sus domicilios. Los primeros fueron Jordi Alba, Luis Suárez y Gerard Piqué en 2018. Los defensas fueron víctimas de los ladrones incluso con personas dentro del domicilio.
Al año siguiente la historia se repitió con Arthur Melo, Samuel Umtiti, Nelson Semedo y Kevin Prince Boateng. El centrocampista que ahora juega en la Juventus vio como los asaltantes se llevaron joyas amenazando con un destornillador a su hermano. Cuatro encapuchados accedieron a la casa del jugador que la semana pasada recalaba en calidad de cedido en el Lecce de la Serie A mientras este veía desde la grada del Camp Nou un Barça - Valencia.
Antes de Aubameyang, el último caso fue el de Ansu Fati. La joven perla culé sufrió un robo en su casa, en Sant Cugat del Vallès, mientras él estaba en la grada visualizando un derbi entre el Barça y el Espanyol. Pero su domicilio no estaba desocupado. Los ladrones entraron por la planta de arriba cuando su familia estaba en la de abajo viendo el encuentro. Pese a darse cuenta y llamar a la policía, no pudieron evitar el robo de dinero, joyas y relojes.
No solo lo viven en sus casas. Hace tan solo unas semanas Robert Lewandowski fue víctima de un intento de robo cuando acudía al entrenamiento en Sant Joan Despí. Sobre las cuatro y media de la tarde dos individuos le abrieron la puerta del copiloto y cogieron su reloj de alta gama directamente de la muñeca (un Patek Philippe valorado en 70.000 euros). Finalmente, después de que el mismo jugador saliera tras ellos, los Mossos d'Esquadra recuperaron el botín.
También en Madrid
En la capital de España no se libran de los robos con los jugadores del Real Madrid en el punto de mira. En 2019, la casa de Casemiro fue asaltada y desvalijada mientras el brasileño disputaba el derbi madrileño con su mujer y su hija dentro del domicilio. El futbolista que abandonaba en las últimas semanas la entidad merengue no fue el único caso en 2019, ya que Karim Benzema se llevó el primero de dos sustos que ha sufrido mientras jugaba un Clásico en el mes de febrero.
El segundo es también el más reciente entre los jugadores del Real Madrid. En enero de 2022, mientras jugaba contra el Elche en el Santiago Bernabéu Benzema fue víctima de otro robo. Ambos sucedieron sin violencia. El club blanco reforzó la seguridad de los jugadores e hizo una serie de recomendaciones desde que proliferaron los casos de robos en el verano de 2018 cuando varios madridistas fueron víctimas de una oleada de casos.
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En el mes de junio sufrieron un asalto casi simultáneo Isco Alarcón y su entrenador Zinedine Zidane. El primero estaba de vacaciones y los ladrones intentaron entrar en su casa para luego ir en la del segundo. El técnico galo se encontraba cenando fuera, pero tuvo la fortuna que la alarma saltó y espantó a los ladrones. Apenas unos días después, Lucas Vázquez regresaba también de su viaje a las Islas Baleares sin la misma suerte que el francés.
A pesar de que los futbolistas están más preparados ante estas situaciones, los ladrones también innovan para ingeniárselas y lograr el máximo botín. Lo peor es que no rehúyen al enfrentamiento y ponen en peligro incluso las vidas de los afectados. Los jugadores no enseñan tanto lo que hay en sus domicilios como lo hacían, pero sigue siendo un problema que suban stories en sus casas haciendo más sencilla la localización y los lugares por los que entrar.