Mientras la Superliga Europea se resuelve en los Tribunales, otro proyecto igual impulsado por la FIFA sale adelante. África tendrá su gran competición continental con un formato similar a la propuesta inicial que hicieron los clubes en abril de 2021. Los 24 mejores y más influyentes equipos competirán a partir de 2023 con más dinero de por medio y mayor foco mediático que la Champions League de la CAF con el objetivo de acercarse a la élite de este deporte.
Mientras este continente sufre una crisis en torno a su principal competición, la Copa de África, ante los vetos que quieren poner clubes europeos a los jugadores de estas naciones por disputarse este torneo en medio de la temporada sin que esta pare como es el caso del Mundial de Qatar 2022, llega la Superliga Africana. "El fútbol africano de clubes debe poder competir con los mejores", era el mensaje con el que Patrice Motsepe, presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) anunciaba el nuevo torneo.
Evidentemente, los clubes africanos no tienen el caché de los Real Madrid, Manchester United, Juventus o FC Barcelona, algunos de los que fueron anunciados en el proyecto europeo. Aún tuvo algunos críticos, pero si es menos controvertida es porque el propio Gianni Infantino es su impulsor. Desde 2019 lleva trabajando el presidente de la FIFA en este proyecto con las diferentes naciones del continente. Se ha involucrado para encontrar la mayor financiación posible y hacer que el torneo reparta 97 millones de euros. Los clubes participantes ganarán lo mismo que conseguía el vencedor de la Champions League de la CAF solo con participar.
Antes de que los grandes clubes de Europa se sentaran encima de la mesa para impulsar una Superliga, ya existía esa pretensión de crear una en África. El continente lleva mucho tiempo trabajando para tratar de atraer más interés en su deporte y, sobre todo, profesionalizarlo para subir el nivel. La apuesta es que la competición termine generando en torno a 175 millones de euros al año, lo que supone casi doblar el dinero en premios para la primera temporada.
África cuenta con importantes estrellas del mundo del fútbol. En el continente olvidado son del Real Madrid, del FC Barcelona, del Arsenal o del Manchester United, pero sobre todo son de Mohamed Salah, Sadio Mané, Édouard Mendy o Pierre-Emerick Aubameyang. Este talento siempre emigra de estos países, ya que en Europa hay muchos puertos de llegada para acogerles. El objetivo es que con esta nueva generación estas estrellas puedan nacer y jugar en las principales entidades del continente.
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Motsepe puso algunos requisitos para que el proyecto no sea rupturista, pero sí obligue a las entidades a hacer una apuesta. El presidente de la CAF quería que los clubes que deseen competir deberán tener tanto una academia juvenil como una sección femenina. Además, en todo momento se dejó claro que los equipos no tendrán que abandonar sus propias ligas nacionales para participar, mientras que sigue existiendo la posibilidad de que la Champions League Africana continúe.
Clubes como Espérance de Tunis (Túnez), Wydad de Casablanca y Raja de Casablanca (Marruecos), JS de Kabylie y ES de Sétif (Argelia), Zamalek y Al-Ahly (Egipto), Enyimba (Nigeria), TP Mazembe y AS Vita Club (Congo) y Orlando Pirates y Mamelodi Sundowns (Sudáfrica) son los primeros que aparecen en la lista de 24 candidatos a formar parte de la primera temporada de la Superliga Africana.
El interés de Infantino
Esta competición tiene también un punto de vista muy importante en la batalla de Infantino por instaurar el Mundial cada dos años. El impulso a la Superliga Africana ha conseguido un mayor respaldo del continente africano en la decisión final para que haya una Copa del Mundo cada dos años. El presidente de la FIFA tuvo que ceder con la celebración de la Copa de África a pesar de la Covid-19 y otros problemas en torno a Camerún, pero el máximo responsable del fútbol mundial tiene en este continente un fiel reducto para combatir contra la UEFA.
Infantino reculó en su idea de lanzar cuanto antes ese Mundial bienal. En el último Congreso de la FIFA remarcó que solo se trata de "un estudio de viabilidad". "Se llegó a la conclusión de que es viable y que tendría repercusiones, un impacto", sentenciaba el presidente, que también advirtió que lo siguiente serían "las consultas, la discusión, encontrar un acuerdo y un compromiso". África apoya esta propuesta. Motsepe ve que generaría una gran ganancia económica para el continente africano.
Al final, todo se trata de economía e intereses políticos. De lo primero, los clubes africanos que participen en la Superliga tendrán buenos emolumentos. Cada participante recibirá durante la primera edición 2.420.000 euros. El ganador del torneo se embolsará 11.100.000 euros. Además, algo que está por confirmar pero que tiene muchas papeletas para que suceda es que el ganador pueda entrar en los torneos globales de la FIFA.
Aún así, hay críticos. Roger Milla, uno de los jugadores más emblemáticos del continente, cree que "hubiera sido mejor mejorar las dos competiciones que ya existen". Además de la Champions League, existe la CAF Cup, una especie de Europa League en su comparación con Europa. El exdelantero indica que "con esta Superliga van a ser menos atractivas". Pero al final se trata de acercarse más al Viejo Continente. Está claro que con más dinero y más competencia, lo harán.