El futbolista Pablo Torre (Soto de la Marina, 2003) está cerca de regresar al Racing de Santander. Así lo desean él y las otras dos partes implicadas en la transferencia, es decir, el club cántabro y el FC Barcelona. Sin embargo, según la interpretación de la normativa de la FIFA, sería ilegal.
El Barça fichó a Pablo Torre procedente del Racing meses atrás. El acuerdo se anunció por ambos clubes a comienzos de marzo y el jugador firmó su nuevo contrato y fue presentado por el club azulgrana a mediados de junio. Pero lo que la FIFA entiende como transferencia, nacional en este caso, parte del momento del traslado de la inscripción de un jugador a otro dentro de la misma asociación.
Es decir, la FIFA contabiliza la transferencia de Pablo Torre a partir del 1 de julio. Esta es la fecha del inicio de una nueva temporada y del mercado de fichajes veraniego. Cuando cierre la ventana de traspasos, el próximo 1 de septiembre, no se habrán cumplido ni diez semanas del fichaje del jugador cántabro y en ese plazo entra el problema del Barcelona para desprenderse ahora de él.
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La de Pablo Torre podría llegar a ser considerada una 'transferencia puente', algo ilegal desde que la FIFA cambiara las reglas en 2020. Así lo refleja la normativa establecida en el artículo 5bis del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, que entró en vigor hace dos años:
"Si se llevan a cabo dos transferencias consecutivas del mismo jugador —nacionales o internacionales— en un plazo de dieciséis semanas, se dará por supuesto, a menos que se establezca lo contrario, que las partes (clubes y jugador) involucrados en esas dos transferencias han participado en una transferencia puente".
Y se añade: "De conformidad con el Código Disciplinario de la FIFA, la Comisión Disciplinaria impondrá sanciones a las partes sujetas a los reglamentos y Estatutos de la FIFA que se hayan visto involucradas en una transferencia puente".
La sanción a la que se podrían exponer tanto Barcelona como Racing implicaría una multa económica y la posible prohibición de inscribir jugadores durante uno o dos ventanas de trasferencias.
Una sanción de la FIFA
Por ahora, la FIFA casitgó en 2021 a dos clubes franceses, París FC y Angers SC, siendo el primer caso de trasferencia puente sancionado por la Comisión Disciplinaria del organismo internacional.
El jugador que protagonizó el caso firmó su primer contrato profesional con el París FC el 1 de julio de 2020 y fue inscrito por dicho club el día 6 del mismo mes. Al paso de seis semanas fue traspasado al Angers, que le inscribió el 18 de agosto.
No se cumplió con el plazo que marca la normativa y el asunto pasó a manos del Departamento de Ejecución Reglamentaria de la FIFA. Luego la Comisión Disciplinaria constató que los clubes no lograron rebatir que se hubiera efectuado una transferencia puente. Se dictaminó que el traspaso del jugador al París FC se efectuó para eludir la normativa de la indemnización por formación.
Servicios jurídicos de clubes de La Liga sospechan que el caso de Pablo Torre podría incurrir en la misma infracción. Otro ejemplo que no queda claro es el de Samuel Lino, fichado por el Atlético de Madrid el pasado mes de julio procedente del Gil Vicente y cedido semanas más tarde al Valencia.
Hay que incidir en que la FIFA no distingue entre traspasos y cesiones a la hora de hablar de transferencia. La posible salida de Pablo Torre del Barcelona el mismo verano de su fichaje, por tanto, está en el punto de mira.